1 El título de la tesis de Doctorado en Letras es Lengua y Literatura: disciplina escolar. Hacia una metodología circunstanciada de su enseñanza; y fue defendida el 23 de marzo del año 2012 en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FaHCE) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Fue dirigida por el Dr. Claudio Suasnábar y codirigida por el Dr. José Luis De Diego. El jurado estuvo integrado por la Dra. Carolina Sancholuz (UNLP-CONICET), la Dra. Beatriz Bixio (UNC-CONICET) y la Dra. Dora Riestra (UNRN) y su calificación fue 10 (diez) con recomendación de publicación. La tesis, tal cual fue defendida, se halla disponible con acceso libre y gratuito en el repositorio institucional de la FaHCE-UNLP, Memoria académica. Recuperado de http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.641/te.641.pdf.
2 Incluyo en esta revisión a los lineamientos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), en cuanto sus autoridades e integrantes deberían agregar a sus críticas del modelo PISA y desarrollos propios de modelos de evaluación de la calidad educativa en Latinoamérica (Gentili, 2015: 170-171), cómo este organismo viene participando de y convalidando sus mismas concepciones sobre la lectura y la escritura al modo que explico más adelante en relación con el caso de la Cátedra UNESCO para la lectura y la escritura. Aunque, o más allá, de que sus actividades actuales muestren una ampliación de perspectivas teóricas sobre el tema.
3 Importa en la reciente coyuntura política de la Argentina, y momento de escritura del presente libro, traer estos análisis de otros países de la región como el Brasil cuando el actual gobierno nacional ha suspendido las paritarias docentes nacionales, ha establecido en el año 2018 un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que implica la reducción del gasto público y, con ello, la reducción de los presupuestos para la educación y la producción científica. También, desde las gestiones jurisdiccionales, además de sus propuestas de acuerdos salariales a la baja respecto de las inflaciones anuales que se vienen acumulando desde el año 2015, se deciden los cierres o “transformaciones” de escuelas e institutos de formación docente. De hecho, la acción más reciente llevada a cabo a nivel del Consejo Federal de Educación (CFE) fue la aprobación del proyecto de ley para la creación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación de Institutos de Formación Docente (CONEAFOD), justamente, luego de haber implementado las pruebas Enseñar (2018) a los estudiantes de los últimos años de los profesorados. Los resultados fueron difundidos por el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología a través de notas periodísticas. Por ejemplo, una de ellas los expresa como título: María Elena Polack (2018). “Enseñar: el 40% de los futuros docentes tiene dificultades en lectura y escritura”. La Nación, 20 de diciembre. Recuperado de https://www.lanacion.com.ar/2204172-ensenar-el-40-de-los-futuros-docentes-tiene-dificultades-en-lectura-y-escritura/. La misma nota, informa que dados esos resultados se acordó en el CFE la futura creación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación de la Calidad de la Formación Docente (CNEAC). Esta otra Comisión, trabajaría junto con el Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD) y asumiría los mismos estándares de calidad que la Comisión de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU). Sea cual fuere la Comisión que se termine instituyendo, ambas u otras similares que se propongan, es claro que sintonizan con el hecho de atar los salarios docentes a la evaluación entendida como aplicación de estándares internacionales bajo los argumentos de la calidad educativa.
4 Actualmente ejerzo la formación docente ligada a la investigación en el Instituto de Investigación en Ciencias Humanas y Sociales (IdIHCS) con inscripción en la FaHCE-UNLP-CONICET y desde el año 2012 en la hoy Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE). Este recorrido profesional, también incluye el dictado de cursos de grado y de posgrado en distintas universidades del país, conferencias, talleres, charlas en el marco de eventos o jornadas realizados tanto en universidades como en Institutos de Formación Docente, y los muchos menos en el marco de programas nacionales desarrollados por el ex Ministerio de Educación de la Nación y la Dirección de Educación y Cultura de la provincia de Buenos Aires. Aclaro estos dos últimos casos, no por algún elitismo academicista, de hecho la universidad forma parte de las revisiones que realizo en este libro, sino porque esa escasez de esta clase de participaciones en acciones o actividades que integran los circuitos de la formación docente, a lo largo de estos ya casi veinte años de carrera, creo que me permiten la distancia necesaria con la que trato algunos problemas vinculados a las relaciones complejas entre políticas educativas, enfoques didácticos y trabajo docente.
5 Me refiero al ya clásico ensayo, pero todavía sumamente vigente en relación con sus planteos, de Elsie Rockwell y Justa Ezpeleta (1983). La escuela: relato de un proceso de construcción inconcluso. México, Publicaciones del Departamento de Investigaciones Educativas, Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN.
6 A lo largo del libro seguiré empleando esta denominación general para la referencia a sus distintos desarrollos.
7 Como ya anticipé, busco una enunciación que explicite mi participación y toma de posición en las producciones sobre enseñanza de la lengua y la literatura de las dos últimas décadas en el marco de mi trayectoria profesional tanto en la docencia como en la investigación. En ese sentido, adscribo a las cuestiones éticas respecto de la posición del investigador en los debates sobre la investigación etnográfica, al menos, de los últimos treinta años. Resumidas en palabras de Elsie Rockwell “producir conocimiento nos compromete a realizar su valor dentro de los procesos sociales y políticos