El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos. Eliseo Vila. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Eliseo Vila
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Религия: прочее
Год издания: 0
isbn: 9788417131753
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monte cual ave? Es interesante observar cómo David se complacía con frecuencia comparándose con aves de distintas clases; primero con el águila: “De modo que te rejuvenezcas como el águila”;29 a veces con un búho: “Soy como búho entre ruinas”;30 otras a un pelícano: “Soy semejante al pelícano del desierto”;31 otras a un gorrión: “Como el gorrión solitario sobre el tejado”;32 y algunas veces a una perdiz: “así como quien persigue una perdiz por los montes”.33 No me atrevo a decir que se compare con una paloma, pero la utiliza para expresar sus deseos: “¡Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría”.34

      Algunos dirán: ¿Cómo es posible que el carácter de David pueda representarse mediante aves de tan distinto plumaje? A ello respondo que no hay dos seres humanos que puedan diferir tanto entre sí, como el hombre conforme al corazón de Dios difería en ocasiones de sí mismo. David en la prosperidad, cuando mandaba, era como un águila; en la adversidad, cuando era despreciado, como un búho; en la devoción, en su retiro espiritual, como un pelícano;35 y en soledad, perseguido (por Saúl), como una perdiz. Esta metáfora de compararse a un ave, y que David utiliza con frecuencia sobre sí mismo, también la utilizaron sus adversarios para convencerle de que huyera; aunque sin particularizar el tipo de ave: “Huye cual ave a tu monte” es decir, aléjate rápidamente y encomiéndate tu Dios en quien esperas socorro y ayuda.

      Siendo que el consejo era bueno, y aparentemente acertado dadas las circunstancias, ¿por qué se muestra David tan molesto y descontento? Sus palabras: “¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave?” denotan una emocionalidad negativa, un desagrado ante la propuesta. Se arguye que David no estaba ofendido por el consejo, sino por la manera en que le fue propuesto. Lo hicieron sus enemigos a modo de burla, irónicamente, como insinuando que huir volando cual ave no tuviera ningún sentido ni fuera probable que hallara la seguridad que anhelaba. Sin embargo, ante la ironía del consejo David no pierde los estribos y comienza su salmo con una firme resolución de confianza: “En Jehová he confiado, ¿cómo decís a mi alma…”. Aprendamos de esto que cuando los hombres nos dan un consejo bueno, aunque irónico y burlón, debemos seguirlo y dejar que la burla les acarree a ellos su castigo. Los tónicos y remedios materiales pueden resultar tóxicos si sus envoltorios están envenenados; pero ese no es el caso con los consejos espirituales, pues la parte buena no se contamina por la manera errónea en que se entregan. Así, cuando los principales sacerdotes se burlaban de Jesús diciéndole: “Ha puesto su confianza en Dios; líbrele ahora si le quiere”,36 la confianza de Cristo en el Padre no se resintió un ápice por la ironía y las mofas con las que la afirmación, santa y verdadera “ha puesto su confianza en Dios”, venía envuelta. De otro modo, si las burlas de los hombres nos hicieran menospreciar el buen consejo, en esta época tan proclive en burlas, estas acabarían por apartarnos de nuestro Dios, de Cristo, de las Escrituras, y del cielo; ya el apóstol Judas, en el versículo dieciocho de su carta37 predice que en los últimos tiempos habrá burladores, que andarán conforme a sus propias concupiscencias.

      THOMAS FULLER [1608-1661]

      “The Holy and Profane States”, 1642

      En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave?38 Tan grave ofensa es fabricarse un nuevo Dios como negar el verdadero. “En Jehová he confiado; ¿cómo pues (vosotros, seductores de almas) decís a mi alma que debe escapar al monte cual ave”, en busca de ayudas externas innecesarias, como si el Señor solo no fuera suficiente? “Jehová, fortaleza mía, roca mía y castillo mío y mi libertador, mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré al Señor, quién es digno de ser alabado, y seré salvo de mis enemigos”;39 “El Señor es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador”;40 y siendo así, qué más me pueden añadir o qué me pueden solucionar los miles de ángeles y todos los santos, Miguel o Gabriel, Moisés o Samuel, Pedro o Pablo, “¿a quién tengo yo en los cielos sino a ti? Fuera de ti, a nada puedo acogerme ni nada me deleita ya en la tierra”.41

      JOHN KING [1559-1621]

      “A sermon preached at White-Hall the 5. day of November. ann. 1608”, 1608

      En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? Cuando nos asedian las tentaciones, las tribulaciones y los problemas, no es conveniente debatirlo con Satanás. En el Salmo 42 David parece reprenderse a sí mismo por ese error: su alma estaba abatida dentro de él, y para contrarrestar la tentación había preparado argumentos para la disputa; sin embargo, dándose cuenta de que iba por camino equivocado, saca a su alma del lodo del desasosiego y la conduce a una aceptación plena y aplicación inmediata de las promesas de Dios: “Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío”.42 Pero aquí David se adelanta a las circunstancias, pues a pesar de que sus enemigos iban dirigidos por Satán, él se adelanta y vence la tentación antes de que pueda adueñarse de sus pensamientos y sentimientos, rechazándola como algo a lo que no debe prestar oído: “En Jehová he confiado; ¿cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave?”. Sobran razones de peso que deberían disuadirnos de entrar en liza con Satán y debatir con él, especialmente en las tentaciones de crisis interna.

      RICHARD GILPIN [1625-1699]

      “Daemonologia Sacra: Or, A Treatise of Satan’s Temptations”, 1677

      En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? La sombra solo refresca cuando la aprovechamos, cuando estamos en ella. ¿De qué nos sirve la sombra de una peña alta si nos sentamos al sol? ¿O tener a disposición el brazo del omnipotente, si nos apartamos de él en busca de soluciones terrenales a las mismas fauces de la tentación? Los santos, siempre que han tratado de abandonar su trinchera y fortaleza, han caído; igual que “los conejos, pueblo nada esforzado, pero que construyen su casa en la roca”;43 la fortaleza de los santos se halla en la Roca del todopoderoso, que es su morada.

      WILLIAM GURNALL [1617-1679]

      “Christian in complete armour, or, a treatise of the saints war against the Devil”, 1655

      En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? Los santos de la antigüedad nunca aceptaban una liberación pactada; se negaban a huir volando, para regocijo de sus enemigos, a menos de que pudieran hacerlo con alas de paloma,44 cubiertos con las plumas inmaculadas de la inocencia. Tan dispuestos estaban los mártires a morir como a cenar, les daba lo mismo. Los verdugos de la mártir Blandina se cansaron de atormentarla.45 Y uno de los esbirros de Juliano exclamó: «Estamos aturdidos y avergonzados, oh Emperador, los cristianos se ríen de nuestra crueldad, y ante el tormento parece como si cobraran todavía mayor fuerza».46 Los paganos juzgaban esta conducta como obstinación, porque no conocían el poder del Espíritu, ni la armadura de la verdad con coraza a toda prueba47 que los cristianos visten alrededor de su corazón.

      JOHN TRAPP [1601-1669]

      “A commentary or exposition upon all the books of the New Testament: Hebrews 11:23”, 1656

      Vers. 2. Porque he aquí, los malos tienden el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear en oculto a los rectos de corazón. [Porque he aquí, los malos tensan el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear desde la sombra a los rectos de corazón. RVR] [Porque, he aquí, los impíos tensan el arco, preparan su saeta sobre la cuerda para flechar en lo oscuro a los rectos de corazón. LBLA] [Pues he aquí los malvados tensan el arco, preparan su saeta en la cuerda, para asaetear en la oscuridad a los de corazón recto. BTX] [Vean cómo tensan sus arcos los malvados: preparan las flechas sobre la cuerda para disparar desde las sombras contra los rectos de corazón. NVI] [Si los malvados ya han tensado su arco y tienen ya la flecha en la cuerda para disparar en la penumbra a los honrados? BLP] [Los malvados ponen las cuerdas a sus arcos y acomodan sus flechas sobre las cuerdas. Disparan desde las sombras contra los de corazón recto.