Natación. Ernest W. Maglischo. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Ernest W. Maglischo
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788499101385
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sólo reducirá su tasa de desaceleración durante el recobro de los brazos. No acelerarán hacia delante lo suficiente con el movimiento descendente del primer batido de delfín.

      Los nadadores deben tratar de sincronizar el movimiento descendente del primer batido de delfín de manera que ocurra justo cuando las manos entren en el agua y se estiren hacia delante. Deben tratar de elevar la cabeza y el tronco más fuera del agua, y flexionar los codos al estirarse hacia delante para realizar la entrada, de manera que no tiendan tanto a arrastrar los brazos por el agua antes de que entren las manos.

      Deslizar demasiado tiempo después de la entrada. Este error es común entre jóvenes nadadores cuando aprenden a nadar a mariposa por primera vez. Estirarán los brazos hacia delante después de la entrada y realizarán dos batidos antes de empezar el movimiento hacia fuera de la brazada. Se debe enseñar a los mariposistas a realizar el movimiento descendente sólo una vez cuando los brazos entran en el agua y luego esperar hasta que estén a la mitad de la brazada subacuática antes de realizar otro movimiento descendente del batido. Se describirán dos buenos ejercicios para corregir este problema más adelante en este capítulo.

      Realizar sólo un batido durante cada ciclo de brazada. En realidad el estilo de mariposa con un batido es realmente mariposa con un batido y medio porque los nadadores empiezan pero no terminan el movimiento descendente del segundo batido. Esto les dificulta mantener las caderas cerca de la superficie y la posición corporal inclinada aumentará el arrastre por forma durante el final de la brazada subacuática y el recobro.

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      Figura 5.21. Ejemplos de los efectos de que haya o no facilidad de extensión del tobillo sobre el batido. El nadador en (a) tiene una facilidad de extensión del tobillo mejor que la media y, por lo tanto, puede mantener los pies mirando hacia atrás al agua hasta bien avanzado el movimiento descendente. Contrástelo con el nadador en (b) que no tiene facilidad para la extensión del tobillo. Sus pies, como sus piernas, están simplemente empujando hacia abajo sobre el agua en la última parte del movimiento descendente.

      Es difícil corregir el estilo de mariposa con un batido porque la solución no es tan evidente como parece. Decirles a los nadadores simplemente que realicen dos batidos no rectificará la situación. Los mariposistas que realizan sólo un batido durante cada ciclo de brazada por regla general tratan de ejecutar el agarre demasiado pronto y luego empujan directamente hacia atrás sin desplazar las manos hacia dentro por debajo del cuerpo. Esto causa una cadena de acontecimientos que acorta tanto la brazada subacuática que los nadadores no tienen bastante tiempo para llevar las piernas hacia arriba y luego realizar el movimiento descendente otra vez antes de que las manos salgan del agua. Como resultado, sólo tienen tiempo para ejecutar un movimiento descendente parcial. Se debe indicar a los mariposistas de un batido que exageren el movimiento hacia fuera y el movimiento hacia dentro de su brazada, para proporcionar tiempo suficiente para situar las piernas en posición y completar el segundo movimiento descendente del batido de delfín antes de que las manos salgan del agua.

      Errores de la posición corporal

      Se producen problemas si los nadadores de mariposa ondulan demasiado o demasiado poco durante un ciclo de brazada. Demasiada poca ondulación reduce la velocidad de avance porque tanto el batido como la ondulación corporal no son bastante propulsores. Los nadadores pueden ondular demasiado poco si el movimiento hacia fuera de la brazada es muy corto porque inhiben el movimiento hacia arriba de las caderas al intentar realizar el agarre demasiado rápidamente después de la entrada de los brazos en el agua.

      La ondulación excesiva aumenta el arrastre resistivo porque los nadadores tienden a realizar el batido demasiado profundo y bajan la cabeza demasiado delante en un esfuerzo por hacer que las caderas se eleven mucho por encima del agua. Se ilustra el efecto de la ondulación excesiva en la figura 5.22.

      La nadadora ilustrada en la figura 5.22a está realizando el batido lo bastante profundo como para ganar propulsión, pero no tan profundo como para que aumente el arrastre por forma y por empuje innecesariamente. La nadadora de la figura 5.22b está realizando un batido demasiado profundo y bajando demasiado la cabeza cuando entran los brazos en el agua. Esto aumenta el arrastre por forma porque ocupa más espacio que el necesario en el agua. También probablemente reduce la propulsión del batido porque su cabeza y sus brazos están desplazándose hacia abajo en lugar de hacia delante en el momento en que termina el movimiento descendente del primer batido de delfín.

      Cuando se realiza el batido de delfín de forma correcta, las caderas deben subir hasta e incluso un poco por encima de la superficie, con una trayectoria de avance durante el primer movimiento descendente del batido, y deben caer justo por debajo de la superficie en el movimiento ascendente siguiente. Los movimientos descendente y ascendente del segundo batido meramente deben cancelar las fuerzas ascendentes causadas por la brazada, y las caderas deben permanecer estables cerca de la superficie sin ondular hacia arriba ni hacia abajo.

      Errores de respiración

      Algunos nadadores mantienen la cabeza y el tronco demasiado bajos en el agua cuando respiran, mientras que otros los sacan demasiado del agua. Otro error común es respirar demasiado pronto o demasiado tarde durante el ciclo de brazada.

      Los nadadores que se mantienen demasiado bajos en el agua cuando respiran invariablemente arrastrarán los brazos por el agua durante la última mitad del recobro. Se debe prevenir esto elevando bastante la cabeza y los hombros para que se mantengan fuera del agua hasta justo antes de la entrada de las manos. Al mismo tiempo, los nadadores no necesitan elevar la cabeza y los hombros más de lo necesario para impedir que los brazos se arrastren por el agua.

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      Figura 5.22. El error de una ondulación excesiva. La nadadora en (a) está realizando una ondulación correcta, mientras que la nadadora en (b) está ondulando demasiado.

      Los nadadores que respiran demasiado pronto generalmente utilizan un estilo deslizador. Deslizan después de la entrada de los brazos en el agua para poder respirar antes de empezar el movimiento hacia fuera. Hay que enseñar a estos nadadores a mantener los brazos avanzando y desplazándose hacia fuera después de su entrada y a mantener la cara en el agua hasta la mitad de la brazada.

      Cuando los nadadores respiran demasiado tarde, desarrollan una pausa en su estilo. Es decir, realizan una pausa para respirar antes de sacar los brazos del agua. Puede haber tres razones para este comportamiento. La primera es porque mantienen la cabeza hacia abajo demasiado tiempo después de la entrada y no logran sacar la cara del agua hasta muy tarde en la brazada. De esta manera, la cara no llega a la superficie hasta que casi se haya completado el movimiento hacia arriba, y, por lo tanto, deben realizar una pausa para inspirar antes de que puedan empezar el recobro de los brazos. Hay que enseñar a estos nadadores a sacar la cara del agua durante el movimiento hacia dentro y a respirar durante el movimiento hacia arriba.

      La segunda razón para respirar demasiado tarde puede ser porque algunos nadadores empujan demasiado arriba con los brazos durante el movimiento hacia arriba. La gran cantidad de fuerza descendente creada requiere que realicen un batido muy profundo en el segundo movimiento descendente para impedir que el cuerpo se hunda. Como resultado, las caderas se elevan excesivamente por encima de la superficie y tienen que retrasar la inspiración y el comienzo del recobro hasta que las caderas vuelvan por debajo de la superficie. Se debe enseñar a estos nadadores a relajar la presión sobre el agua antes de que las manos lleguen a la superficie, lo que reducirá la necesidad percibida de realizar un batido profundo con tanta fuerza durante el movimiento hacia arriba.

      La tercera causa, y quizá la más común, de la pausa entre los jóvenes nadadores de mariposa es que algunos giran las palmas hacia abajo antes de que las manos salgan del agua. Este cambio de posición de la mano de arriba abajo interrumpe el movimiento de los brazos al salir del agua y retrasa la inspiración y el comienzo del recobro. Algunos nadadores intentan erróneamente balancear los brazos hacia delante