– אֵל el, DIOS. La raíz semítica para el concepto de Dios, utilizada por todos los pueblos para referirse a sus deidades. Su sentido en el hebreo es de fortaleza: “el fuerte, el poderoso”. Con frecuencia se utiliza en nombres propios compuestos tanto de personas como de lugares como: בֵּֽית־אֵ֑ל Beth-el, יִשְׂרָאֵ֑ל yiśrā’êl.67
– אֱלֹהִים elohim, EL CREADOR, el todopoderoso. Es el plural de אֵל el, primera referencia a Dios que aparece el en texto bíblico (Génesis 1:1). Es “el creador de todas las cosas, el que lo sustenta todo y el que está en todas partes en todo momento”.68
– עֶלְיוֹן elyown, EL DIOS ALTÍSIMO. Es el Dios que está por encima de todas las cosas y tiene autoridad y supremacía de todos los dioses falsos.69
– אֵ֥ל שַׁדַּ֛י ’êl shadday, EL TODOPODEROSO, el todo suficiente, el Dios de los montes, el inagotable. Es el que todo lo puede: no hay dificultad que no pueda resolver ni problema que no puede manejar.70
– אֵ֣ל גִּבֹּ֔ור’êl gibbōwr, EL DIOS FUERTE. Su sentido es profético y aplicado al Mesías como Dios poderoso que triunfará sobre sus enemigos.71
– אֵ֥ל עֹולָֽם’êl ‘ōwlām, EL DIOS ETERNO, que ha existido siempre, que no tiene principio ni tiene fin.72
– אֵ֣ל רֳאִ֑י ’êl ro’î, EL DIOS QUE ME VE, el omnipresente, el omnisciente. Nada escapa a su mirada, conoce los pensamientos, está en todos los lugares y cuida de su creación y de sus criaturas con un cuidado paternal.73
– אֵ֖ל אֱלֹהֵ֥י יִשְׂרָאֵֽל ’êl ’ĕlōhê yiśrā’êl, EL DIOS DE ISRAEL. El Dios único y distinto a todos los demás dioses falsos, no hay otro como él.74
– עִמָּ֥נוּ אֵֽל ‘immānū ’êl, DIOS CON NOSOTROS. Su sentido es profético y aplicado al Mesías que había de venir, es decir, a Jesús.75
– אֲדֹנָי Adonay EL GRAN SEÑOR, forma enfática de אָדוֹן adon, “Señor”. Su sentido es de majestuosidad y autoridad: El Señor majestuoso dueño de todas las cosas.76 Aparece en el Texto Masorético 448 veces. A veces aparece combinado con יְהֹוָה Yhvh para decir “Jehová el Señor”.77 Los judíos lo utilizan como sinónimo de יְהֹוָה Yhvh, considerado como demasiado sagrado para pronunciarlo.
– יְהֹוָה Yhvh, EL YO SOY. Conocido como el tetragrámaton, y traducido en algunas versiones castellanas de la Biblia como Yahveh y en otras como Jehová, este último al parecer una forma híbrida derivada de la combinación de las consonantes latinas יְהֹוָה Yhvh, JHVH con las vocales de אֲדֹנָי Adonay, EOA. Es el que existe por sí mismo y nunca cambia.78
– יָהּ Yah, EL YO SOY. Forma abreviada de יְהֹוָה Yhvh. Aparece en ese modo 48 veces en el texto hebreo: 2 en el Éxodo, 4 en Isaías, y el resto en los Salmos, combinado en mayoría con expresiones de alabanza.79
– יִרְאֶ֑ה יִרְאֶ֑ה Yahweh yêrā’eh, EL SEÑOR PROVEERÁ. Su sentido es que Dios suple nuestras necesidades como proveyó el carnero a Abraham en sustitución de Isaac. Su sentido profético es que Jesús es nuestro sustituto.80
– יְהוָ֖ה מְקַדִּשְׁכֶֽם Yahweh məqaddišḵem, EL SEÑOR SANTIFICA. Dios, santo en sí mismo, aparta a un pueblo y lo santifica para él.81
– יְהוָ֥ה נִסִּֽי Yahweh nissî, EL SEÑOR MI BANDERA. El Señor es nuestro estandarte y con él ganamos las batallas.82
– יְהוָ֖ה רֹפְאֶֽךָ Yahweh rōp̄ə’eḵā, EL SEÑOR SANA. El Señor sana las enfermedades y dolencias de su pueblo.83
– יְהוָ֥ה רֹ֝עִ֗י Yahweh rō‘î, EL SEÑOR MI PASTOR. El Señor guía y dirige a su pueblo, lo alimenta protege y cuida de él en todos los aspectos.84
– יהוָ֥ה צְבָאֹ֖ות Yahweh ṣəḇā’ōwṯ, EL SEÑOR DE LOS EJÉRCITOS. El Señor cuenta con huestes ilimitadas para ganar batallas y cumplir sus propósitos.85
– יְהוָ֛ה שָׁלֹ֥ום Yahweh šālōwm, EL SEÑOR ES PAZ. Dios es un Dios de paz y el Mesías será conocido como “Príncipe de Paz”.86
– יְהוָ֥ה שָֽׁמָּה Yahweh šāmmāh, EL SEÑOR ESTÁ PRESENTE. Su sentido es de omnipresencia, la presencia del Señor no está circunscrita o limitada a un lugar determinado, está en todas partes.87
– יְהוָ֥ה צִדְקֵֽנוּ Yahweh ṣiḏqênū, EL SEÑOR NUESTRA JUSTICIA. Dios, juez justo, juzga a las naciones con justicia y defenderá la causa de su pueblo.88
Conocer los nombres de Dios implica un conocimiento experimental de sus atributos, y cada uno es un ancla donde amarrar el alma en los momentos de zozobra evitando su deriva. El Señor puede ocultar su rostro de su pueblo por un tiempo,89 pero nunca abandonará y desamparará real, completa, definitivamente y con enojo a los que le buscan. Que aquellos que le buscan hallen en esto el consuelo que precisan; y que todo aquellos que ya le han encontrado se regocijen aún más profusamente al pensar cómo habrá de ser la fidelidad del Señor con aquellos que le encuentran, si tan benevolente se muestra con aquellos que buscan.
¡Cuán dulce el nombre de Jesús
es para el hombre fiel!
Consuelo, paz, vigor, salud
encuentro siempre en él.
Al pecho herido fuerzas da,
y calma al corazón;
al alma hambrienta es cual maná
y alivia su aflicción.
Tan dulce nombre es para mí
de dones plenitud,
raudal que nunca exhausto vi
de gracia y de salud.
Jesús, mi amigo y mi sostén,
mi Rey y Salvador,
mi vida y luz, mi eterno bien,
acepta mi loor.
Es pobre ahora mi cantar,
mas cuando en gloria esté
y allí te pueda contemplar,
mejor te alabaré.
En tanto dame que tu amor
proclame sin cesar,
y torne en gozo mi dolor
tu nombre, al expirar.90
C.