Puedes comprobar la eficacia de la respiración alterna con un procedimiento sencillo que llamo repeticiones experimentales. Los nadadores deben completar varias series largas de repeticiones experimentales, sumando de 2.000 a 4.000 m a gran velocidad a lo largo de un período de varias semanas. Deben utilizar la respiración alterna en las repeticiones pares y la respiración convencional en las impares dentro de estas series, y deben prestar especial atención a los tiempos de estas repeticiones y el grado de esfuerzo necesario para obtener estos tiempos. Los nadadores que son continuamente más rápidos o que sienten que nadan con más facilidad las repeticiones pares deben considerar utilizar la respiración alterna en las competiciones. Los otros deben quedarse con la respiración por un solo lado.
Aunque no recomiendo la respiración alterna en las competiciones, excepto en circunstancias especiales, esta técnica puede ser una ayuda muy valiosa si se utiliza en el entrenamiento. Recomiendo que todos los nadadores aprendan la respiración alterna durante los años de formación porque puede animarles a rotar igualmente a ambos lados y nadar más simétricamente cuando se están desarrollando sus brazadas. Luego pueden cambiar a la respiración convencional por un solo lado una vez desarrollada su brazada.
Errores comunes del estilo libre
Algunos de los errores más comunes cometidos por los nadadores se describen en esta sección para ayudar a los lectores a diagnosticarlos y corregirlos.
Errores de brazada
Esta sección trata de los errores de brazada y las correcciones apropiadas. Es importante realizar estos ajustes para lograr una técnica correcta.
Errores de la entrada y del recobro
Los errores más comunes que cometen los nadadores durante el recobro del brazo son: (1) utilizar un esfuerzo excesivo, (2) balancear el brazo por encima del agua demasiado bajo y lateral, (3) estirar demasiado y (4) estirar demasiado poco. El error más común de la entrada es (5) empujar el agua hacia delante.
1. Mantener un recobro relajado no es fácil para los nadadores cuando quieren nadar rápidamente. Su reacción natural es realizar un recobro rápido de los brazos por encima del agua cuando quieren aumentar su velocidad. Lo que no entienden es que el brazo que realiza el recobro está desplazándose una distancia más corta y a través de un medio menos denso que el brazo que realiza la brazada. Por consiguiente, el brazo que realiza el recobro llegará a la posición de entrada demasiado pronto si su velocidad acelera y esto alterará la rotación del cuerpo y el ritmo de brazada. Además, empujar el brazo hacia delante puede arrastrar las caderas fuera de su alineación lateral, particularmente si el recobro se realiza con un amplio balanceo del brazo hacia el lado. Otro problema del recobro rápido es que los nadadores pueden acortar el movimiento hacia arriba del brazo que realiza la brazada para empezar el movimiento hacia abajo con el otro brazo. Por supuesto, esto acortará la que es probablemente la fase más propulsora de la brazada.
Aunque los nadadores desplazan los brazos más rápidamente durante el acelerón hacia la meta, el mecanismo para hacerlo es aumentar la velocidad del brazo a lo largo de toda la brazada. Cuando se hace esto, el brazo del recobro naturalmente se moverá más rápidamente por encima del agua para mantener la correcta relación con el brazo que realiza la brazada. Sin embargo, incluso en estas circunstancias, el recobro debe seguir manteniendo la inercia y la relajación lo máximo posible.
Los nadadores deben permitir en el momento del movimiento hacia arriba llevar el brazo hacia delante al recobro, y deben utilizar el mínimo esfuerzo posible para que el brazo siga moviéndose durante la entrada. En este contexto, deben relajar gradualmente la presión sobre el agua al romper el codo la superficie y superar su inercia hacia atrás empezando a proyectar el brazo hacia delante, elevando el hombro al atravesar la mano la superficie.
2. Cuando los nadadores realizan un recobro bajo y lateral por encima del agua, normalmente arrastran las caderas fuera de su alineación en la dirección opuesta. Estos movimientos de un lado al otro hacen que el nadador ocupe más espacio en el agua. Además, los movimientos de un lado al otro harán que el nadador empuje agua hacia delante con las caderas y las piernas. Todas estas acciones aumentarán el arrastre por forma y por empuje y reducirán dramáticamente la velocidad de avance. Los nadadores deben mantener los codos flexionados y más altos que las manos durante el recobro, y deben realizarlo de forma que el brazo avance con el mínimo de movimiento lateral.
3. El error de estirar demasiado ocurre cuando el nadador extiende su brazo demasiado antes de meterlo en el agua. Se ilustra el efecto de este error en la figura 4.24. Este nadador ha extendido su brazo hacia delante hasta que está casi completamente estirado antes de meterlo en el agua. Como resultado, la parte ancha ventral de su brazo cae encima del agua, empuja un gran segmento de agua hacia abajo y hacia delante lo que reduce su velocidad de avance.
Figura 4.24. Estirar demasiado durante la entrada.
Figura 4.25. Estirar demasiado poco durante la entrada.
Los nadadores estiran demasiado normalmente porque tratan simplemente de extender el brazo hacia delante demasiado pronto después del recobro. Empiezan a extender el brazo hacia delante para la entrada antes de que haya pasado el hombro, y esta extensión anticipada hace que el codo y el brazo empujen hacia abajo y hacia delante a través del agua antes de que entre la mano. Se debe enseñar a los nadadores a mantener el codo alto durante el recobro. No deben empezar a extender el brazo hacia delante para su entrada hasta que haya pasado la cabeza, y la mano debe entrar en el agua antes de que el brazo se encuentre totalmente estirado.
4. Estirar demasiado poco es el error opuesto, ilustrado en la figura 4.25. Este nadador realiza la entrada demasiado cerca de su cabeza, y luego empuja inmediatamente su brazo hacia delante y hacia abajo para el agarre. Cuando lo hace, existe una tendencia a empujar la parte dorsal del antebrazo y de la mano hacia delante debajo del agua, lo que aumentará el arrastre por empuje y reducirá la velocidad de avance.
Este estilo de entrada fue popular durante un tiempo porque los entrenadores creían que colocaba el brazo con el codo alto antes una vez realizada la entrada. Ahora nos damos cuenta de que el brazo que entra debe estirarse justo por debajo de la superficie del agua después de su entrada de manera que pueda permanecer alineado con el cuerpo hasta que el brazo trasero haya completado su fase propulsora.
5. También puede aumentar el arrastre por empuje si la palma de la mano no está alineada con el antebrazo al entrar en el agua. Algunos nadadores realizan la entrada con la muñeca flexionada, lo que hace que empujen el agua hacia delante con el dorso de la mano al estirarla por delante debajo del agua.
Es posible meter la mano en el agua sin empujar ésta hacia delante cuando la palma mira hacia abajo. De hecho algunos nadadores muy buenos lo hacen. Sin embargo, los nadadores tienen menos probabilidad de empujar el agua hacia delante si las manos entran con las palmas giradas ligeramente hacia fuera. Por lo tanto, la mayoría utilizan este método. En lo que concierne a la entrada, el mejor consejo es deslizar la mano dentro del agua con la palma girada hacia fuera y sin flexionar, o sólo muy poco, la muñeca. Los nadadores que prefieren entrar con la palma plana deben deslizar las yemas de los dedos dentro del agua primero y luego meter la mano por el agujero abierto por las yemas. La muñeca puede estar flexionada al empezar a entrar en el agua, pero debe estirarse y alinearse con la mano antes de que desaparezca por debajo de la superficie.