Los visigodos. Hijos de un dios furioso. José Soto Chica. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Soto Chica
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788412207996
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a las laderas orientales de los Cárpatos o bajaban por los valles del Bug y el Dniéster para, asimismo, llegar a las riberas del mar Negro hacia el 215-220. Unas tierras que, precisamente y por aquellos mismos años, último tercio del siglo II e inicios del III, estaban siendo desocupadas por los sármatas roxolanos que, empujados por los alanos, se estaban sumando a sus parientes, los sármatas yaciges de la llanura panónica, en sus guerras contra Roma.26

      Ya en sus nuevos asentamientos, los godos no tardaron mucho en darse cuenta de las «posibilidades» de saqueo que ofrecían las cercanas provincias romanas de Dacia, Mesia y Tracia. Así que, a partir del año 238, comenzaron a asaltar la frontera junto con otras tribus.

      «LOS HIJOS DEL DIOS FURIOSO»: LOS GODOS Y SUS PRIMERAS GUERRAS CON ROMA (238-337)

      Con los carpos y costoboques, dos pueblos dacios no sometidos por los romanos, y con los taifales, un oscuro pueblo que con toda probabilidad era una mezcla de germanos con elementos dacios y sármatas, la hibridación fue asimismo muy intensa, como también lo fue con otros grupos germanoorientales recién llegados a la región o establecidos en ella desde hacía siglos, entre los que era en especial relevante la progresiva incorporación al pueblo godo de bandas de bastarnos, cotinos, burios y peucinos.

      Los godos, además, mantuvieron alianzas de conveniencia con otros grupos bárbaros de difícil filiación étnica como los boranos, un pueblo, o más bien, una confederación tribal muy volátil en la que sin duda había godos, hérulos, sármatas, dacios y otros pueblos y que se fue fundiendo con los godos, o como los urugundos, un misterioso y salvaje pueblo que habitaba al este del Don, junto a las riberas del lago Meotis, nuestro mar de Azov, y que se sumó a las grandes expediciones de saqueo de los godos, boranos y hérulos acaecidas entre los años 257 y 269 y que puede que fueran una avanzadilla de los pueblos prototurcos que precediera en más de un siglo a los hunos o que se tratara de una división de los sármatas.