Psicología del lenguaje. Jaime Bermeosolo Bertrán. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Jaime Bermeosolo Bertrán
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789561425187
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dimensión vertical (dominación-sumisión como rasgo de personalidad) se hace evidente en la comunicación según cuánto habla una persona y también de acuerdo a cuánta comunicación se le dirige.

      • Quien ocupa un lugar inferior en la jerarquía, tiende a dirigir sus comunicaciones a uno que esté más alto, con la esperanza de que sus ideas sean aceptadas y que así obtenga mayor estatus en el grupo.

      • La persona en la posición más alta no está motivada, por lo general, a dirigir sus comunicaciones a una más baja, sino a otra aún más alta o al grupo total.

      • Es posible que las personas ubicadas arriba en la jerarquía obtengan puntajes altos en rasgos de personalidad tales como dominación, extraversión, actividad, audacia, y que valoren el éxito personal y el poder.

      • Se puede ser dominante y también amable, con tendencia a estar de acuerdo y pedir la opinión de otros. Estas personas suelen tener puntajes altos en sociabilidad, conducción y acaso tiendan a valorar el éxito social y la popularidad.

      • La dominación también puede combinarse con hostilidad y tendencia a estar en desacuerdo: estas personas tiene puntaje alto en tests de personalidad en dominación, con inclinación a trastornos de personalidad y hostilidad. Se caracterizan por un modo de autoafirmación testaruda en el trato con los demás.

      • En el extremo inferior están los que hablan poco, reciben poco y pocas veces se dirigen al grupo total. Tienden a limitarse, cuando hablan, a dar información más que opiniones y sugerencias, evitando bromear o hacer cualquier cosa exhibicionista y dramática. Se les considera introvertidos y tal vez depresivos, y muestran predisposición a infravalorarse en sus actitudes y creencias.

      La dimensión horizontal (sentimientos positivos-sentimientos negativos o simpatía-antipatía) está marcada, en uno de sus extremos, por el comportamiento amistoso, en el que se pide a los demás sus opiniones y se está de acuerdo con ellos y, en el otro, por el comportamiento contrario.

      • Las personas en el extremo positivo tienen puntajes altos en sentimientos estables, serenidad y confiabilidad, con un control integrado de sus sentimientos y funciones intelectuales. Suelen ser estimadas y ellas estiman y aprecian a los demás. Demuestran actitudes y poseen valores igualitarios y humanitarios.

      • Las personas en el extremo negativo de esta dimensión suelen ser hostiles, alienadas o aisladas, y tienden a estar en desacuerdo. En los tests de personalidad demuestran sentimientos de ansiedad, suspicacia, celos, dudas, temor o culpa. Pueden valorar el aislamiento individual y la autosuficiencia.

      • La antipatía, observa Bales, no es simplemente lo opuesto a la simpatía. La antipatía en la mayoría de los grupos no se centra en una persona sencillamente ubicada en el extremo negativo, sino sobre la que es negativa y al mismo tiempo dominante y acepta el trabajo, es decir, moralista y dictatorial.

      La dimensión en ángulo recto con las otras dos, hacia adelante y hacia atrás (aceptación-rechazo de la tarea o trabajo), tiene que ver con las actitudes de los integrantes del grupo en lo que concierne al trabajo que los reúne, la tarea que deben llevar a cabo. La manera de acometerla depende en parte de sus características de personalidad.

      • Las personas que bromean mucho se encuentran en el extremo de resistencia al trabajo, junto con quienes tienen preferencia por la fantasía como proceso organizador de su acción. Estos últimos, prefieren a menudo "actuar" o "dramatizar" sus deseos, más que analizar problemas por medio de la lógica y tratar de convencer a los demás.

      • El líder reconocido del grupo, si lo hay, estará cerca del extremo de aceptación del trabajo, posiblemente del lado dominante (eje vertical) y de la dimensión positiva (eje horizontal). Un líder simplemente dominante, aceptador de la tarea y sin componente positivo, encontrará problemas.

      • En los grupos que llevan a cabo tareas asignadas por una autoridad externa, las personas muy aceptadoras de la tarea son probablemente capaces de aceptar la autoridad o de considerarse sus legítimos representantes. Pueden ser convencionales y conservadores.

      • Quienes aceptan la tarea y están en el polo de la sumisión, si son positivos, impresionarán como altruistas y dóciles; si son negativos, parecerán algo masoquistas y quejumbrosos, evidenciando inhibición y tensión.

      • El que resiste el trabajo y está en los polos dominante y negativo, puede ser un individualista vigoroso, en cierto modo "fuera de la ley". Si está en el polo positivo, en cambio, es a menudo un defensor del "amor incondicional", apoya emocionalmente a los que no quieren o no pueden conformarse, y es cálido y espontáneo con sus compañeros.

      El trabajo de Bales11 demuestra cómo las diferencias en personalidad entre los miembros del grupo pueden afectar decisivamente la capacidad de trabajar juntos. Lo complementó con interesantes observaciones acerca de los tipos de liderazgo, la atmósfera grupal y etapas en la resolución de problemas y toma de decisiones. Desarrolló influyentes modelos destinados a conocer las relaciones en el interior del grupo y a mejorar las pautas de comportamiento del conjunto. Un buen manejo aumenta la cohesión de los miembros del grupo y permite reducir las tensiones internas. Lo hemos expuesto con algún detalle, por los aportes que supone para una observación más acabada de la conducta y comunicación no verbal en el contexto de la interacción grupal. Los "trabajos grupales" constituyen una modalidad frecuente de interacción en las prácticas pedagógicas.

      Sobre comunicación no verbal, hay varios trabajos recientes en Chile y Latinoamérica, como puede constatarlo el lector revisando revistas especializadas. A modo de ejemplo, y de interés para los temas que revisaremos relativos al desarrollo del lenguaje y la comunicación, Farkas (2007) publicó en Revista Psykhé Comunicación Gestual en la Infancia Temprana: Una Revisión de su Desarrollo, Relación con el Lenguaje e Implicancias de su Intervención. Junto con describir diferentes tipos de gestos utilizados por los bebés, la autora hace ver que potencian y no obstaculizan el desarrollo del lenguaje. "Gestos y lenguaje se desarrollan en forma paralela y comparten habilidades simbólicas subyacentes". Explica también que las intervenciones educativas en bebés y sus familias fomentan el desarrollo intencionado de la comunicación gestual simbólica. El lector puede acceder fácilmente a su versión electrónica, que la autora comienza en estos términos:

      La comunicación constituye un proceso central a través del cual se intercambian y construyen significados con otros, a lo largo de todo el ciclo vital. Dentro de este proceso, el lenguaje gestual ocupa un importante lugar. Ya desde los primeros meses de vida los niños utilizan este lenguaje para manifestar sus necesidades, expresar sus sensaciones y sentimientos, y vincularse con otras personas así como con el mundo que los rodea.

      El uso de gestos para comunicarse, las fases a través de las cuales éstos se desarrollan, y la relación específica de los gestos simbólicos con el lenguaje así como con otros aspectos del desarrollo, ha sido ampliamente estudiada y documentada. Es así que el objetivo de este artículo es presentar la información que actualmente se dispone, abordando primero el desarrollo inicial de los gestos como una vía espontánea de comunicación y su relación con el lenguaje, para luego revisar los resultados que han conseguido programas de intervención cuyo objetivo ha sido desarrollar de manera intencional este tipo de comunicación en infantes y niños pequeños.

      1 Petitto, L. & Marentette, M.: "Babbling in the manual mode: Evidence for the ontogeny of language". Science, 251, 1493-95, 1991.

      2 Fisonomía, fisionomía: aspecto particular del rostro de una persona. Aspecto exterior de las cosas (RAE).

      3 Jourard, S.M. Self-disclosure: an experimental analysis of the transparent self. Wiley Interscience, Nueva York, 1971.

      4 Snyder, M. Self-monitoring: