El amor, Aún. Una lectura del Seminario 20 de Lacan y sus fuentes antiguas. Carmen González Táboas. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Carmen González Táboas
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789878372020
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huellas no depende el goce del cuerpo en tanto simboliza al Otro (7)”. El goce que junta a los cuerpos sexuados parte del significante mismo, el significante es la causa del goce. A diferencia de la Ética, precisa Jacques-Alain Miller, en Aún el goce estará siempre referido a la relación sexual, pero para decir que “el goce no conviene a la relación sexual”, pues el goce fálico (el que nos hace seres hablantes) es goce del Uno. Cada uno no puede decirse sino en una lengua, que deviene lalengua, resonancia del Uno. Luego, el goce fálico conviene a ambos sexos, aunque de ahí puedan desprenderse y diferenciarse el goce macho y el goce femenino. Hay, pues, el goce fálico cuya satisfacción tiene como soporte al lenguaje, y eso antes de que el sujeto se sexúe según las vicisitudes de sus goces. El goce en tanto sexual es fálico. Habla. Su gozar no viene del Otro de la palabra y el lenguaje en tanto tal (17).

      LOS AQUILES Y LAS BRISEIDAS

      UN ARTILUGIO MATEMÁTICO

      “Lo necesario está conjugado con lo imposible” (74). Lo necesario, lo que hace falta, lo que no cesa de no ocurrir (la relación sexual) hace falta en cada paso del neurótico por ser el que cree en las palabras. No cesa de verificarse que, relación sexual, no la hay; es lo imposible. Si el goce está marcado por ese agujero que no le deja otra vía que la del goce fálico, “¿cómo lo que no es sino falla, hiancia en el goce, puede llegar a realizarse?” (16). Antes de responder con la lógica de la sexuación, dice Lacan: eso “solo puede ser sugerido con atisbos muy extraños” y hace resonar étrange (extraño) con être ange (ser ángel); ser ángeles sin cuerpo nos haría tan necios como la cotorra de Picasso, agudeza de Lacan que se entenderá mejor con el “Complemento sobre la necedad” y la reaparición del ángel en el capítulo II, “A Jakobson”.

      BREVE EXCURSUS: EL MITO DE DON JUAN