“The Godly Man’s Picture”, 1666
El deseo de los humildes escuchas, oh Jehová; tú confortas su corazón, y tienes atento tu oído. Qué reconfortante resulta que estos privilegios y beneficios de tan inmenso valor, tanto en sí mismos como por lo que representan de la benignidad divina de donde proceden, lleguen a nuestras manos etiquetados, por así decirlo, con esta maravillosa inscripción: ¡la de haber sido conseguidos a través de la oración!
ROBERT LEIGHTON [1611-1684]
“Meditations Critical and Practical on Psalm IV Psalm XXXII and Psalm CXXX”, 1825
El deseo de los humildes escuchas. La oración es la ofrenda de nuestros deseos a Dios en el nombre de Cristo, en aquellas cosas que están de acuerdo con su voluntad. Un ofrecimiento de nuestros deseos. Los deseos son el alma y aliento de la oración, las palabras no son más que el cuerpo; así como el cuerpo sin alma está muerto, así están también nuestras oraciones a menos que sean vivificadas y alentadas con nuestros deseos: “Señor, el deseo de los humildes escuchas”. Dios no escucha palabras, escucha deseos.
THOMAS WATSON [1620-1686]
“The Godly Man’s Picture”, 1666
El deseo de los humildes escuchas. Las relaciones preferidas de Dios son con los humildes.
ROBERT LEIGHTON [1611-1684]
“Meditations Critical and Practical on Psalm IV Psalm XXXII and Psalm CXXX”, 1825
El deseo de los humildes escuchas. Quien más cercano se sienta del polvo, más próximo está del cielo.
ANDREW GRAY [1633-1656]
“Directions and Instigations to the Duty of Prayer”, 1715
El deseo de los humildes escuchas, oh Jehová; tú confortas su corazón, y tienes atento tu oído. Hay en la oración una forma de omnipotencia que prevalece, porque cuenta con la omnipotencia de Dios: Rompió cadenas de hierro;176 apartó pesadas rejas;177 abrió las ventanas de los cielos;178 desmenuzó las ataduras de la muerte.179 Según las Escrituras Satanás tiene tres personalidades distintas que muestran su malignidad contra la iglesia de Dios: dragón,180 para denotar su malicia; serpiente,181 para denotar su astucia; león,182 para denotar su fuerza. Pero ninguna de ellas puede hacer frente a la oración. La perfidia descomunal de Amán se hundió ante la oración de Ester;183 el consejo astuto de Ahitófel se marchito ante la oración de David;184 el gran ejército de los etíopes huyó como un enjambre de cobardes ante la oración de Asá.185
EDWARD REYNOLDS [1599-1676]
“Israel’s prayer in time of trouble: with God’s gracious answer”, 1649
Vers. 18. Para juzgar al huérfano y al oprimido, a fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra. [Para hacer justicia al huérfano y al oprimido, a fin de que no vuelva más a infundir terror el hombre hecho de arcilla. RVR] [Para vindicar al huérfano y al afligido; para que no vuelva a causar terror el hombre de la tierra. LBLA] [Para vindicar a los huérfanos y a los oprimidos, para que el hombre de la tierra no vuelva a causar opresión. BTX] [Tú defiendes al huérfano y al oprimido, para que el hombre, hecho de tierra, no siga ya sembrando el terror. NVI] [Haces justicia al huérfano y al oprimido, ¡que el simple mortal no vuelva a sembrar el miedo! BLP] [Harás justicia a los huérfanos y a los oprimidos, para que ya no los aterre un simple mortal. NTV]
Para hacer justicia al huérfano y al oprimido. Las lágrimas de los pobres resbalan por sus mejillas, “et ascendunt ad coelum”, “y ascienden al cielo” clamando venganza ante Dios, el juez de las viudas y padre de los huérfanos.186 Incluso la ley oprime a los pobres. ¡Ay de aquellos que legislan contra los pobres, obstruyendo la equidad y la justicia! ¿Qué alegarán en el día de la venganza, cuando Dios los visite y los llame a cuentas?187 Pues ha dicho claramente que escuchará el llanto de las viudas;188 y actuando en su defensa herirá jueces por muy encumbrados que sean; derrocará reinos sustituyéndolos por otros, y arrancará si es preciso la piel de sus gobernantes. Hace mucho que leí esta historia: Cambises189 era un gran emperador, y como el rey nuestro señor190 tenía bajo su autoridad gran número de lugartenientes, delegados, lores y diputados. En uno dominios había un juez corrupto, siempre dispuesto a favorecer a los ricos a cambio de dones y obsequios; que acumulaba más regalos que pasteles comía; se empeñó en que su hijo figurara entre los grandes, como dice el refrán: «Dichoso el niño cuyo padre se une al diablo».191 Pero finalmente el llanto de una pobre viuda llegó a oídos del emperador, que lo mandó ejecutar y colgar su piel en el estrado donde llevaba a cabo sus injustos juicios, para que sirviera de ejemplo y advertencia a todos los demás jueces y funcionarios. Sin duda, un ejemplo contundente. Ruego a Dios que algún día podamos ver en Inglaterra esa misma señal de advertencia: la piel de algún que otro juez advirtiendo a los demás. Diréis, por ventura, que mis palabras suenan a crueldad, que hablo sin el mínimo sentido de amor y caridad cristiana. No, no; no os confundáis, hablo movido por el profundo amor que siento hacía mi país. Dios ha dicho: “os visitaré”.192 Y tiene dos maneras de visitar: la primera es revelando su palabra a través de predicadores, y si esta es aceptada la segunda visita no se produce; pero si su Palabra es despreciada y rechazada, hay una segunda visitación, y esta es para arrancar la piel de los jueces injustos, para ejecutar venganza.
HUGH LATIMER [1490-1555]
en un famoso sermón predicado ante el rey Eduardo VI publicado como “Seven Sermons before Edward VI”, 1949
A fin de que no vuelva más a infundir terror el hombre hecho de arcilla. En el Salmo 8 (que es un salmo circular pues termina igual que empieza: “¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!”,193 y en el cual, dondequiera que miremos, nos vemos deslumbrados por la gloria divina), el profeta minimiza la naturaleza humana mediante una pregunta irónica y despectiva: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?”.194 En el Salmo 9 suplica: “Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el hombre; sean juzgadas las naciones delante de ti. Pon, oh Jehová, temor en ellos; conozcan las naciones que no son sino hombres”.195 Y en el Salmo 10 añade: “Para vindicar al huérfano y al afligido; para que no vuelva a causar terror el hombre hecho de arcilla”. Según avanzan en su orden, (al menos así lo veo yo), estos salmos van progresando en su vigor expresivo: van aumentando su rotundidad respecto al anterior en lo referente a la nimiedad del ser humano y la necesidad de demoler su presunción:
1 Afirma que no somos sino: “hombre (…) hijo de hombre” (Salmo 8:8), con lo cual demuestra nuestra naturaleza, forma de reproducción y descendencia
2 Que somos conscientes de esta naturaleza: “conozcan las naciones que no son sino hombres” (Salmo 9:19) y por tanto conocedores de nuestra fragilidad y limitaciones.
3 Y finalmente añade: “el hombre hecho de arcilla”, para dejar constancia de lo vulgar de la materia original de la cual estamos hechos.
En el Salmo 22 añade más vergüenza: bien sea por el desprecio y persecución que sufría el propio salmista; o aplicado a la persona de Cristo del cual era tipo, para indicar que habiendo adoptado la naturaleza humana, descendido a un estado inferior: at ego sum vermis et non vir;196 “mas yo soy un gusano, y no hombre”. La corrupción es la madre de toda carne, su origen y destino; sus hermanos y hermanas son gusanos, como bien lo describe un antiguo verso:
«Primero hombre, luego gusanos, y finalmente hedor y pestilencia;
los cambios no alteran su sustancia ni mejoran su naturaleza»
Abraham, padre de todos los creyentes,197 se disolvió en polvo; por lo que