Futuro esplendor. Andrea Casals Hill. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Andrea Casals Hill
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 9789569058318
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al punto de la asimetría irreversible, nos ofrece nuevas formas de percibir entre las cuales hay algunas que facilitan la empatía con la sostenibilidad del planeta. En Sense of Place and Sense of Planet: The Environmental Imagination of the Global, Ursula Heise argumenta que: “la capacidad infinita de aumento que permite una herramienta como Google Earth, marca un cambio formal y conceptual, con implicancias relevantes para las representaciones de lo global a través de variadas formas de arte y pensamiento ambiental”.19 Heise valora positivamente la perspectiva que facilita la tecnología como una forma de propiacepción planetaria. Es decir, una auto imagen que permite experimentar la residencia en la Tierra de manera amplia y renovada, casi como si se tratara de un acto particular de comprensión de la fragilidad de aquella única dimensión real que consiente la vida, el planeta y sus condiciones de habitabilidad.

      Y es justamente la posibilidad de la composición el factor de cambio que, motivado por la educación estética, podría contrarrestar el imaginario distópico y apocalíptico, y asegurar una apertura que impulse el compromiso desde una base positiva que permita aspirar al bienestar común y a la superación de un modelo de Estado que sustenta los principios y los paradigmas de desarrollo que, probadamente, son parte de los propulsores del cambio climático.

      Entre estos drivers del cambio global —como se les suele llamar—, hay algunos que, por cierto, están asociados radicalmente a la vida humana y al desarrollo. Otros no. Quizás, el más complejo de asumir y del que se habla poco pese a su relevancia en el modelo, es la sobrepoblación del mundo. En este sentido, es importante subrayar el aporte de William Vogt, científico contemporáneo de Rachel Carson, quien ya en sus publicaciones de 1940, mencionaba este como un factor central del incierto futuro del planeta.

      Por ahora regresaremos a la noción de composición que propone Latour, y que nos interesa especialmente porque la retomaremos más adelante, considerando la analogía con la creación poética como una “composición”. Este es el término, coincidentemente, que utilizamos para nombrar las creaciones musicales y los primeros textos que en la escuela nos forman en la cultura de la prosa. Por otra parte, la palabra “composición” posee la misma raíz de una palabra que es cada vez más usada en la cotidianidad de quienes buscan aportar a las 3R como es la noción de “compostaje” o compost. Ambos términos están asociados al acto de componer, del latín componere, con el significado de formar de varias cosas una, juntándolas y colocándolas con un cierto modo y orden. Asimismo, del latín compŏsitus deriva componado y el francés componé, y de este: componer, compositor y composta. Justamente la composición se instala como una práctica de reutilización, pero además como camino viable para consensuar la acción en pro del bienestar común, no solo en un sentido material —asociado a lo que hacemos con los restos orgánicos de lo que sirve para la alimentación humana y animal— sino, además, como desplazamiento metafórico. Como propone Latour, esto se relaciona con los acuerdos potenciales que la cultura facilita para integrar una noción de bienestar superior que permita un porvenir común, un porvenir posible.

      De esta manera, tal como profundizaremos más adelante, el concepto “composición” y el de “compostaje cultural” permiten imaginar la generación de un espacio donde es posible vincular diversas formas de representación que son significativas para un destino sostenible. Siguiendo a Latour, se trataría de una composición que facilitaría la identificación cultural, en un sentido más amplio que simplemente referido a lo humano y, a la vez, suscitaría el impulso hacia la movilización política ambiental basada en el principio, antes mencionado, de una dependencia radical de la Naturaleza.

      1 Ernst Haeckel (1834-1919): de acuerdo con Egerton en “History of Ecological Sciences, Part 47: Ernst Haeckel’s Ecology”, la primera aparición del término “Oecologie” figura en Generelle Morphologie der Organismen. Escrito por Haeckel y publicado en Berlín en 1866.

      2 Williams, R. Palabras clave: un vocabulario de la cultura y la sociedad. Ediciones Nueva Visión, 2003, 112-113.

      3 Lovelock presenta esta hipótesis en artículos académicos en 1972 y 1974 y en un libro de difusión en 1979.

      4 Glotfelty, C. “Introduction”. The Ecocriticism Reader; Landmarks in Literary Criticism. C. Glotfelty & H. Fromm, eds. U of Georgia Press, 1996, xix (la traducción es nuestra).

      5 El DDT (dicloro difenil tricloroetano) es un compuesto químico utilizado masiva e intensamente como insecticida desde mediados del siglo XX. En 1972 fue prohibida su aplicación y producción en Estados Unidos

      6 Heise, U.