–FRANCISCO LACUEVA [1911-2005] en su versión española del “Comentario de Matthew Henry” hace sobre este versículo el siguiente comentario: «Ciertamente es digno de toda alabanza el Dios cuya ira dura solo un momento, mientras que su favor dura toda la vida; por eso, continúa el versículo con imágenes de extraordinaria belleza: “en la tarde pernoctará el llanto” (lit.), como huésped viajero que se queda alojado una sola noche, “pero a la mañana gritos (lit.) de júbilo que perdura”, una idea que se completa con el versículo once (30:11). Viene a la mente –nota del traductor– la definición que daba de esta vida TERESA DE ÁVILA [1515-1582]: “No es más que una mala noche en una mala posada” (Teresa de Jesús, Camino de perfección, 40.9)».
83 SCHÖKEL cita en relación a este versículo el comentario de GILBERTO GENEBRARDO [1535-1597], monje benedictino de la Abadía de Cluny, erudito teólogo y exegeta especialista en lenguas orientales en su “Psalmi Davidis vulgatâ editione, calendario hebraeo, syro, graeco, latino, hymnis, argumentis, et commentariis, etc. instructi” (París, 1577): «Con razón asigna la noche al llanto, y el día al gozo: primero, porque, cuando pecamos se aparta de nosotros la luz de la gracia divina; cuando nos reconciliamos, retorna; segundo, porque esta vida, en la que lloramos los pecados y suspiramos gimiendo por la patria celestial, es tiempo nocturno en el que no vemos a Dios, Sol de justicia; la vida futura será el día, en que veremos a Dios como es (1 Juan 3:2)».
84 Génesis 19:1-15.
85 En hebreo וַ֭אֲנִי אָמַ֣רְתִּי בְשַׁלְוִ֑י בַּל־אֶמֹּ֥וט לְעֹולָֽם wa’ănî ’āmartî ḇəšalwî bal-’emmōwṭ lə‘ōwlām.
86 Salmo 24:2.
87 SCHÖKEL dice el relación a este versículo: «Puede que alguien considere falto de lógica que el salmista tome aquí la palabra para contar a Dios aquello que Dios ha hecho. Ello prueba que no está simplemente contando, sino confesando».
88 Job 29:18.
89 Salmo 125:1.
90 2 Samuel 5:7.
91 2 Samuel 5:9.
92 2 Samuel 5:6.
93 2 Samuel 5:10-11.
94 En hebreo יְֽהוָ֗ה בִּרְצֹונְךָ֮ הֶעֱמַ֪דְתָּה לְֽהַרְרִ֫י עֹ֥ז הִסְתַּ֥רְתָּ פָנֶ֗יךָ הָיִ֥יתִי נִבְהָֽל Yahweh birṣōwnḵā he‘ĕmaḏtāh ləharrî ‘ōz histartā p̄āneḵā hāyîṯî niḇhāl. La versión griega de los LXX o Septuaginta lee: κύριος ἐν ὁ θέλημα σύ παραἔχω ὁ κάλλος ἐγώ δύναμις ἀποστρέφω δέ ὁ πρόσωπον σύ καί γίγνομαι ταράσσω que la Vulgata traduce al latín como: “Domine, in voluntate tua praestitisti decori meo virtutem; avertisti faciem tuam a me, et factus sum conturbatus”, “Señor, por tu voluntad diste firmeza a mi prosperidad; apartaste tu rostro, y quedé conturbado”. SCHÖKEL traduce: “Señor, con tu favor me estableciste sobre montañas firmes; escondiste tu rostro y quedé desconcertado”. KRAUS: “Por tu favor fui puesto sobre sólidas montañas. Ocultaste tu rostro y quedé horrorizado”.
95 Salmo 29:5-6
96 Spurgeon cita aquí la última estrofa de un himno inglés basado, al parecer, en el pasaje de Juan 20:13 y en el Salmo 42:5-11: «Why, O my soul, why weepest thou? / Oh say, from whence arise / Those sacred tears that often flow / Those groans that pierce the skies? / Is sin the cause of thy complaint, / Or the chastising rod? / Dost thou an evil heart lament, / Or mourn an absent God? / Lord, let me weep for nought but sin, / And after none but Thee! / And then I would-oh, that I might! / A constant weeper be!» No está claro quién es el autor. Algunos lo atribuyen al pastor bautista-anglicano, predicador, escritor y poeta OCTAVIUS WINSLOW [1808-1878], conocido como “The Pilgrim’s Companion”, gran amigo de Spurgeon y predicador el día de la inauguración del Metropolitan’s Tabernacle en 1861, dado que aparece su cita de autor en su obra: “The sympathy of Christ with man: its teaching and its consolation” 1862, en el capítulo titulado “The Tears of Christ”. Pero otros lo atribuyen al también pastor bautista y autor de himnos BENJAMIN BEDDOME [1717-1195], indicando que Winslow se limitó a citarlo sin indicar la procedencia, (lo cual era costumbre arraigada en la época, pues Spurgeon hace exactamente lo mismo) y esta segunda opción parece ser la más fehaciente.
97 Lucas 15:11-13.
98 Salmo 16:5.
99 Gálatas 6:14.
100 Salmo 27:13.
101 1 Samuel 28:21 LBLA. La RVR1060/RVR traducen “turbado en gran manera”.
102 1 Samuel 28:20-22.
103 El original inglés dice “as the solsequy (the early name of the sunflower)”, “como el solsequy (antiguo nombre del girasol)”. Parece ser que el paréntesis fue añadido por Spurgeon al editar “El Tesoro de David”, pues en la obra original del siglo XVII no aparece tal clarificación.
104 Génesis 4:17.
105 1 Samuel 16:23.
106 Se refiere a BERNARDO DE CLARAVAL [1091-1153], doctor de la Iglesia, abad del monasterio de Claraval y reformador monástico francés, impuso el estilo que pronto se extendería a toda la Orden del Císter: disciplina, austeridad, oración y simplicidad. Tales ideales lo enfrentaron con PEDRO EL VENERABLE [1092-1156], abad de Cluny, pues suponían un ataque directo contra la riqueza de los monasterios, la pompa de la liturgia y el lujo de las iglesias cluniacienses. Luchó contra las incipientes tendencias laicistas de su tiempo, haciendo condenar el racionalismo de PEDRO ABELARDO [1079-1142], quien mantenía que se debían buscar los fundamentos de la fe con similitudes basadas en la razón humana. Creía en la revelación verbal del texto bíblico, y se declaró fiel discípulo de san Ambrosio y de san Agustín, a quienes llamó “las dos columnas de la Iglesia”. Rebatió también las propuestas de Arnaldo de Brescia y dejó tras su muerte numerosos escritos.
107 Bernardo de Claraval, “Parables and Sentences”, Parabola II: De conflictu duorum regum.
108 Salmo 24:8.
109 Salmo 60:2.
110 Salmo 24:9.
111 Job 25:5.
112 Job 15:15.
113 Mateo 24:29; Hechos 2:20.
114 Salmo 120:4; 140:10.
115 Salmo 29:3-7.
116 Abdías 1:4.
117 2 Reyes 2:11.
118 Algunos comentaristas antiguos que aplican este Salmo totalmente a Cristo (Jerónimo, Atanasio, Ambrosio, Agustín) ven en este versículo y el anterior: “A ti, oh Jehová, clamaré, y al Señor suplicaré “ (30:9), la agonía de Getsemaní: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa”