Enseñar a leer y escribir en educación inicial. María Cristina Solís Zañartu. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: María Cristina Solís Zañartu
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789561426139
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estrategias para pedir y dar información.Dar referencias verbales para ubicación espacial.

      Bennett-Amistead, Duke y Moses (2005) plantean que para apoyar el desarrollo del lenguaje en los niños más pequeños, tanto en el ambiente familiar como en el escolar es fundamental:

      • Hablar con los niños siempre y en cualquier lugar, aprovechar cada momento para conversar con ellos, ya que constituye uno de los aspectos más importantes en esta etapa.

      • Hacerlo en cercanía, de modo que pueda involucrarse mejor en lo que le está diciendo.

      • Escuchar activamente dando la señal al niño de que se le está escuchando y responder a lo que dice, extender lo que dice y dar explicaciones.

      • Hablar con los niños acerca de sus actividades diarias e ir más allá del aquí y ahora, realizando preguntas abiertas que permiten usar un lenguaje más complejo.

      • Hacer lecturas en voz alta de cuentos y poemas.

      • Cantar canciones.

      • Usar un vocabulario variado y en contextos de apoyo, por ejemplo:

      – Usar lenguaje que ayude a los niños con claves que le permitan entender la nueva palabra mejor (en lugar de decir “esta es una llama”, decir “este animal es una llama”).

      – Agregar información: proveer sinónimos, descripciones y ejemplos que amplíen la información.

      • Promover la curiosidad acerca de las palabras:

      – Alabar cuando preguntan por el significado de palabras que no conocen o cuando manifiestan que no comprenden algo.

      – Modelar preguntas. − Generar interés en palabras.

      • Estimular las conversaciones entre pares.

      • Proveer accesorios o materiales que promuevan el lenguaje oral: celulares, micrófonos, títeres, entre otros.

       A continuación se sugieren otras actividades apropiadas para el desarrollo del lenguaje que promueven la participación activa de los estudiantes:

      • Hablar sobre un objeto de interés del niño para presentarlo al resto del curso.

      • Compartir una noticia diaria, primero en forma oral, luego escrita para discutir con el curso.

      • Participar en lecturas compartidas, es decir, leer un texto junto con el profesor para que el texto llegue a ser más familiar.

      • Participar en sesiones de lectura guiada (profesor con un pequeño grupo de niños con el mismo nivel lector) para tener ricas oportunidades para conversar y discutir sobre el texto a leer.

      • Realizar juego simbólico ya que provee una base importante para el desarrollo de la lectura y escritura.

      • Discriminar diferentes sonidos de la naturaleza o producidos por diferentes elementos.

      • Reconocer y reproducir sonidos guturales de los animales como rebuznar, balar, mugir, ladrar, entre otros.

      • Reconocer y reproducir sonidos onomatopéyicos, vocálicos, consonánticos, tales como ¡plaf! ¡crachs!

      • Ejercitar la memoria auditiva de sonidos, secuencias rítmicas sencillas, canciones, etc.

      • Realizar completación de frases, derivación de palabras, formación de familias de palabras, de asociación de palabras, búsqueda de contrarios.

      • Realizar adivinanzas, retahílas, acertijos con los niños.

      • Hacer uso del lenguaje de manera funcional en diferentes situaciones de comunicación, relacionado con normas de cortesía, pedir atención, solicitar, negar, expresión de sentimientos y deseos, opiniones.

      • Responder preguntas explícitas o inferenciales en forma oral.

      • Responder preguntas para clarificar y confirmar significado de un texto leído.

      • Escuchar atentamente por períodos cada vez más crecientes.

      • Responder preguntas que conecten información y situaciones con experiencias personales.

      • Hacer uso de nuevo vocabulario y construcciones gramaticales.

      • Buscar y compartir información.

      • Escuchar para identificar palabras y oraciones.

      • Seguir instrucciones verbales.

      • Hablar para comunicar datos, hechos e ideas.

      • Hablar con el fin de comunicar significados de escrituras, dibujos y experiencias personales; reportar brevemente información a pares y adultos familiares.

      • Mantener conversaciones y discusiones.

      • Seguir instrucciones.

      • Parafrasear lo que se ha entendido de un cuento escuchado, una noticia o una conversación.

      • Participar en actividades que desarrollen la conciencia fonológica.

      Kirkland y Patterson (2005) proponen que a través de una buena organización del ambiente de la sala, de actividades apropiadas al desarrollo del lenguaje oral es posible que los alumnos establezcan conexiones con la literatura y con los contenidos curriculares.

      Se puede facilitar el desarrollo del lenguaje oral a través de la planificación cuidadosa del medio ambiente de la sala, de manera que esta provea amplias oportunidades para involucrarse en conversaciones auténticas. Sería adecuado, entonces, utilizar los distintos elementos de la sala para el uso de intercambios lingüísticos entre los alumnos y entre ellos y el educador:

      • Textos escritos por los niños: para leerlos y comentar sobre ellos. Estos textos tienen mucho más significado que el material comprado o hecho por los adultos.

      • Impresos pegados en la pared: para leerlos y compartir en relación a las tareas que se realizan (horarios, alumnos que no asistieron a clases, etc.).

      • Bibliotecas de aula: que les permiten elegir y argumentar la elección, leer y comentar un texto, recomendar. La buena literatura provee un excelente modelo de lenguaje y da oportunidades para conversar y discutir sobre ello.

      – Tener buenos autores y cuentos invita a los niños a retomar el libro muchas veces, volver a contarlo e iniciar conversaciones sobre lo leído.

      – Contar con libros que incluyan palabras que permitan ampliar el vocabulario, como también aquellos que permitan “jugar” con el lenguaje que tanto disfrutan los niños en estas edades.

      – Realizar lecturas en voz alta todos los días, en forma sistemática.

      Durante el período inicial de la vida se pretende desarrollar la capacidad de “comunicar sensaciones, vivencias, emociones, sentimientos, necesidades, acontecimientos e ideas a través del uso progresivo y adecuado del lenguaje no verbal y verbal, mediante la ampliación del vocabulario, el enriquecimiento de las estructuras lingüísticas y la iniciación a la lectura y la escritura, mediante palabras y textos pertinentes y con sentido (Mineduc, 2005, p. 59).

      En lo que respecta a la comunicación oral, se espera que los niños desde el nivel de transición, sean capaces de participar en conversaciones, siguiendo reglas acordadas como son escuchar atentamente a los demás y turnarse para hablar. Además, se espera que sigan una conversación a través de intercambios verbales que poco a poco progresan, siendo capaces de responder a los comentarios de los demás y vincular las conversaciones propias con la de otros. El hacer y responder preguntas es otro aprendizaje importante, que avanza hacia preguntas para aclarar confusiones y tener una explicación más detallada que les permita comprender en forma más profunda los temas o textos en discusión.

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