El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos. Eliseo Vila. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Eliseo Vila
Издательство: Bookwire
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Жанр произведения: Религия: прочее
Год издания: 0
isbn: 9788417131753
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nubes mediante las llamas de fuego en medio de la tempestad.

      ALBERT BARNES [1798–1870]

      “Notes, critical, explanatory, and practical, on the book of Psalms”, 1868

      Vers. 8. Voz de Jehová que hace temblar el desierto; hace temblar Jehová el desierto de Cades. [Voz de Jehová que hace temblar el desierto; hace temblar Jehová el desierto de Cadés. RVR] [La voz del Señor hace temblar el desierto; el Señor hace temblar el desierto de Cades. LBLA] [La voz de YHVH estremece el desierto. YHVH sacude al desierto de Cades. BTX] [La voz del Señor sacude al desierto; el Señor sacude al desierto de Cades. NVI] [La voz del Señor hace temblar el desierto, el Señor hace temblar el desierto de Cadés. BLP] [La voz del Señor hace temblar al lugar desolado; el Señor sacude el desierto de Cades. NTV]

      Voz de Jehová que hace temblar el desierto; hace temblar Jehová el desierto de Cades. A medida la tormenta avanzaba, estalló sobre el desierto: “La voz del Señor hace temblar el desierto; hace temblar el Señor el desierto de Cades”. Dios no busca el aplauso de los hombres: sus obras de mayor envergadura se llevan a cabo en lugares donde la mirada del hombre no ha penetrado jamás. Allí donde no se escucha ningún sonido humano, la voz de Dios suena terriblemente distinta. Las vastas y silenciosas planicies tiemblan de espanto. El silencio rinde homenaje a la voz del Todopoderoso. Las llanuras y tierras bajas deben escuchar la voz de Dios igual que las cordilleras y tierras altas; tanto los pobres como los poderosos deben reconocer la gloria del Señor. Los lugares solitarios y estériles deben alegrarse escuchando el son celestial que proclama el evangelio. ¡Qué poder tan impactante y trascendental hay en la palabra de Dios! Pues aún el desierto estéril florece cuando Dios lo dispone, e incluso lo más conservador se abre al progreso cuando así lo decreta.108

      C. H. SPURGEON

      Voz de Jehová que hace temblar el desierto. ¡Dios grande y poderoso, mucho me esforcé tratando de escapar de ti! Busqué refugio para mis remordimientos en un lugar desértico, donde nada pudiera recordarme tu presencia. Lejos de los senderos de la fe, distante de todos los canales que traen las aguas de la gracia, apartado de todo aquello que pudiera significar un testimonio o reproche de mi iniquidad. Y, no obstante, incluso allí, Gran Dios, donde yo creía que había encontrado un asilo inaccesible a tu misericordia eterna, y podría por tanto pecar con impunidad, incluso allí, en ese desierto, tu voz me detuvo haciendo que me postrara a tus pies.

      JEAN BAPTISTE MASSILLON [1663-1742]

      “A spiritual paraphrase of some of the Psalms, in the form of devout meditations and prayers”,1805

      Vers. 8-10. Voz de Jehová que hace temblar el desierto; hace temblar Jehová el desierto de Cades. Entendemos que se refiere a Cades de Neftalí, por su posición geográfica en el Líbano, aunque es posible que no. Tampoco nos parece indispensable suponer que la descripción del salmista vaya más allá de los habituales efectos de una tormenta eléctrica, aunque es cierto que la zona geográfica de Siria está muy expuesta a los terremotos, como el de Alepo109 en 1822, que se sintió sensiblemente en Damasco.110 Las encinas y bosques a los que hace referencia el versículo siguiente (29:9), se adaptan perfectamente a las descripciones que tenemos de las tierras inferiores del Líbano en las crónicas y anales de diversos viajeros por la zona: «abundan la espesura de mirto,111 abetos, nogales, algarrobos, encinas y robles turcos»112 Y las aguas impetuosas del versículo diez (29:10) constituyen una descripción admirable de las repentinas riadas que forman los mil arroyuelos que fluyen desde las montañas del Líbano: “El Señor está sentado sobre los torrentes de lluvia, el Señor está sentado como Rey para siempre”.

      ROBERT MURRAY M’CHEYNE [1813-1843]

      “Memoir and remains of the Rev. Robert Murray M’Cheyne, Minister of St. Peter’s Church, Dundee by Andrew A. Bonar”, 1878

      Vers. 9. Voz de Jehová que desgaja las encinas, y desnuda los bosques; en su templo todo proclama su gloria. [Voz de Jehová que desgaja las encinas, y desnuda los bosques; en su templo todo proclama su gloria. RVR] [La voz del Señor hace parir a las ciervas, y deja los bosques desnudos, y en su templo todo dice: ¡Gloria! LBLA] [La voz de YHVH hace parir las ciervas, y desnuda los bosques. Y en su Casa todo dice: ¡Gloria! BTX] [La voz del Señor retuerce los robles y deja desnudos los bosques; en su templo todos gritan: «¡Gloria!» NVI] [La voz del Señor estremece a las ciervas y arranca los árboles del bosque. En su Templo todo dice ¡gloria! BLP] [La voz del Señor retuerce los fuertes robles y desnuda los bosques. En su templo todos gritan: «¡Gloria!». NTV] 113

      La voz del Señor hace parir a las ciervas. Estas criaturas tímidas y apocadas, sobrecogidas por el miedo a la tempestad, liberan su embarazo de forma prematura. Aunque probablemente la traducción “desgaja las encinas” sea más adecuada, puesto que encaja mucho mejor con la frase siguiente:

      Y desnuda los bosques. Las densas sombras de la espesura se iluminan con el resplandor fulgurante del rayo, y hasta sus rincones más secretos y oscuros quedan por un instante al descubierto:

       Las más horrendas grutas se estremecen

       cuando reflejan en ellas el azufrado brillo

       del relámpago rápido y medroso:

       Los árboles al suelo más asidos,

       rodeados de fuego, tiemblan todos

       hasta por lo profundo y escondido

       donde anudadas yacen sus raíces. 114

      Nuestros primeros padres buscaron refugio entre los árboles,115 pero la voz del Señor pronto ellos los encontró, y su corazón empezó a temblar.116 No hay ocultamiento posible de la mirada de fuego del Todopoderoso, pues un solo destello de su ojo airado convierte la medianoche en mediodía. El Evangelio tiene un poder revelador similar en los corazones entenebrecidos, en un instante ilumina cada rincón del corazón impío, y deja el alma temblando delante del Señor.

      Y en su templo todo dice: ¡Gloria! Cuando escucharon el retumbar de los truenos, los que se encontraban adorando en el templo se sintieron impulsados a proclamar la grandeza de Jehová. El mundo entero es templo de Dios, y cuando él hace acto de presencia sobre las alas del viento,117 todas las cosas prorrumpen en su alabanza. Y también nosotros los redimidos del Señor, templos vivos de su Espíritu,118 cuando contemplamos las maravillas de su poder en la creación, y las experimentamos en la gracia, nos unimos al coro que engrandece su nombre. En el templo de Dios ninguna lengua puede permanecer muda cuando el tema es su gloria. El texto original indica un sentido inclusivo singular: “cada uno en particular clama: ¡Gloria!”119 como si todas las cosas se sintieran movidas por un sentido de la majestad de Dios en su interior a gritar en éxtasis: “Gloria, gloria”. Este versículo, sin duda, es un punto a favor de nuestros amigos metodistas120 y de los “Gogoniants” (o “Glorias”) de los efusivos y celosos galeses. 121

      C. H. SPURGEON

      La voz del Señor hace parir a las ciervas. Respecto al sentido que se desprende de la traducción y lectura habitual de este versículo, cabe observar que las ciervas dan a luz a sus crías con gran dificultad y dolor: “Se encorvan, hacen salir sus hijos, pasan sus dolores”.122 A esto el salmista añade en su descripción el carácter extraordinario de la tormenta, cuando el trueno, al que llama “la voz de Dios” hace que las ciervas en estado de preñez, aterrorizadas por el miedo, den a luz sus crías antes del tiempo previsto. Aunque es probable que, en base a nuestros conceptos sobre imágenes poéticas, no encaje demasiado bien con las demás imágenes que encontramos en el pasaje, ni nos parezca tan hermosa y sublime como de los cedros temblando ante la voz de Jehová.

      JUAN CALVINO [1509-1564]

      La voz del Señor