Los visigodos. Hijos de un dios furioso. José Soto Chica. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Soto Chica
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788412207996
Скачать книгу

      Por ejemplo, tras su gran éxito sobre Ariarico, Constantino se vio obligado a enfrentarse en 334-335 a los sármatas yaciges. Estos se mostraban belicosos, pero cuando estalló la guerra con Roma, sus siervos y esclavos se alzaron contra ellos y muchos solicitaron entonces asilo a Constantino que dejó entrar en el Imperio a 300 000 hombres, mujeres y niños sármatas y los asentó como colonos con obligaciones militares en Italia, Macedonia, Mesia y Escitia Menor (la Dobrudja actual, territorio de Rumanía y Bulgaria). Durante estas campañas en territorio sármata, en la antigua Dacia romana, Constantino destruyó por completo a una poderosa tribu goda: «Destruyó a la más poderosa y numerosa de las tribus godas», nos dice el autor de Origo Constantini imperatoris y ello nos lleva a pensar que la consolidación de los tervingios recibió «un empujón» de Constantino. Pero ya volveremos sobre esto en el siguiente capítulo.

      Esta segunda victoria de Constantino sobre los godos, la del 334, quedó reflejada en la intitulatura conmemorativa que recogía sus triunfos y potestades. En ella, Constantino dice que ostentó por dos veces el título de gothicus maximus.

      Nos hemos detenido en aclarar los orígenes de los godos y en glosar con cierto detalle sus primeras guerras contra Roma porque en general la historiografía no suele detenerse en ello y, sobre todo, porque en particular los historiadores españoles apenas si suelen dedicar unas líneas a esta etapa de la historia de los godos, una etapa que, sin embargo, es decisiva en su conformación y en cuyas experiencias y hechos se hallan muchas de las claves del posterior éxito de los godos sobre Roma y sobre todo en su modelo de relación con los provinciales.

      Como veremos a continuación, fueron las experiencias vividas por los godos en el «salvaje mundo» de Gotia y del Imperio romano en crisis, las que crearon a los «nuevos godos». Unos «nuevos godos» que eran un pueblo muy distinto al que salió de las pantanosas tierras del Bajo Vístula y que sería la base del pueblo de Alarico: los visigodos.

      Notas

      1 Entre otros muchos ejemplos: Beowulf, vv. 195, 205, 260 y 325, en Larate Castro, L., 1974.

      2 Saavedra Fajardo, D. de, 2008.