Y toda su obra es hecha con fidelidad.
La misma fidelidad hay en el pétalo de una flor
que en las cosas más solemnes de Dios:
Su fidelidad es la voz de la naturaleza y del tiempo.
Su fidelidad es la que observa y controla nuestro interior.
Nada hay sin ella, es visible en las estrellas,
en los rayos dorados del sol, y en cada soplo de brisa:
¡porque Dios es fidelidad! y Dios está en todas partes. 64
WILLIAM THOMAS BACON [1711-1768]
Vers. 5. El ama justicia y juicio; de la misericordia de Jehová está llena la tierra. [Él ama la justicia y el derecho; de la misericordia de Jehová está llena la tierra. RVR] [El ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de la misericordia del Señor. LBLA] [Él ama la rectitud y la justicia. de la misericordia de YHVH está llena la tierra. BTX] [El Señor ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor. NVI] [Él ama la justicia y el derecho, el amor del Señor llena la tierra. BLP] [Él ama lo que es justo y bueno; el amor inagotable del Señor llena la tierra. NTV]
Él ama la justicia y el derecho.65 Dios ama intensamente la teoría y práctica del derecho. No tan solo aprueba lo justo y verdadero, sino que se deleita en ello en lo más íntimo de su ser. El carácter de Dios es un mar del cual cada gota debería convertirse para su pueblo en un manantial de alabanza. Y la justicia de Jesús es particularmente entrañable para el Padre, por lo cual, en razón de ella, se complace en todos aquellos a quienes les es imputada. Sin embargo, el pecado le resulta infinitamente repulsivo: ¡ay de los que mueren en él!, pues si no ve en ellos justicia se la aplicará, y el resultado será un juicio severo y definitivo.
De la misericordia de Jehová está llena la tierra. Venid acá, astrónomos, geólogos, naturalistas, botánicos, biólogos, químicos; en fin, todos aquellos que estudiáis las obras de Dios en la naturaleza; porque todo lo que tengáis que contarnos nos confirma esta declaración. Ya que desde el mosquito jején66 que piruetea bajo un rayo de sol, al leviatán67 que se mueve con majestuosidad por los mares, todas las criaturas vivientes son una prueba de la generosidad del Creador. Incluso los desiertos más inhóspitos contienen abundantes misericordias aún no descubiertas, y las cavernas más profundas y tenebrosas del océano esconden tesoros de amor. El planeta tierra podría haber sido un hábitat terrorífico en lugar de un paraíso de hermosura y, sin embargo, abundan en él toda clase de bondades. Quien no sea capaz de verlo y, con todo, siga disfrutandolo cual pez en el agua, no merece la vida. Y si la tierra está llena de misericordia, ¿qué será el cielo, donde los rayos de esa misericordia concentran toda su intensidad?
C. H. SPURGEON
De la misericordia de Jehová está llena la tierra. Cuando reflexionamos sobre el número prodigioso de seres humanos que reciben a diario su alimento, vestido, y todo lo que disfrutan de la madre tierra, nos damos cuenta de la gran liberalidad con que la naturaleza distribuye sus dones; y no solo a los seres humanos, sino una cantidad innumerable de seres vivos que habitan en el aire, las aguas, y la tierra, y que a diario deben a la madre naturaleza su sustento. Pues incluso los animales domésticos, que en apariencia están bajo nuestro cuidado, deben su subsistencia a la naturaleza, pues la hierba, que la naturaleza produce de forma espontánea y en abundancia, es su principal alimento. Todos los peces, excepto aquellos que los hombres alimentan en peceras para su diversión, subsisten sin su ayuda. De entre de aves quizás la más despreciada y numerosa sea el gorrión; lo que precisan hacer estas aves para subsistir es increíble, pero la naturaleza se encarga de alimentarlos; y no son más que una parte infinitesimal de su especie. El número de insectos es tan enorme que pasarán siglos antes de que todas sus clases y especies sean identificadas y conocidas. ¡Cuántas y cuán diversas son las moscas que revolotean en el aire! La sangre que los mosquitos nos chupan es un alimento accidental para ellos; y aunque haya algunos mosquitos que vivan de ella, hay millones que nunca han probado la sangre humana, o la de cualquier otro animal. ¿Cómo subsisten todas estas criaturas? Cada puñado de tierra contiene insectos vivos; cada gota de agua tiene miles de seres que nadan en ella; su reproducción y sus medios de subsistencia nos resultan incomprensibles. Y cuanto más prolífica es la naturaleza en seres vivos, igual de fecunda se muestra en proporcionarles medios para su subsistencia; o, mejor digamos, más bondadoso es el Dios de la naturaleza que ha escondido en su seno este almacén inagotable de riquezas; y que proporciona a cada criatura su comida y vivienda. Hace crecer para ellos todo tipo de hierbas, dejando que cada cual selecciones entre ellas su alimento apropiado. Por incalculable que pueda parecernos a nosotros la diversidad de seres vivos, Dios cuida de cada uno, lo alimenta y lo asiste.68 ¡Oh Dios todopoderoso, cuán manifiesta es tu grandeza! Logras aquello ni combinando los esfuerzos la toda humanidad sería posible conseguir. Has dado el ser, aliento de vida a todas las criaturas que viven en el aire, en las aguas, o la tierra. ¿Y no harás para tu pueblo, que cree y espera en ti, mucho más de lo que haces para los animales y los insectos? Cuando nos invaden dudas y temores, consideremos los cuervos a quienes el Señor alimenta cuando gaznan.69 Dejemos que ellos, y todas las demás criaturas de las que no nos preocupamos pero que Dios protege y alimenta, nos enseñen el arte del contentamiento y la alegría. El Creador de la naturaleza conoce todas nuestras necesidades. Dejemos en su mano nuestros temores, sabiendo que él cuida de nosotros; y acerquémonos confiadamente de la mano de la fe al trono de la gracia, para alcanzar la misericordia que nos conforte en todo momento de necesidad.
CHRISTOPHER CHRISTIAN STURM [1750-1786]
“Reflections on the Works of God in Nature and Providence: For Every Day in the Year”, 1810
De la misericordia de Jehová está llena la tierra. Cabría pensar que, tras las continuas e injustas quejas de los ingratos habitantes de este planeta, Dios lo cubriría de mal, y no de bien. En cambio, cuando observamos la obra de sus manos, nos damos cuenta de inmediato que todo está marcado por la misericordia, no hay un solo lugar donde su bondad no sea evidente. El amor y la benevolencia desbordantes de Dios llenan toda la tierra.70 Hasta las iniquidades de los hombres rara vez son un impedimento para su bondad, pues: “hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos”.71
ADAM CLARKE [1760-1832]
“Commentary on the Whole Bible”, 1831
De la misericordia de Jehová está llena la tierra. Cuando reflexionamos sobre las perfecciones gloriosas de Dios, en modo alguno debemos omitir su bondad. Pues, aunque todas sus perfecciones son su gloria, esta lo es de un modo particular ya que cuando Moisés, el hombre de Dios,72 pidió fervientemente al Señor que le mostrara su gloria, la respuesta fue: “Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro”73 dando a entender con ello que su bondad era la mejor representación de su gloria; por delante de su misericordia, su gracia, su paciencia, o su verdad, que se mencionan a continuación. Cuando alivia al que padece desgracia, es misericordia; cuando otorga favores al que no los merece, es gracia; cuando soporta al rebelde y provocador, es paciencia; cuando confiere bendiciones prometidas, es fidelidad; cuando provee para el desvalido, es generosidad. La bondad de Dios es un término muy amplio, puesto que abarca todas las formas de bondad divina para con los hombres; ya sean considerados como simples criaturas, pecadores, o creyentes.
GEORGE BURDER [1752-1832]
“Village Sermons; Sermon LXXIV, The Goodness of God”, 1820
De la misericordia de Jehová está llena la tierra. Si hubiera querido, podría habernos hecho la vida muy difícil, amargo todo lo que gustamos, desagradable todo lo que vemos, punzante todo lo que tocamos, hediondos todos los olores, discordes todos los sonidos. Pero no, todo es hermoso, porque de su misericordia está llena la tierra.