El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos. Eliseo Vila. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Eliseo Vila
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Религия: прочее
Год издания: 0
isbn: 9788417131753
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prelats Pope, the Canonists trope, the Courtyers oracle, virginities spectacle”.

      130 Se refiere al caso del escultor griego PERILLO DE ATENAS, quien construyó para FALARIS [¿?-544 a.C.], el tirano de Sicilia, un toro de bronce con el interior hueco, para ser utilizado como instrumento de tortura. Las víctimas eran introducidas en el interior por una portezuela que había en uno de los laterales, y a continuación se encendía debajo una hoguera. Cuando el bronce comenzaba a calentarse, los aullidos de dolor de los desdichados salían por la boca del toro, simulando un mugido. Se cuenta que Perillo lo entregó muy orgulloso, esperando grandes honores y recompensas, pero en lugar de ello lo colocaran dentro del toro para probar la eficacia de su siniestra invención. Y curiosamente, cuando Falaris fue depuesto tras una rebelión, fue también torturado y ejecutado en su toro que desde entonces fue conocido como “El Toro de Falaris”.

      131 Se refiere THOMAS CRANMER [1489-1556] arzobispo de Canterbury que colaboró en el intento de anulación del matrimonio de ENRIQUE VIII [1491-1547] con CATALINA DE ARAGÓN [1485-1536] y fue primer arzobispo la nueva Iglesia de Inglaterra después de la ruptura con Roma. Durante el reinado de EDUARDO VI [1537-1553] escribió y compiló la primera edición del famoso “Book of Common Prayer” o Libro de Oración Común. Al subir al trono MARÍA I [1516-1558] y volver Inglaterra a la religión católica romana fue encarcelado y juzgado por traición. Sometido a aislamiento y bajo duras presiones firmó varias retractaciones jurando obediencia al Papa, que le perdonó concediéndole la absolución sacramental. Pero María I no estaba igual de dispuesta a perdonar tan fácilmente a su enemigo y acogiéndose a la sentencia política de traición, decretó que fuera ejecutado. Los clérigos le dieron una última oportunidad de una retractación, esta vez en público, predicando en University Church, para lo cual tuvo que enviar su sermón escrito con antelación. Pero Cranmer cambió el sermón mientras predicaba, alegando que se había retractado bajo presiones forzadas, declarando al Papa como el Anticristo, y prometiendo que cuando lo quemaran como hereje, la mano con la que había firmado su retractación debía ser la primera en arder.

      132 Salmo 92:1.

      SALMO DEL VENCEDOR

      Título: “Al músico principal sobre Mut-labén. Salmo de David”.2 El significado de este título es muy dudoso. En opinión de Wilcocks3 y otros eruditos expositores עַלְמ֥וּת לַבֵּ֗ן almūṯ labbên, puede ser una referencia tanto al tono como a la melodía con que el salmo debía ser cantado;4 puede que guarde relación con algún instrumento musical común en aquella época, pero actualmente desconocido; o puede que se refiera a “Ben”5 o “Benaía”, uno los cantores levíticos mencionado en Crónicas.6 Suponiendo que alguna de estas conjeturas fuera la correcta, la conclusión sería que la expresión Mut-labén no contiene para nosotros ninguna enseñanza en particular, salvo la de mostrarnos lo meticuloso que era David en todo lo referente al culto a Dios: todas las cosas debían hacerse de acuerdo con un orden determinado.

      No obstante, y sin ánimo de recurrir a fantasías en lo tocante a su interpretación, después de analizar la opinión de muchos otros eruditos, hemos llegado a la conclusión de que el título de este salmo encierra un significado mucho más profundo e instructivo: Salmo concerniente a la muerte del Hijo. La antigua versión Caldea lo traduce como: “Concerniente a la muerte del Campeón que se puso entre los dos campamentos”, refiriéndose con toda probabilidad a Goliat de Gat7 o algún otro Filisteo prominente, en recuerdo de cuya derrota y muerte David compuso años después este salmo. De miles de conjeturas, esta es tan consistente con el sentido del Salmo como cualquier otra, y la preferimos porque nos permite aplicarla, de forma mística, a la victoria del Hijo de Dios sobre el campeón del mal, el enemigo de las almas,8 según intuimos del versículo seis (9:6).9

      Se trata pues de un salmo que nos brinda un maravilloso himno de triunfo; sirva para fortalecer la fe de todo creyente que milita y estimular el coraje de los tímidos,10 pues aquí vemos al VENCEDOR, cuyo nombre está escrito en sus vestiduras y en su muslo: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.11

      C. H. SPURGEON

      Posición en el Salterio: Bonar12 señala al respecto: «La posición de este salmo en el Salterio, y su relación con los salmos que le anteceden y los que le siguen, es muy peculiar y merece, por tanto, nuestra especial consideración. No faltan quienes se preguntan si el orden actual en que los Salmos han llegado hasta nosotros es realmente el orden original que tenían en el antiguo Israel en tiempos de David; o si fue algún compilador en épocas posteriores, posiblemente Esdras, quien estableció bajo inspiración divina el orden de los salmos y otras cuestiones referentes al canon. Sin pretensiones de pontificar en el tema, opino que contamos con evidencias suficientes como para demostrar que el orden actual de los salmos tiene, como mínimo, la misma antigüedad que el Canon de la Escritura, y siendo así, es obvio que fue el Espíritu Santo quien determinó que el libro de los Salmos llegara a nosotros en el orden actual en que lo tenemos. Digo esto a propósito y con la atención expresa de recalcar que en la misma manera como el primer versículo del Salmo 8 da continuidad a la última frase del Salmo 7, así también el Salmo 9 abre con una referencia al final Salmo 8: el “Nombre” de Dios.

       Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón;

       contaré todas tus maravillas.

       Me alegraré y me regocijaré en ti; 13

       cantaré a TU NOMBRE, oh Altísimo.

      La fragancia exhalada por ese “Nombre” a lo largo del Salmo 8, sigue flotando en el aire y perfumando el ambiente en el Salmo 9. Ese “Nombre”, tan excelsamente ponderado en el salmo anterior (8:1,9) sigue resonando en los oídos del dulce cantor de Israel (9:1), llegando a su clímax en el versículo diez (9:10) donde expresa la seguridad y confianza de que disfrutan todos aquellos que “conocen” este “Nombre”».

      C. H. SPURGEON

      Estructura: La cadencia estructural del Salmo 9 varía de tal forma que se hace difícil establecer un bosquejo ordenado: haremos al respecto lo mejor que podamos.

      Los versículos del uno al seis (9:1-6) son un canto de júbilo y acción de gracias; entre el siete y el doce (9:7-12) encontramos una declaración de fe con vistas al futuro; y lo que podríamos llamar la primera parte del salmo, se cierra con una oración en los versículos trece y catorce (9:13.14).

      La segunda parte de esta oda triunfal es paralela en su estructura a la primera, aunque más corta: casi una repetición de la misma. En los versículos quince y dieciséis (9:15,16) un cántico por los acontecimientos y juicios del pasado; una similar declaración de confianza en la futura justicia ocupa el diecisiete y dieciocho (9:17,18); y la oración de cierre en el diecinueve y veinte (9:19,20). Celebremos pues las victorias del Redentor, tal como las leemos en este salmo; tarea que, con la guía del Espíritu Santo, asumiendo que habita y permanece en nosotros, será un verdadero deleite.

      C. H. SPURGEON

      Versión poética:

      CONFITEBOR TIBI DOMINE IN TOTO CORDE MEO

       Con todo el corazón, con toda el alma

       exaltará tu gloria el labio mío,

       y cantará las altas maravillas

       que hiciste a mi favor, ¡Oh Dios benigno!

       Transportado de júbilo y de gozo

       cantaré dulces Salmos, tiernos himnos

       en honor de tu nombre soberano,

       que de gloria y honor es siempre digno.

       Porque, Señor, cuando