C. H. SPURGEON
Vers. 3. Mis enemigos volvieron atrás; cayeron y perecieron delante de ti. [Mis enemigos retrocedieron; cayeron y perecieron delante de ti. RVR] [Cuando mis enemigos retroceden, tropiezan y perecen delante de ti. LBLA] [Cuando mis enemigos se volvieron atrás, tropezaron contigo y perecieron. BTX] [Mis enemigos retroceden; tropiezan y perecen ante ti. NVI] [Mis enemigos retroceden, se debilitan, sucumben ante ti. BLP] [Mis enemigos retrocedieron, tambalearon y murieron cuando apareciste. NTV]36
Mis enemigos retrocedieron; cayeron y perecieron delante de ti. La presencia de Dios es suficiente para provocar la derrota de nuestros enemigos más feroces, y cuando la mano del Señor arremete contra ellos su descalabro es tan completo que ni huyendo a toda prisa logran salvarse, pues cuando él los persigue caen para no levantarse de nuevo. Debemos cuidar, como David, en darle toda la gloria a Aquel cuya sola presencia decide la victoria. Y así hallamos aquí en boca de David alabanzas a nuestro Capitán como vencedor, hagamos de los triunfos de nuestro Redentor los triunfos de los redimidos, y regocijémonos con él en la derrota total de todos sus enemigos.
C. H. SPURGEON
Mis enemigos retroceden; caerán y perecerán en tu presencia. Es decir, fueron rechazados y puestos en fuga. Traducirlo en tiempo presente, como hicieron nuestros traductores,37 es totalmente impropio; destruye la coherencia y deja el texto confuso. Ainsworth38 se dio cuenta de esto y lo tradujo en pasado: “Mis enemigos retrocedieron”.
En tu presencia. Es decir, a causa de tu ira. Porque, así como la presencia o rostro de Dios denota su favor con aquellos que le temen y le sirven, denota también su ira contra los malos: “El rostro del Señor está contra los que hacen mal”.39
BENJAMIN BOOTHROYD [1768-1836]
“Biblia Hebraica”, 1813
Caerán y perecerán. La idea es que desfallecen durante una larga marcha o son heridos en batalla, y de manera especial que en su huida se topan con situaciones tan adversas que quedan incapacitados para seguir adelante y caen, quedando a merced de sus perseguidores, y por tanto, como en este caso, son vencidos y destruidos.
HENRY HAMMOND [1605-1660]
“Paraphrase and Annotations on Book of Psalms”, 1659
Vers. 4. Porque has mantenido mi derecho y mi causa; te has sentado en el trono juzgando con justicia. [Porque has mantenido mi derecho y mi causa; te has sentado en el trono juzgando con justicia. RVR] [Porque tú has mantenido mi derecho y mi causa; te sientas en el trono juzgando con justicia. LBLA] [Porque Tú has mantenido mi causa y mi derecho, te has sentado en el trono como Juez justo que eres. BTX] [Porque tú me has hecho justicia, me has vindicado; tú, juez justo, ocupas tu trono. NVI] [Porque tú me has hecho justicia sentado, juez justo, en tu trono. BLP] [Pues has juzgado a mi favor; desde tu trono juzgaste con imparcialidad. NTV]
Porque has mantenido mi derecho y mi causa. Una familia noble europea tiene como lema en su escudo: «Lo mantendré».40 Pero el cristiano tiene otro lema mejor y más humilde: “Tú has mantenido”. “Dios” y “mi causa” van unidos indisolublemente por mi fe; y mientras Dios permanezca a mi diestra41 jamás me será arrebatada.
Te has sentado en el trono juzgando con justicia.42 Si procuramos mantener y honrar la causa y el honor de nuestro Señor, podemos sufrir reproches y calumnias, pero es un enorme consuelo recordar que Aquel que está sentado en el trono juzga nuestros corazones y no nos dejará a merced de la ignorancia del juicio del hombre falible
C. H. SPURGEON
Vers. 5. Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre. [Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre. RVR] [Has reprendido a las naciones, has destruido al impío, has borrado su nombre para siempre jamás. LBLA] [Reprendiste a las naciones, hiciste perecer al malvado, has borrado su nombre para siempre. BTX] [Reprendiste a los paganos, destruiste a los malvados; ¡para siempre borraste su memoria! NVI] [Tú castigas al pagano, destruyes al malvado borrando su nombre para siempre. BLP] [Reprendiste a las naciones y destruiste a los malvados; borraste sus nombres para siempre. NTV]
Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre. Dios antes de destruir, reprende. Pero una vez estalla contra los impíos, no cesa hasta que los ha reducido a pedazos tan pequeños que incluso su nombre cae en el olvido, y su recuerdo es extinguido y eliminado, cual un olor apestoso, por los siglos de los siglos. ¡Con qué asiduidad aparece en este versículo y el anterior el pronombre personal “tú”!43 Es para mostrarnos que el aroma de nuestro agradecimiento asciende verticalmente, directo hacia el Señor, como el humo del altar cuando no sopla viento. Mi alma dirige toda su alabanza a todos tus poderes, directamente a ti, porque tú has sido y tú eres su garantía de liberación.
C. H. SPURGEON
Has reprendido a las naciones. Agustín aplica esto de forma simbólica y mística, relacionándolo con la expresión del versículo uno: “contaré todas tus maravillas”. ¿Pues qué cosa hay más maravillosa que el retroceder del enemigo espiritual cuando es reprendido, como tuvo que retroceder el diablo al ser reprendido con las palabras: “¡Quítate de delante de mí, Satanás!”;44 o como tiene que retroceder nuestro ego, el viejo hombre, cuando es sustituido por el hombre nuevo?45
JOHN MAYER [1583-1664]
“A Commentary upon the whole Old Testament”, 1653
Vers. 6. Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas. [Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; derribaste sus ciudades, y su recuerdo pereció con ellas. RVR] [El enemigo ha llegado a su fin en desolación eterna, y tú has destruido sus ciudades; su recuerdo ha perecido con ellas. LBLA] [El enemigo ha sucumbido en desolación eterna, destruiste sus ciudades, y con ellas pereció su recuerdo BTX] [Desgracia sin fin cayó sobre el enemigo; arrancaste de raíz sus ciudades, y hasta su recuerdo se ha desvanecido. NVI] [El enemigo se ha derrumbado sin remedio, has demolido sus ciudades, anulado su recuerdo. BLP] [El enemigo está acabado, quedó en ruinas eternas; las ciudades que arrancaste de raíz ya pasaron al olvido. NTV]46
Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; derribaste sus ciudades, y su recuerdo pereció con ellas. El salmista se regocija aquí por el enemigo caído. Se inclina, por así decirlo, sobre su cuerpo ahora postrado, vilipendiando su fuerza otrora elogiada. Arranca de la boca del presumido su canción de jactancia, para entornarla él con son de burla. Así hizo también nuestro glorioso Redentor tras su victoria, preguntándole a la muerte: ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”.47 El malogrador ha terminado malogrado, y el que esclavizaba ha sido esclavizado.48 ¡Que salgan pues las hijas de Jerusalén a recibir a su Rey, y lo alaben con tambores y cítaras!49