La culebra sigue viva: miedo y política. El ascenso de Álvaro Uribe al poder presidencial en Colombia (2002-2010). Luz Margarita Cardona Zuleta. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Luz Margarita Cardona Zuleta
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9789587755497
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de explicar lo que sucedía: “Las Farc han ganado sin negociar, mientras que el Gobierno ha negociado sin ganar”, dijo Pedro Medellín, analista político. “Volvieron el Caguán una especie de Escuela Superior de Guerra”, manifestó Luis Eduardo Garzón, candidato a la presidencia por el Frente Social y Político. “Pero es mejor tener diálogo que no tenerlo”,7 apuntó Gustavo Petro, representante a la Cámara por el Movimiento Vía Alterna y candidato a esa corporación, otra vez con el aval del mismo movimiento.8

      Los candidatos expresaron sus opiniones frente al hecho consumado. Algunos, como Álvaro Uribe, ya habían pronosticado su fracaso. Las posiciones de los aspirantes a la presidencia influyeron en la representación que se formaron los colombianos, no sólo del proceso de paz, sino también de los candidatos a la presidencia (elección que en Colombia es principal y capta la mayor atención del electorado): ¿cuál de ellos sería el más “idóneo” para gobernar a Colombia en un escenario sin proceso de paz y en el que se preveía un mayor escalonamiento de la guerra?

      Mientras que Noemí Sanín culpaba a las FARC por la ruptura y Horacio Serpa insistía en la necesidad de continuar luchando por la reconciliación nacional, el candidato Álvaro Uribe repitió las mismas críticas al diálogo y a la zona de despeje que sostuvo durante el proceso de paz y en el desarrollo de su larga campaña por la presidencia frente a distintos públicos y escenarios.

      1.2. DIÁLOGOS DE PAZ Y ESTRATEGIAS DE GUERRA

      Más allá de las declaraciones públicas del Gobierno y las FARC en las que cada uno expresaba su buena voluntad y no cesaba de culpar al otro por el fracaso del proceso, los analistas especularon sobre las causas del rompimiento de los diálogos y, en tal dirección, indagaron en la estrategia de negociación de las partes. Para algunos, el proceso tuvo un “denominador común”:

      En síntesis, durante estos dieciocho años, los frentes se multiplicaron por cuatro y los efectivos por ocho y medio, cifras que realmente muestran de manera contundente la existencia de un problema serio, que no se puede minimizar con la célebre fórmula de negar el conflicto y de afirmar que todo se reduce a un fenómeno de terrorismo, sin matices de ninguna clase y simplificando el diagnóstico con fines de retórica política.