El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos. Eliseo Vila. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Eliseo Vila
Издательство: Bookwire
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Жанр произведения: Религия: прочее
Год издания: 0
isbn: 9788417131753
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y JUAN DE MARIANA [1536-1624], aunque otros lo desmienten.

      72 Se refiere al rey CARLOS IX DE FRANCIA [1550-1574], hijo de CATALINA DE MÉDICIS [1519-1589], y bajo cuyo consejo ordenó la Matanza de San Bartolomé el 24 de agosto de 1572 una masacre de protestantes franceses, conocidos como hugonotes, en todas las ciudades de Francia. Murió con 24 años de unas extrañas hemorragias a las que no encontraron explicación médica, aunque oficialmente se dijo que había muerto de pleuresía.

      73 Se refiere al cardenal DAVID BEATON [1494-1546], arzobispo de St. Andrews y el último cardenal escocés anterior a la Reforma en Escocia.

      74 Se refiere a GEORGE WISHART [1413-15446], reformador y predicador escocés, traductor al inglés de la “Confesión Helvética” de 1536. Fue ahorcado y su cuerpo quemado en la hoguera.

      75 Algunos comentaristas consideran las palabras de este versículo como una profecía de la futura destrucción de Jerusalén, tanto la primera por Nabucodonosor como la segunda por los romanos en el año 70, viendo en ellas una anticipación de las palabras de Jesús: “y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación” (Lucas 19:44).

      76 Habacuc 1:5; Hechos 13:41.

      77 Zacarías 5:5-11. El efá, en hebreo אֵיפָה ephah, aparece 40 veces en el texto del A.T. para referirse a una unidad de medida probablemente de origen egipcio adoptada por los hebreos para los granos (Jueces 6:19; Ezequiel 45:11). El efá tenía la misma capacidad del bato, utilizado preferentemente para líquidos, es decir, unos 22 litros. El término אֵיפָה ephah se utiliza para designar tanto el instrumento de medir como la propia medida (Ezequiel 5:6-10).

      78 Deuteronomio 32:38.

      79 Génesis 28:12.

      80 Apocalipsis 8:4.

      81 Cantares 5:13.

      82 Cantares 4:5.

      83 En la medicina pre-moderna la palabra CATHOLICON o CATOLICÓN (de “católico”, “universal”) era sinónimo de panacea o electuario, y se usaba para identificar una medicina purgante supuestamente universal en sus propiedades y capacidades profilácticas y curativas, es decir, capaz de curar prácticamente todas las enfermedades. El concepto y consecuentemente el término cayeron en desuso en el siglo XIX.

      84 Locución latina que significa “absolutamente demostrado y sin contestación posible”.

      85 Mateo 6:9-13; Mateo 26:41.

      86 La versión griega de los LXX o Septuaginta lee en la segunda parte del versículo: καί ἀναθάλλω ὁ σάρξ ἐγώ καί ἐκ θέλημα ἐγώ ἐκὁμολογέω αὐτός que la Vulgata traduce al latín como: “et refloruit caro mea, et ex voluntate mea confitebor ei”, “y refloreció mi carne y de mi voluntad le confesaré”. Esta versión, sumada al versículo uno, da pie a los Padres de la Iglesia y comentaristas de los primeros siglos a su interpretación cristológica viendo en estas palabras la resurrección de Cristo:

      –AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]: «“El Señor es mi ayudador y mi protector”, me fortalece en tan horrendos sufrimientos y me protegerá con la inmortalidad en la resurrección. “En él esperó mi corazón y fui ayudado”, en las angustias del Calvario. “Y refloreció mi carne”, es decir, floreció de nuevo al resucitar de entre los muertos. “Y de mi voluntad le confesaré”, sí, una vez haya vencido a la muerte y acabado con el terror que impone (1 Corintios 15:55-57), al desaparecer el temor de la sujeción a la ley sustituido por una libre voluntad ante la ley, todos aquellos que crean en mí le confesarán, y yo le confesaré en ellos porque habitaré en ellos (Romanos 8:10; 2 Corintios 13:5; Efesios 3:17)».

      –ARNOBIO EL JOVEN [siglo V]: «Todo cuanto Cristo padeció lo padeció “de su propia voluntad”, pues dijo: “yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar” (Juan 19:17-18). Por eso dice también: “y de mi voluntad le confesaré” (26:8 Vulgata). Dijo que iba a padecer y padeció; dijo que iba a morir y murió; dijo que iba a resucitar y resucitó de entre los muertos, derrotando el temor a la muerte e impartiendo la fortaleza de una voluntad entusiasta. Porque él mismo es: “el protector que salva a su propio Ungido” (26;8) porque es: “Dios en Cristo reconciliando el mundo consigo mismo” (Colosenses 1:20), salvando a su pueblo trayéndoles liberación para su espíritu y su cuerpo, y bendiciendo a todas las naciones, las cuales son su heredad, liberándolas de la sujeción a los demonios, para que el Hijo de Dios, juntamente con el Padre y el Espíritu Santo, puedan “gobernarlas y ensalzarlas eternamente” (26:9 Vulgata)».

      87 En hebreo וַיַּעֲלֹ֥ז לִבִּ֑י wayya‘ă-lōz libbî. La versión inglesa KJV traduce: “therefore my heart greatly rejoiceth”. La mayoría de otras versiones, incluidas todas las españolas, lo omiten porque no está claro que forme parte del sentido del texto hebreo.

      88 Salmo 43:2.

      89 Salmo 118:14.

      90 Isaías 12:2.

      91 Habacuc 3:19.

      92 Filipenses 4:13.

      93 Colosenses 1:11.

      94 Hebreos 11:1.

      95 FELIPE SCIO DE SAN MIGUEL [1738-1776] en su traducción de la Vulgata al español añade en este versículo una nota en los siguientes términos: «Este versículo y el siguiente son el cántico de alabanzas del Señor. Todo lo que aquí se dice se aplica literalmente a Jesucristo, que es la fortaleza y la gloria del nuevo pueblo de Israel, pidiendo a su Eterno Padre que, habiendo salvado y glorificado a su Ungido, salve también a su nuevo pueblo, que es su nueva heredad: le de su bendición para que crezca y se multiplique, y le sirva de guía y de maestro, dándole fortaleza para que triunfe de todos sus enemigos y llegue a la segura posesión de la felicidad eterna».

      96 Zacarías 12:8.

      97 Salmo 69:27-28; Lucas 10:20; Filipenses 4:3; Apocalipsis 13:8.

      98 1 Corintios 1:2.

      99 La versión griega de los LXX o Septuaginta lee la segunda parte del versículo: σύ καί ποιμαίνω αὐτός καί ἐπιαἴρω αὐτός ἕως ὁ αἰών que la Vulgata traduce al latín: “et rege eos, et extole illos usque in aeternum”, “y gobernarlos, y ensalzarlos eternamente”.

      –ATANASIO DE ALEJANDRÍA [296-373] dice al respecto: «Él es quien ayuda y salva a su pueblo que fue ungido como su heredad y reino de sacerdotes (Éxodo 19:6; 1Pedro 2:5,9; Apocalipsis 1:6), y los “guía y ensalza eternamente”, mostrándonos de ese modo en qué manera seremos exaltados y glorificados por los siglos de los siglos».

      100 AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]: «Puesto que dijiste: “Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra” (Salmo 2:8); ahora que mi carne ha reflorecido en la resurrección, intercedo por aquellos que me diste: “Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad”, porque “todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos” (Juan 17:10). “guíalos y susténtalos para siempre”: guíalos en esta vida temporal y susténtalos hasta la vida eterna».

      101 En hebreo עַמֶּ֗ךָ ‘ammeḵā de עָם am.

      102 Salmo 125:1-2; Mateo 16:18.

      103 Salmo 95:7.

      104 La versión inglesa