Técnicas para una consejería efectiva. Fred C. Gingrich. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Fred C. Gingrich
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788417131333
Скачать книгу
lo que su ropa transmite a sus aconsejados, la modestia en la ropa es de suma importancia, en particular para las mujeres. Independientemente de tu contexto de consejería, tu elección de ropa nunca debe servir para llamar la atención sobre ti o sobre tu cuerpo de manera que pudiera percibirse como provocativa, sensual o cualquier otra cosa que no sea profesional. Esto significa que las mujeres no deben usar blusas que deje ver el escote, camisetas de tirantes finos o faldas que muestran demasiado el muslo cuando se sientan. Las prendas que son ajustadas y acentúan o realzan las curvas también deben evitarse. Un conjunto que sea tan impresionante como un vestido de noche, pero demasiado elegante para la oficina puede de manera similar poner la atención sobre ti misma en formas que no son útiles en una relación de consejería. Esto no significa que las mujeres no pueden vestirse femeninamente o de una manera que sea conveniente a su figura, sino que significa estar atenta a cómo a cómo te percibe el aconsejado, tanto a ti como a tu estilo. Del mismo modo, los consejeros masculinos necesitan vestir modestamente. La ropa ajustada debe ser evitada, y las camisas deben abrocharse de manera que no muestren mucho pecho o pelo en el pecho.

      Relativo al espacio. La forma en que un consejero trata al uso del espacio también es parte de la comunicación no verbal y de una conducta apropiada. El uso del espacio se refiere a cómo los consejeros usan físicamente el espacio alrededor de ellos, cómo organizan el espacio ambiental en el que tiene lugar la conversación de consejería y cómo usan el espacio energético que los rodea. Comencemos desde la esfera más lejana y movámonos hacia adentro.

      Espacio ambiental. La forma en que un consejero organiza el espacio ambiental en el que tiene lugar una conversación de consejería es de gran importancia. Tal vez tengas control sobre tu ambiente físico, o tal vez no, dependiendo del tipo de consejería que estés desempeñando. Idealmente, sin embargo, tendrás cierta influencia sobre cosas tales como el tipo de muebles, así como la distribución de los mismos en la habitación. El color y la decoración que seleccionas, e incluso el tipo y la cantidad de iluminación, se convierten en una forma de comunicación no verbal para los consejeros.

      El tipo de mobiliario y la decoración apropiados varía dependiendo de quiénes sean tus aconsejados. Por ejemplo, si estás viendo principalmente a personas de clase alta que están pagando una tarifa superior por tus sesiones de consejería, un aspecto sofisticado con muebles más caros sería apropiado. En una agencia de consejería sin fines de lucro o en una iglesia, no habría la misma expectativa de lujo, aunque las sillas deberían ser lo más cómodas posible. Del mismo modo, si una habitación se utiliza principalmente con adolescentes o niños, se debe tener cuidado para crear un espacio donde se sientan cómodos.

      También es importante asegurarse de que las sillas, sillones o sofás están todos a la misma altura. Si la silla del consejero es más alta que la del aconsejado, por ejemplo, se puede crear una diferencia de poder adicional, con el sentimiento de inferioridad por parte del aconsejado. Por otro lado, si el aconsejado está en la silla más alta, el consejero podría sentirse depuesto del poder. Del mismo modo, si el consejero está en una silla que es de alguna manera más grande o mejor que la del aconsejado, la relación de consejería podría ser sutilmente afectada.

      Tal vez quieras colocar los muebles de manera que no haya barreras físicas entre tú y el aconsejado. La presencia de tales barreras físicas a menudo sirve para comunicar de manera no verbal una distancia emocional o autoprotección por parte del consejero, tal como sucede si lo hace el aconsejado. Por esta razón los consejeros deben evitar generalmente sentarse en el lado opuesto del escritorio con respecto a un aconsejado. Del mismo modo, es mejor tener mesitas auxiliares que una mesa de café, aunque una mesa de café baja probablemente no crearía una barrera tan fuerte como un escritorio. Puede haber excepciones a esta regla general. Por ejemplo, en un entorno penitenciario donde existe riesgo potencial de violencia, una barrera física como un escritorio puede ser una buena idea.

      El tipo de iluminación utilizado también comunica algo a los aconsejados. Las lámparas, por ejemplo, tienden a comunicar un ambiente más cálido y familiar que la iluminación fluorescente. La luz es “más tenue” y por lo tanto hay más probabilidades de transmitir una sensación de más tranquila dentro de la sala de consejería. Sin embargo, algunos aconsejados podrían sentirse más cómodos con el uso de formas menos íntimas de iluminación. Parte del arte de la consejería consiste en proporcionar el ambiente más idóneo para cada aconsejado.

      El uso del color dentro de la sala de consejería está relacionado con este mismo principio. Estudios han demostrado que diferentes colores y tonos evocan diferentes emociones (Boyatzis y Varghese, 1994, Elliot y Maier, 2007, Kaya y Epps, 2004). Por lo tanto, la utilización de colores suaves y vivos puede crear una sensación de calidez y solidez en una habitación (i.e., tonos marrones en lugar de negro, un rojo arándano en lugar de un rojo cereza, azul marino o azul pizarra en lugar de un verde chillón y tonos apagados en lugar de tonos chillones).

      Con respecto a la decoración, a menudo es tentador para los consejeros poner elementos de importancia personal en su oficina. Si bien esto no es algo malo en sí, es importante recordar que debes decorar tu oficina de manera que los aconsejados se sientan cómodos. Una foto de sus seres queridos, que no esté justo delante del aconsejado, puede servir para personalizar tu persona con respecto a tus aconsejados, pero varias fotos de tus seres queridos colocadas directamente frente al aconsejado pueden servir como distracción o punto de incomodidad para los aconsejados que necesiten un consejero que pueda permanecer anónimo en sus mentes, o para aquellos que puedan interpretar las fotos como un recordatorio de lo que no tienen en sus propias vidas. Artículos como cruces, Biblias u otros artefactos religiosos también pueden servir como una espada de doble filo. Para los aconsejados que comparten la misma fe que sus consejeros, estos elementos pueden ser vistos como puntos de conexión. Estos mismos objetos, sin embargo, podrían ser igualmente divisivos si los aconsejados no comparten la misma fe que sus consejeros o si provienen de un contexto en el cual la religión fue usada de una manera abusiva. Los diplomas, licencias y certificaciones colgadas en un lugar visible pero en un lugar que no interfieran son generalmente aceptados y pueden ofrecer tranquilidad a los consejeros en cuanto a las calificaciones de su consejero.

      Espacio personal. La proximidad entre el consejero y el aconsejado es un aspecto del espacio personal. Cabe señalar que los factores culturales influyen en lo que se considera cómodo o normativo en este ámbito (ver “Aplicación Multicultural” más adelante). Dentro de la cultura occidental, cuanto más cerca están las dos personas en una conversación, más íntima o personal se percibe la misma. En los Estados Unidos, cuando dos personas tienen entre metro y medio y tres metros de separación, la conversación generalmente se percibe más como una interacción profesional o ampliamente social, mientras que por debajo de metro y medio es una interacción más personal, y menos de medio metro implica una relación más íntima de conversación (Anderson y Ross, 1998). Dentro de una relación de consejería es preferible una distancia de aproximadamente un metro y medido desde las rodillas de una persona hasta las rodillas de la otra persona (Young, 2009).

      Gestos. Otra área a la que prestar atención y que se relaciona con el espacio personal es el uso de gestos. Los individuos que hablan con sus manos y brazos trasmiten de manera no verbal una presencia física mayor que aquellos que hablan con los brazos pegados a los costados. Los gestos a veces pueden ser útiles—por ejemplo, pueden ser una manera de añadir énfasis a un mensaje—pero también pueden ser distractores o abrumadores para algunos aconsejados en concreto (p. ej., aquellos que vienen de antecedentes de abuso u otro trauma). Por lo tanto, lo mejor es observar cómo utiliza los gestos un aconsejado y, a continuación, hacer coincidir, o reflejar, el uso de los gestos de dicho aconsejado.

      Contacto. Una buena analogía para el uso del tacto en consejería es la de una motosierra. Al cortar un árbol de un tamaño decente, una sierra mecánica es mucho más eficiente y requiere mucha menos energía que usar un hacha. Sin embargo, si no sabes cómo utilizar correctamente una motosierra, te puedes lesionar gravemente a ti mismo o a otra persona. Del mismo modo, el uso juicioso del tacto puede ser inmensamente útil en consejería, pero también puede ser perjudicial.

      Una relación sexual de cualquier tipo con un aconsejado está estrictamente prohibida por todos los códigos éticos