Hacia la Gran Universidad Chilena. Arnoldo Hax. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Arnoldo Hax
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789561426269
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tiene en la conformación de la experiencia universitaria americana. Y ello acompañado por el fortalecimiento del papel de los tutores y consejeros que apoyaban dentro de las “casas” a los estudiantes durante su permanencia en el college.

      Lowell veía esta experiencia como una de las componentes fundamentales del modelo de enseñanza del college, en el que deberían desaparecer todo tipo de barreras económicas o sociales entre los distintos estudiantes, conformando comunidades de pares. A su juicio eso no existía en ese momento en la universidad, ya que únicamente los estudiantes de mayores recursos gozaban de estos privilegios, relegando a los de menor capacidad económica a vivir de manera muy precaria en lugares alejados. Con este objetivo en mente, el rector Lowell realizó una campaña muy exitosa de recolección de fondos. Esto le permitió desarrollar un impresionante plan de obras, que reconfiguró totalmente no solo el semblante de la Universidad de Harvard, sino también el de la propia ciudad de Cambridge, extendiendo los dominios de la universidad hasta las orillas del río Charles. Como relatan testimonios de la época, ello significó que durante todo su mandato no hubiera un día en que no se estuvieran levantando nuevos edificios o remodelando alguno de los antiguos.

      La experiencia de un estudiante de pregrado está hoy en día compuesta por tres elementos fundamentales: la electividad de sus cursos, combinando la formación en los distintos campos del conocimiento con la profundización en una disciplina o área en particular; la vida en las casas en compañía de tutores y consejeros; y las actividades externas a los cursos, vinculadas tanto con la investigación como con labores de servicio social o incluso trabajo remunerado. Queda claro que estas dimensiones estaban ya presentes en lo que llamamos el nacimiento de la “universidad moderna”.

      LA CREACIÓN DEL MASSACHUSETTS INSTITUTE OF TECHNOLOGY [1862]

      Durante esta misma época, que como veíamos estaba marcada por un dinamismo sin precedentes en la economía de Estados Unidos, surge el MIT bajo el alero de las Grant-Land Universities, una respuesta de carácter experimental, que intenta superar la urgente necesidad en ese tiempo de conocimientos avanzados en los campos de la ingeniería y tecnologías industriales. Su primer rector, William Barton Rogers, lanza un programa totalmente renovado en estos campos, bajo el lema “mens et manus” (mente y manos), con el que sintetiza la idea de una sólida formación fundada en las ciencias, que avanza hasta el campo de su aplicación práctica. Tal como señala el Reporte sobre “El Futuro del MIT”91, la formación del nuevo ingeniero estaría basada en una del tipo “hands-on, science-based, problem-focused”, característica que perdura hasta nuestros días.

      Es interesante observar la evolución que ha tenido el MIT. Parte originalmente como una institución encargada de impartir conocimientos técnicos, con un alto grado de pragmatismo, en cuanto a la inmediata aplicabilidad de sus enseñanzas. En una etapa posterior, se decide impulsar una formación bastante más estructurada y rigurosa en todas las disciplinas importantes de la ingeniería. En una tercera fase de esta evolución, se incorpora el estudio en profundidad de las ciencias relevantes propias del avance tecnológico.

      Con esta marca de origen, la naciente institución incursionaba de manera innovadora en áreas críticas para el desarrollo del estado y la nación. Desde su fundación abandona el modelo predominante en esa época de clases pasivas, donde la memorización rutinaria y estéril de contenidos era la norma. Con esta visión puesta en acción, la universidad colabora de manera efectiva en la expansión del sistema industrial de Estados Unidos, generando múltiples innovaciones e industrias pioneras, marcando de paso de manera muy profunda la noción moderna de una educación científica, basada en la experiencia directa del laboratorio.

      En un testimonio recogido en el citado Reporte, un estudiante de la clase de 1868 señalaba:

       “El método de enseñanza era completamente nuevo para nosotros. Nos encontrábamos diciendo adiós a los viejos métodos, para comenzar el estudio basado en la observación de hechos y leyes de la naturaleza. Aprendíamos de los experimentos y la experiencia, viendo cómo pasaba lo que se esperaba sucediese, cuando un conjunto de fuerzas comenzaban a actuar. Aprendíamos, tal vez de manera vacilante en un principio, los cuatro pasos que marcan la ruta de la verdadera ciencia: cómo observar, cómo registrar, cómo compilar y cómo concluir. El efecto en las clases era algo totalmente diferente a lo que había visto en ninguna escuela hasta entonces” 92 .

      Como vimos, el rector de Harvard Charles Eliot salió de estas aulas para asumir sus nuevas responsabilidades, y desde su nueva posición, consciente del poderío científico y tecnológico que estaba surgiendo “al otro lado del río” en esa época, realizó sucesivos intentos para fusionar ambas instituciones, los que no fructificaron. Sin embargo hoy, con mucha visión y sentido de actualidad, se produce un fluido intercambio educacional entre estas dos poderosas instituciones, al permitir que un alumno que se matricula en una de ellas, Harvard o MIT, tenga acceso a los cursos de ambas instituciones, con exactamente los mismos derechos y responsabilidades.

       Research University

      EL NACIMIENTO DE LA “RESEARCH UNIVERSITY” EN ESTADOS UNIDOS

      El origen de la “Universidad de Investigación” o Research University en Estados Unidos, y con ello un período muy significativo de su historia, coincide con la Segunda Guerra Mundial y esto obviamente no es casualidad. Ya desde antes del ingreso de este país en el conflicto bélico, su comunidad científica se había estado preparando para colaborar en la defensa de la nación y contribuir a la derrota de la amenaza totalitaria del nazismo. Como vimos la universidad alemana, que había liderado el panorama mundial al menos desde la mitad del siglo pasado, con este extremado giro político había comenzado a declinar.

      En este convulsionado contexto, surge en los Estados Unidos la figura de Vannevar Bush, quien fuera el responsable de coordinar el esfuerzo científico que cambiaría radicalmente el curso de los acontecimientos, primero en relación con la guerra, y luego con el impacto que esta acción tendría en el perfil y productividad de la Gran Universidad en Estados Unidos. Tuvo como sus principales aliados a dos influyentes académicos, James Bryant Conant, en ese entonces rector de la Universidad de Harvard (1933-1953), y Karl Taylor Compton, rector del MIT (1930-1948). Revisemos brevemente estos acontecimientos y la manera en que ellos impactaron en la naturaleza de la Universidad de Estados Unidos.

      LA DETERMINANTE INFLUENCIA DE VANNEVAR BUSH (1944)

      Vannevar Bush realizó sus estudios de Bachillerato y Maestría en matemáticas en la Universidad de Tufts (Medford, Massachusetts), y luego obtuvo el grado conjunto de Doctor en Ingeniería Eléctrica, otorgado por las universidades de MIT y Harvard. El desarrollo de su carrera académica estuvo marcado por su alta capacidad de innovación e inventiva, que le llevó a registrar casi cincuenta patentes en el campo de la electrónica y a cofundar la que luego sería la relevante industria “Raytheon Company”. En paralelo, bajo el rectorado de Karl T. Compton, pasó a ocupar el cargo de Decano de la Facultad de Ingeniería en el MIT. Desde allí tuvo contactos con el mundo político, al servir como presidente o Chairman de la comisión creada por el Presidente Roosevelt para examinar el sistema de patentes americano. En 1939 dejó el MIT para asumir la presidencia de la Carnegie Institution, la más antigua institución privada dedicada a la investigación en los Estados Unidos, radicada en la ciudad de Washington.

      Desde esa posición, V. Bush tuvo acceso al Presidente Roosevelt, a quien convenció, ante el inicio de la Segunda Guerra Mundial, de la necesidad de organizar a la comunidad de científicos e ingenieros estadounidenses, para que colaboren en la defensa de los Estados Unidos. Se crea así en junio de 1940 el “National Defense Research Committee” (NDRC), con V. Bush a la cabeza como su presidente. Un año más tarde se crea la “Office of Scientific Research and Development” (OSRD), la que tenía como tarea coordinar al NDRC y otros comités científicos estadounidenses y servir como enlace con los esfuerzos que estaban realizando sus pares aliados. V. Bush pasó entonces a liderar esta oficina, dejando a James B. Conant como Chairman del NDRC. Se estima que el presupuesto destinado a estos efectos superaba los 500 mil millones de dólares.

      Dado el extraordinario impacto de