El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos. Eliseo Vila. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Eliseo Vila
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Религия: прочее
Год издания: 0
isbn: 9788417131753
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      SALMO DE LA TEMPESTAD

      Título: “Salmo de David”,1 El título no aporta ninguna información relevante más allá de certificar que David es el autor de este cántico sublime.2

      C. H. SPURGEON

      Tema: En opinión general de los exégetas modernos, este salmo tiene por objeto expresar la gloria de Dios según la oímos en el trueno ensordecedor, y la contemplamos en huracanes y tornados. Así como el Salmo 8 es para ser leído a la luz de la luna bajo el brillo de las estrellas; y el Salmo 19 precisa de los rayos del sol naciente para descollar todo su esplendor; el Salmo 29 encuentra su máxima belleza bajo las alas tenebrosas de la tempestad, con la luz fugaz de los relámpagos recortándose sobre la negrura del cielo y los elementos desatados mostrando su poderío en guerra abierta unos contra otros. Los versículos marchan al son de los truenos. Dios se hace visible en todas partes, y la tierra enmudece ante la majestuosidad de su presencia.3 La tempestad que aquí se describe simboliza la majestuosidad de la palabra de Dios en la ley y el evangelio; pues los verdaderos ministros del Señor son hijos del trueno,4 y la voz de Dios en Cristo Jesús está llena de majestad y gloria.5 Este salmo nos muestra la unión indisoluble entre las obras de Dios y su Palabra: que ningún hombre trate de separarlas alegando un falso concepto de que la teología y la ciencia son incompatibles y no pueden caminar de la mano una con la otra.6 Y aventurándonos a una mirada profética, probablemente podamos atisbar en este salmo las tempestades terribles que tendrán lugar en los días finales, y la seguridad de los elegidos en medio de ellas.

      C. H. SPURGEON

      Estructura: Los dos primeros versículos son un llamado a la adoración.7 Del tres al diez (29:3-10) describen el furor de la tempestad, y con ello, los atributos de la palabra de Dios, magnificando en toda su grandeza lo terrible del poder del Señor. El versículo once (29:11) cierra la escena mostrando con dulzura la seguridad que en mitad de todo ello el omnipotente Jehová dará a su pueblo proporcionándole paz y fortaleza. Aunque cielos y tierra pasen y se desvanezcan, ciertamente el Señor sigue bendiciendo a su pueblo.8

      C. H. SPURGEON

      Versión poética:

      AFFERTE DOMINO FILII DEI

       Pueblo feliz, de Dios hijo querido,

       ven y trae al Señor presentes bellos,

       traedle todos víctimas preciosas;

       hijos de Dios, traedle los corderos.

       Dadle gloria y honor, y reverentes

       dad alabanzas a su nombre excelso,

       adoradlo rendidos, y postraos

       ante su tabernáculo que es nuevo.

       Si poderosa voz se oye en las aguas,

       sus órganos fieles son los vientos,

       y por las espantosas tempestades

       a todas partes llega con sus ecos.

       El Dios de majestad resonar hace

       su poder, y su cólera con truenos,

       y su sonido formidable corre

       de la tierra y los mares el imperio.

       Esta voz del Señor es poderosa,

       está llena de fuerza, da respeto,

       y nos hace entender la prodigiosa

       sobrehumana grandeza de su dueño.

       Con un aliento solo veloz troncha

       los más erguidos y lozanos cedros,

       aunque sean del Líbano en un punto

       ponerlos hace en átomos pequeños.

       Y saltan sus volátiles astillas,

       como brincan los rápidos becerros,

       o como los hijuelos de unicornios,

       que tan famosos son por lo ligeros.

       Esta voz es tan fuerte que divide

       hasta la llama que salió del fuego;

       de Cades el desierto temblar hace,

       y todos los más bárbaros desiertos.

       Esta voz por las breñas intrincadas

       abre nuevos caminos a los ciervos,

       y circulando la maleza toda

       penetra activa hasta lo más espeso.

       Y por fin de esta voz con el sonido,

       las naciones enteras y los pueblos,

       para alabar al Dios que la pronuncia,

       entrarán respetuosos en su templo.

       Allí vendrá un diluvio de naciones

       de caracteres varios y diversos,

       que darán homenaje sometidos

       al majestuoso Dios del universo.

       Este será sin duda el mundo todo,

       pero entonces será su propio pueblo,

       y le dará con paz larga y amable

       mayores bienes, pues serán eternos.

      DEL “SALTERIO POÉTICO ESPAÑOL”, SIGLO XVIII

      Salmo completo: En este Salmo se celebra la fortaleza de Jehová; y para ejemplificarla recurre de forma evidente a una tempestad en el Líbano. Desde las montañas, la tormenta se extiende sobre el llano. A tenor de alguna de sus expresiones: בְּנֵ֣י אֵלִ֑ים bənê êlîm9 (29:1) parece como si el salmo fuera dirigido a los ángeles, y en este sentido encaja con el Salmo 89: “Dios es temible en la gran congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él”.10 Por esto empieza diciendo:

       Tributad al Señor, oh hijos de los poderosos,

       tributad al Señor gloria y poder.

       Tributad al Señor la gloria debida a su nombre;

       adorad al Señor en la majestad de la santidad.

      Acto seguido comienza la descripción de la tormenta, en la que no resulta difícil identificar sus distintas facetas. Las primeras línea hablan del ruido del trueno, y la descripción va aumentando en intensidad en la medida en la que aumenta el estruendo:

       Voz del Señor sobre las aguas;

       el Dios de gloria truena,

       el Señor está sobre las muchas aguas.

       La voz del Señor es poderosa,

       la voz del Señor es majestuosa.

      Pero ahora los efectos se vuelven visibles; la tormenta ha descendido sobre las montañas y los bosques:

       La voz del