Hacia la Gran Universidad Chilena. Arnoldo Hax. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Arnoldo Hax
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789561426269
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guerra, podía continuar haciéndolo en tiempos de paz. Un año más tarde V. Bush entregó al nuevo Presidente Harry S. Truman un reporte titulado: “Science: The Endless Frontier”93. Fue elaborado en base al trabajo de cuatro comisiones en las que participaron cuarenta personalidades distinguidas del mundo científico y académico, cada una de ellas abocada a responder una de las cuatro preguntas que el Presidente Roosevelt planteó al realizar el encargo94:

       “1. ¿Cómo pueden los Estados Unidos dar a conocer al mundo sus descubrimientos científicos más recientes, elaborados durante los tiempos de guerra?

       ”2. En el campo particular de la guerra contra las enfermedades, ¿qué se podría hacer para organizar un programa que permita dar continuidad al trabajo que hemos realizado en medicina y sus ciencias relacionadas?

       ”3. ¿Qué puede hacer el Gobierno, ahora y en el futuro, para apoyar la investigación en instituciones públicas y privadas?

       ”4. ¿Se puede proponer un programa efectivo, que nos permita descubrir y desarrollar el talento científico en la juventud estadounidense, para contar en el futuro con una capacidad comparable ala que hemos tenido durante la guerra?”.

      El informe de V. Bush propuso al gobierno la creación de nuevas organizaciones intermedias, para otorgar un apoyo fundamental al desarrollo de la ciencia en los Estados Unidos y con ello a la naciente “Research University”. Señala Bush:

       “El progreso en la guerra contra la enfermedad dependerá del flujo de nuevo conocimiento científico. Los nuevos productos, nuevas industrias y puestos de trabajo requieren sumar conocimientos a las leyes de la naturaleza, velando por la aplicación de estos para fines prácticos. De manera similar, el estar preparados para defendernos de amenazas externas exige también nuevos conocimientos para desarrollar o mejorar el armamento existente. Esta base esencial de nuevo conocimiento solo puede ser obtenida a través de la investigación científica básica.

       ”La ciencia solo podrá colaborar efectivamente al bienestar de nuestra Nación si esta se entiende como parte de un equipo, cualesquiera sean las condiciones, tanto de paz como de guerra. Pero sin el progreso de esta, ningún otro logro en el mundo moderno puede asegurar nuestra salud, prosperidad y seguridad como nación” 95 .

      Con esto, V. Bush hacía un llamado para que el gobierno aceptara su responsabilidad de asegurar el flujo constante de nuevos conocimientos y la promoción del desarrollo de talento científico entre los jóvenes. Salud, trabajo y defensa aparecen como sus “puntas de lanza” para convencer de los grandes beneficios que esto representaría a la nación, llamando a establecer una nueva política a este respecto. Para ello propone la creación de nuevas “Agencias”, entidades dedicadas exclusivamente a estos propósitos, las que hasta ese entonces no existían en el aparato gubernamental, el que solo había realizado algunas experiencias en el campo de la agricultura, como hemos visto en nuestras referencias a las “Land-Grant Colleges and Universities”.

      Bush propone entonces la creación de estas nuevas entidades, como cuerpos permanentes de las estructura gubernamental, que reciban y administren los fondos aprobados por el Congreso para la investigación básica en los colleges, universidades, centros de investigación y principalmente las que llamó “universidades de investigación”. Su tarea sería la promoción tanto de la medicina como de las ciencias naturales, la realización de investigación para el desarrollo de nuevos armamentos y la administración de un ambicioso programa de becas para jóvenes científicos y fondos o grants para sus profesores. Avanza luego en la definición de la composición de esta nueva Agencia, la que dependería directamente del Presidente de la Nación y a través de este se reportaría al Congreso. Destaca la necesidad de contar para estos efectos con fondos estables para el desarrollo de programas de largo plazo, reconociendo la libertad académica que debe primar en estas búsquedas, delegando en las propias instituciones receptoras de estos fondos las políticas de personal, método y alcances de la investigación que promueven.

      Concluye V. Bush:

       “El pasar rápidamente a la acción en este campo es un imperativo para la nación, si esta espera responder de manera efectiva a los relevantes desafíos científicos durante los años cruciales que se avecinan. Debemos actuar con sabiduría, y acercar la ciencia a la guerra contra la enfermedad, a la creación de la nueva industria, y el fortalecimiento de nuestras Fuerzas Armadas; de ello dependerá en gran medida nuestro futuro como nación” 96 .

      Estas recomendaciones sirvieron de base para introducir ese mismo año (1945) una propuesta legislativa para crear lo que hoy conocemos como la poderosa “National Science Foundation” (NSF), pero que fue vetada por el Presidente Truman dos años más tarde. Así, no es sino hasta 1950 que esta nueva institución ve la luz, y se establece como una entidad permanente para la promoción de las ciencias en los Estados Unidos. Un año más tarde es nombrado su primer Director, Alan T. Waterman (1951-63), Doctor en Física por Princeton, que comenzó su gestión con un presupuesto de 3,5 millones de dólares, el que se expandió a 320 millones hacia el final de su período. Para el año 1952 asignó sus primeros fondos de investigación y lanzó su programa de becas.

      Las consecuencias y el impacto de este hecho para la Gran Universidad en Estados Unidos no pudieron ser más profundas, señala Cole, quien llega a calificar a Vannevar Bush como parte del legado de los “padres fundadores” de la nación97. Sus ideas sentaron las bases de la política que han seguido los Estados Unidos por más de medio siglo para desarrollar la investigación científica y la promoción entre los jóvenes de la ciencia y la tecnología. Este modelo de apoyo y promoción se ha expandido hacia otras áreas y disciplinas.

      CREACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES DE INVESTIGACIÓN: CONANT EN HARVARD Y COMPTON EN MIT

      James Bryant Conant asume como rector de la Universidad de Harvard el año 1933, puesto que ocupara hasta 1953. Tres son sus aportes más importantes. El primero, una visión que le permitió generar las bases para una impresionante expansión de la Universidad de Harvard en el campo de la investigación. Segundo, fue su preocupación por introducir en la universidad el concepto de “meritocracia”, tanto a nivel de los estudiantes como en la selección y promoción de sus académicos. El tercero se refiere a un profundo cambio del plan de estudios del college, incorporando los nuevos contenidos de “Educación General” con que concluye el influyente libro conocido como el “Libro Rojo” o Red Book por el color de sus tapas, cuyos contenidos revisaremos más adelante.

      Una muestra de la visión con que Conant proyectó la acción de la universidad en el campo de la investigación fue la creación de la posición de “University Professor”, que brindó a académicos de condiciones excepcionales la libertad de explorar las fronteras del conocimiento, más allá de los límites disciplinares o departamentales. Como hemos visto, Conant jugó un papel muy relevante en la organización científica de la Universidad de Estados Unidos en tiempos de la guerra, ocupando desde 1941 el cargo de Chairman of the National Defense Research Committee. Bajo su administración nacen también las escuelas de graduados en Políticas Públicas (1935) y Diseño (1936).

      El segundo eje que guio su rectorado fue su idea de convertir a la Universidad de Harvard en una institución eminentemente “meritocrática”, concepto que luego tuvo un tremendo impacto no solo allí, en todo el sistema educacional de los Estados Unidos en general. Esta visión, según señalan los Keller en su libro sobre la historia moderna de Harvard98, se desprende naturalmente de la propia experiencia vivida por Conant durante su carrera académica, ya que la distinguida posición que alcanzó no fue producto de una historia pasada o del estatus social de su familia, sino más bien de su talento, trabajo duro y el resultado objetivo de estos esfuerzos. Su meta era eliminar las “barreras artificiales —geográficas o financieras— del sistema educacional”99 de los Estados Unidos.

      Para ello Conant luchó incansablemente por abrir la universidad a estudiantes meritorios provenientes de distintos orígenes y clases sociales diversas.