Un curso de amor. Mari Perron. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Mari Perron
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Философия
Год издания: 0
isbn: 9789874935250
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Y todos ellos, aquellos que admitirían el miedo y aquellos que no lo harían, quieren seguir creyendo que el amor existe, a pesar de la reivindicación del miedo, y se consideran afortunados de haber hallado un amor que los proteja durante algún tiempo de todo lo demás que les produce miedo. Y sin embargo, el mayor temor de todos es el de la pérdida del amor. Tú que has dado todo por estar solo y separado, a lo que más temes es a aquello que has dado todo por alcanzar. Pues, ¿qué es la pérdida del amor sino la confirmación de tu estado separado? ¿Qué es la pérdida del amor sino quedarse solo?

      14.22 La pérdida del amor procede de una sola fuente. Llámala miedo o llámala separación, es la misma. Pues en tu estado separado pides que el amor te haga especial para otra persona, y que esa persona sea especial para ti. Crees que para esto sirve el amor, así que lo conviertes en algo que no es, y sólo lo llamas “amor”.

      14.23 Sólo en apariencia puedes hacer que el cielo encaje con tu meta de separación, y lo mismo ocurre con el amor. No puedes cambiar lo que el amor es ni lo que el cielo es. Lo único que parece que lo hace cambiar es la función o el propósito que le quieras otorgar. Eres tú quien ha otorgado al cielo el propósito de darte una expectativa para el futuro, una recompensa por una vida vivida según tus propias reglas, una recompensa que algunos recibirán y otros no, el broche de oro que demostrará tu rectitud y tu éxito cuando te hayas ido. Al amor le otorgas el mismo propósito, aunque con la exigencia de que te dé tu recompensa aquí y ahora. El amor, al igual que el cielo, es la prueba de que eres bueno y digno, de que eres especial, y de que mereces una recompensa por ello.

      14.24 De este modo, has puesto el amor y el cielo juntos en una parodia del sentido que la creación les dio a cada uno. Es cierto que van juntos, y esto lo sabes; pero ni uno ni otro tienen el propósito que les has atribuido. El propósito que le das a cada cosa en tu mundo es lo que le da el significado que tiene para ti. Y dado que cada propósito que asignas procede del fundamento de miedo sobre el que has construido tu mundo, cada uno es tan absurdo y contrario a la verdad como el otro.

      14.25 Ésta es la razón por la que este Curso no puede simplemente hablar del amor y acercarte a él más de lo que ya estás. Mientras no te des cuenta de cuál es el verdadero propósito de las cosas, no podrás conocer ni el amor ni tu propio Ser.

      14.26 Mientras tu propósito siga siendo hacerte especial a ti y a los demás, no acabarás con la separación. Y no sirve que simplemente tú renuncies a ser especial. Pues mientras te aferres al carácter especial de los demás, seguirás conservando el tuyo. No hay motivo para mantener el carácter especial de otra persona, a menos que mantengas el tuyo. Y aquello que das a los demás, lo conservas para ti. Al otorgar el carácter de especial a otra persona, tú conservas el mismo carácter de especial, además de ver al otro como especial, en vez de ver su gloria. Al ser especial, el otro sigue estando separado, y por lo tanto susceptible de pérdida. ¿Cómo puedes perder algo que es uno contigo? Es imposible. Sólo puedes perder algo que está separado. Y ser especial implica estar separado.

      14.27 Éste es el problema que se acentúa en tus relaciones de amor “especiales” al haber conocido lo realmente especial, que no es especial en absoluto, sino gloria. Vuestra unión fue la causa, pues cada vez que se produce, te conectas con tu hermano. Cada unión que se produce te devuelve a tu relación santa con tu hermano, que es la única que tienes en verdad. Sólo esta relación es real, y en ella se incluyen todas las demás. Una no elimina ni reemplaza a la otra. Aquello que es real incluye todo. Aquello que es irreal no es nada.

      14.28 Tú que no sabes cómo cambiar tu estado separado por el de la unión, lo has hecho ya cuando has amado libremente y sin temor. En dicho estado, recuperas el recuerdo de quién eres, y eres inocente y alegre, y uno con el amor mismo. El hecho de que este recuerdo no perdure, y de que estos sentimientos parezcan insostenibles, sólo es el resultado de aquello que sí descarta y reemplaza. Como ya hemos dicho, no hay más que dos emociones. Una es el amor; la otra es el miedo. El miedo, por tu propia decisión, reemplaza y descarta al amor. El miedo siempre es más fuerte cuando valoras algo que sientes que puede estar en peligro. Lo que más hace peligrar el amor es tu carácter especial. Antes de que tu mente consciente pueda darse cuenta de lo que sucede, tu recuerdo del amor, de la inocencia y de la dicha amenaza tu carácter especial, tu ego, tu yo separado, el cual acude corriendo al reemplazo del amor. El miedo es lo único que te puede quitar el recuerdo del amor, o reemplazar con tanta rapidez la gloria –que es tu naturaleza– por el carácter especial –que no lo es–.

      14.30 En tu mundo, el amor no tiene sentido, a menos que esté adscrito a algún objeto concreto. Y en cuanto el amor está adscrito a algo en particular, emerge lo opuesto al amor. Mientras te niegues a contemplar este hecho sencillo, no hay esperanza de cambio ni para ti, ni para tu mundo. Tú, que piensas: “¿Qué mal puede haber en amar a esta persona por encima de todas las demás?”, piénsalo de nuevo. Pues lo que estás eligiendo no es amar sino hacer a alguien especial. Y lo que estás eligiendo es hacer que lo opuesto al amor sea real para ti y para quienes afirmas amar, así como para quienes afirmas no amar.

      14.31 Preguntemos, en cambio, qué mal puede haber en amar a todos como uno. Si amas a todos por igual, ¿cómo va a perder nadie, incluidos aquellos que eliges hacer especiales? Lo único que se pierde es el carácter especial. Ésta es la visión de la vida que no puedes imaginar cómo se produciría, ni cómo, al producirse, traería alegría. Pero esto es lo que debes empezar a imaginar si deseas aceptar la venida del amor en lugar de volver a rechazarlo de nuevo. Pues al negarte a renunciar a lo especial, niegas el Cristo en ti, y niegas al mismo amor.

      5- La palabra “especialismo” es utilizada en Un curso de milagros para traducir specialness cuyo significado es “la cualidad, condición, estado o deseo de ser especial”. Seguimos aquí con el uso de este neologismo, puesto que ya está suficientemente extendido entre los lectores de UCDM.

      CAPÍTULO 15

      15.1 Hemos hablado mucho de tu amor especial por otros, pero, ¿qué hay del especialismo que deseas para ti? ¿No ves cómo estos dos deseos están estrechamente vinculados? El deseo de dar y recibir un trato especial es el deseo impulsor de tu vida, y el mundo que ves no es más que el reflejo de este deseo. Lo opuesto al amor no existiría si no fuera porque lo has invitado. El odio, la culpabilidad, la vergüenza y la envidia son el resultado de tu creación de un opuesto al amor a través del especialismo. Todos los males de los tiempos actuales, así como los de la historia, cederían ante el amor sin la interferencia de todo lo que sirve para hacerte especial. Crees que son cuestiones de supervivencia las que rigen el mundo, y esto es cierto, pero no lo regirían si no fuera por tu necesidad de ser especial. Los medios de transporte serían medios de transporte, en lugar de símbolos de estatus social. Sin el deseo de ser especial, una persona no tendría ninguna necesidad de estatus social. La belleza sería lo que es, y no un resultado conseguido mediante el uso de productos. Sin el deseo de ser especial, una persona no tendría ninguna necesidad de productos. La riqueza sería el estado afortunado de todo el mundo, pues sin nada especial que alimentar, no habría carencias ni hambre. Sin el deseo de ser especial, no existiría la guerra, pues no habría ningún motivo para romper la paz. No habría tierra considerada más sagrada para algunos que para otros, no se acapararían recursos, no habría pueblo considerado subordinado.

      15.2 ¿Qué mal hay en ser especial? Tan sólo todo el mal que ves en el mundo.

      15.3 Mientras tu yo desee ser especial, tu Ser verdadero permanecerá oculto y desconocido, y puesto que éste es un Curso que pretende revelar tu verdadera identidad, el especialismo tiene que ser visto por lo que es, para que dejes de desearlo. Puedes tener especialismo o tener tu Ser verdadero, pero nunca los dos. El deseo de ser especial es lo que propicia la existencia de tu yo pequeño: el yo que se hiere con facilidad,