Natación. Ernest W. Maglischo. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Ernest W. Maglischo
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788499101385
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del primer batido tiene lugar durante la entrada y el estiramiento de los brazos, como se ve en las figuras 5.9 a-b, y el movimiento descendente del segundo batido ocurre durante el movimiento hacia arriba de la brazada subacuática, como se ve en las figuras 5.9 e-g. Esta explicación, aunque correcta, es demasiado simplificada para la sincronización compleja entre los movimientos de brazos y piernas en este estilo. Ahora describiré esta sincronización con mayor detalle.

      El movimiento descendente del primer batido debe empezar durante la segunda mitad del recobro de los brazos y debe continuar durante la entrada y el estiramiento de los mismos. Los muslos deben empezar a empujar hacia abajo cuando los brazos se acercan a la posición de la entrada, y la extensión de las piernas, la principal fase propulsora del batido, debe tener lugar durante la entrada, el estiramiento y la primera parte del movimiento hacia fuera de los brazos. Además de superar el arrastre por empuje de los brazos que están entrando en el agua, este batido también debe ser bastante potente para acelerar a los nadadores hacia delante. Este movimiento descendente empujará las caderas hacia arriba y hacia delante a través de la superficie del agua de forma ondulatoria, simultáneamente acelerando el cuerpo hacia delante.

      El movimiento ascendente que sigue el primer movimiento descendente del batido de delfín debe tener lugar durante el resto del movimiento hacia fuera de los brazos y la primera parte del movimiento hacia dentro (véanse las figuras 5.9 c-d, en la página 164). De esta forma, se elevan las piernas y descienden las caderas de manera que estén en una buena posición hidrodinámica por encima del cuerpo durante la primera fase propulsora de la brazada. Así reducirán el arrastre por forma de manera que los nadadores acelerarán más hacia delante durante el movimiento hacia dentro. Los buenos mariposistas realmente parecen estar nadando cuesta abajo durante la primera mitad del movimiento hacia dentro.

      El movimiento descendente del segundo batido debe ejecutarse sincronizado con el movimiento hacia arriba de los brazos. El movimiento descendente realmente empieza con los muslos empujando hacia abajo durante la transición entre el movimiento hacia dentro y el movimiento hacia arriba de la brazada. Sin embargo, la parte más eficaz del batido, la extensión de las piernas, tiene lugar durante el movimiento hacia arriba de la brazada.

      El siguiente movimiento ascendente del segundo batido tiene lugar durante el recobro de los brazos (véase la figura 5.9i en la página 164). Esta acción realiza las mismas dos funciones que el movimiento ascendente del primer batido. Lleva las piernas hacia arriba, cerca de la superficie, para que el cuerpo esté en una posición más hidrodinámica durante esta fase del ciclo de brazada y las coloca en posición para el movimiento descendente del siguiente batido. El aspecto hidrodinámico de este movimiento ascendente aumentará la magnitud de la aceleración hacia delante adquirida de la propulsión por la ola durante la primera mitad del recobro de los brazos. La magnitud de esta propulsión por la ola será mayor si los nadadores rebotan las piernas rápida y suavemente hacia arriba durante el movimiento ascendente del segundo batido. Se verá disminuido si los nadadores permiten que las piernas “cuelguen” por debajo del cuerpo o si flexionan las rodillas y obligan a los pies a subir hacia arriba para el próximo batido.

      Existen pocas dudas de que el movimiento descendente del primer batido pueda contribuir significativamente a la propulsión efectiva, como se ilustra en el gráfico de la velocidad de avance de Pablo Morales en la figura 5.6 (véase la página 161). El movimiento descendente del segundo batido probablemente contribuye también a la propulsión, mientras que además da soporte a las caderas, que están cerca de la superficie para alcanzar una mejor posición hidrodinámica durante el movimiento hacia arriba. Sin embargo, existe alguna controversia en cuanto a si los movimientos ascendentes del batido de delfín son propulsores o no.

      Expliqué por qué no creo que estos movimientos ascendentes sean propulsores en el capítulo 3, porque las piernas se desplazan hacia arriba y hacia delante. Por consiguiente, no podrían estar acelerando el agua hacia atrás. Por lo tanto, recomiendo que los movimientos ascendentes de los dos batidos de delfín se realicen de forma rápida pero suavemente. Cualquier fuerza innecesaria sólo desacelerará a los nadadores más aún de lo que ya lo están haciendo.

      Con esto en mente, se debe ejecutar el movimiento ascendente de la siguiente forma. La fuerza del movimiento descendente del batido precedente debe utilizarse para superar la inercia hacia abajo de las piernas y hacerlas rebotar hacia arriba. Es decir, la extensión de la parte inferior de las piernas empujará los muslos hacia arriba. Esto ayudará a superar la inercia hacia abajo y les permitirá dirigirse hacia arriba con un mínimo de esfuerzo muscular. Una vez empezado el movimiento ascendente, los nadadores deben mantener los muslos dirigiéndose hacia arriba con la extensión de la cadera (tirando hacia arriba con los glúteos).

      Batidos mayores y menores

      Durante años, los expertos han debatido si uno de los batidos de delfín de cada ciclo de brazada debe ejecutarse con más fuerza que el otro. Hablan en términos de batidos mayores y menores. Existen tres opciones. Algunos expertos creen que el primer batido debe acentuarse más porque puede acelerar el cuerpo hacia delante en un momento en que los brazos no pueden utilizarse para este propósito. Otros piensan que el segundo batido debe realizarse con más esfuerzo para que los nadadores puedan acelerar más hacia delante durante el movimiento ascendente y, también, para ayudar a mantener las caderas en la superficie del agua. Finalmente, hay aquellos que creen que los movimientos descendentes de ambos batidos deben realizarse con igual esfuerzo.

      Creo firmemente que el movimiento descendente del primer batido es el más propulsor de los dos. Por consiguiente debe siempre acentuarse. La propulsión que puede ganarse de este movimiento descendente es absolutamente esencial para nadar mariposa velozmente.

      La pregunta que queda es: ¿debería ser tan vigoroso el segundo movimiento descendente o debería ser más suave? Creo que se debe aplicar igual esfuerzo durante los dos movimientos descendentes, particularmente en las pruebas de 50 y 100 m. La primera preocupación de los nadadores debe ser gene-rar tanta fuerza propulsora como sea posible en estas pruebas. Realizar dos fuertes batidos de delfín debe ayudarles a hacerlo.

      Sin embargo, en este momento, no puedo afirmar si es aconsejable dar igual importancia a ambos batidos en la prueba de 200 m o no. Vídeos subacuáticos tomados durante las principales competiciones revelan que varios de los mejores mariposistas de los últimos años han utilizado una extensión de las piernas ligeramente incompleta durante el segundo movimiento descendente del batido de delfín en las carreras de 200 m. Por supuesto, esto significa que están realizándolo con menos esfuerzo. Dicho esto, tengo que aclarar que en las pruebas de 200 m muchos mariposistas de nivel mundial extienden también las piernas completamente durante ambos batidos.

      Aun así, varios de estos nadadores parecen suavizar el movimiento descendente del segundo batido comparado con el esfuerzo invertido en el primer batido. Por esta razón, creo que la mayoría de los nadadores debe efectuar el movimiento descendente del segundo batido de delfín con un poco menos esfuerzo cuando nadan la prueba de 200 m. Suavizar el segundo movimiento descendente podría ser ventajoso si los nadadores pueden ahorrar energía sin sumergir las caderas durante el movimiento hacia arriba de la brazada. Sin embargo, no sería aconsejable suavizar el segundo batido si no pueden mantener una posición corporal horizontal durante el movimiento hacia arriba.

      Sea cual sea el esfuerzo aplicado, el movimiento descendente del primer batido de delfín será y debe ser el más largo de los dos. A causa de esto, generará más propulsión efectiva. De la misma manera, el movimiento descendente del segundo batido será el más corto de los dos y probablemente generará menos fuerza propulsora, incluso cuando se ejecutan ambos con igual fuerza. Las diferencias en la longitud de estos dos batidos se deben probablemente a la posición del cuerpo más que al esfuerzo invertido en ellos. Las caderas se desplazarán naturalmente hacia arriba y hacia delante durante una mayor distancia en el movimiento descendente del primer batido de delfín porque la cabeza mira hacia abajo y los brazos están estirados por delante.

      El movimiento ascendente del primer batido también será más largo por las mismas razones. En cambio, los hombros y el tronco estarán elevados y los brazos estarán hacia atrás al lado de las caderas cuando ocurre