50- Arenas, G., Los 11 Unos del 19 más uno, op. cit., p. 21. Sobre la traducción, ver p. 89-90.
51- Lacan, J., Seminario 19, … o peor (1971-1972), Buenos Aires, Paidós, 2012, p. 126.
52- En mi libro Semblantes de Occidente, op. cit.: “Corrientes profundas del pensamiento griego”, p. 95.
53- Marcelo Veras, Director de la Escuela Brasilera de Psicoanálisis; del prólogo al libro de G. Arenas.
54- Lacan, J., Seminario 19, … o peor, op. cit., p. 74. René Thom (1923-2002) Matemático francés, creador de la “teoría de las catástrofes”, se dedicó al campo de la topología y a la filosofía. Autor de Estabilidad estructural y morfogénesis (1972) y Modelos matemáticos de la morfogénesis (1980).
55- Este objeto no es ningún objeto del mundo. Es el poco de goce que se obtiene de los discursos.
56- Lacan, J., Seminario 19, … o peor, op. cit., p. 88.
57- Lacan, J., Seminario 20, Aún, op. cit., p. 59.
58- Ibídem, p. 59.
59- Lacan, J., Seminario 18, De un discurso que no fuera del semblante, op. cit., p. 136.
60- Ibídem, p. 77.
61- Hadewijch d’Anvers (1200-1260) Poeta mística cristiana, perteneció al movimiento de las beguinas. Su obra cuenta con escritos sobre experiencias místicas, correspondencia y poesía.
62- Algo a lo que se está unido bajo la forma de negarlo.
63- Lo uniano quiere decir que en una lengua hay un número indeterminado de unos.
64- Anvers, H., Écrits mystiques de Béguines, Paris, du Seuil, 1954. Citado en mi libro Mujeres, Claves místicas medievales en el Seminario 20 de Lacan, Tres Haches, Buenos Aires, 2010, p. 137.
65- “Ese goce que se siente y del que nada se sabe” y que conduce a la ex sistencia.
66- Bassols, M., “Cherchez la femme!” en Lo femenino, entre centro y ausencia, op. cit., p. 45.
67- Lacan, J., Seminario 20, Aún, op. cit., p. 18.
68- En francés la homofonía lo excluye.
69- Lacan, J., “El atolondradicho” (1972), Otros Escritos, op. cit., p. 473.
70- Lacan, J., “Epílogo” (1973), Seminario 11, Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis (1964), Buenos Aires, Paidós, 1986, p. 287.
CAPÍTULO 2 CUANDO LALENGUA SE ANIMA A GOZAR
HOMOFONÍAS
En … ou pire, Lacan decía que nada hay más genuino que la tontería; ella se ocupa de rellenar lo que deja abierto el hecho de que no pueda haber relación sexual (no hay lógica en el campo del lenguaje que pueda dar razón de ella). ¿Qué la obstaculiza? Que se habla. La función fálica,
Detengámonos un instante en los títulos de los Seminarios, para poner en evidencia el hecho de que, desde que Lacan ha dicho: lituraterre (4), varios títulos, hasta el 24, juegan con la homofonía. Las letras se animan a gozar. El mismo sonido puede decir cosas diferentes, pero las resonancias son intraducibles en otra lengua; no es porque sí. Intentamos su traducción: L’Étourdit, (el atolondradicho), Les non dupes errent, (que suena como les noms du pére, los nombres del padre); RSI (hérésie, herejía); L’insu que sait de l’une-bévue s’aile à mourre (lo insabido que sabe de la una equivocación es el amor). Además, Yadl’Un, (Haiuno), hay lalangue, (lalengua) que resuena en el cuerpo, que escapa a la filosofía. Es lo Uno que no es el ser, sino que hace el ser; el ser sexuado (5). En estos Seminarios afrontamos fulgores inesperados, y preguntas, abruptos, reiteraciones, suspensos, advertencias. “No se apuren a comprender”, insiste Lacan; intenten salir del envoltorio del sentido común, prestar atención a las viejas palabras, rondar los bordes de los desfiladeros lógico matemáticos que se rehúsan al sentido; Lacan los aborda, rodea, abandona, vuelve; eso siempre continuaba al año siguiente, hasta su muerte. Así trazaba sus vías de “hereje de la buena manera” (6).
LAS FUENTES ANTIGUAS
Antes de continuar, es conveniente inventariar las referencias a las fuentes antiguas explicitadas en Aún. En la clase I se entrevé la Lógica de Port Royal (1662), luego en IV, “El amor y el significante”, una curiosa referencia a la sonrisa del ángel es seguida por la referencia a Richard de Saint Víctor. En V, “Aristóteles y Freud. La Otra satisfacción”, surgen las “viejas historias de universales”, donde introduje la obra de Pedro Abelardo (1079-1142) (7) y Lacan se refiere a la Etica a Nicómaco. La pregunta: “¿Por qué existe el buen Dios?” da entrada a VI, “Dios y el goce de la mujer”, donde el amor y el odio conducen al saber y el Haiuno lleva a los neoplatónicos. La dama inalcanzable del amor cortés remite al obstáculo lógico (enstasis) aristotélico. Con Aristóteles y Santo Tomás se esboza la teoría física del amor según el padre Rousselot: se goza del Ser Supremo. Con San Bernardo y la beguina Hadewijch d’Anvers se comenta la querella entre el amor físico y el amor extático; siguen Angelus Silesius, místico sui generis, y los indiscutidos San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Ávila.
En VII, “Una carta de almor”,