Afrofeminismo. Abuy Nfubea. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Abuy Nfubea
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9788412335408
Скачать книгу
estrellas de rap, que viajan a reuniones en Davos, Ginebra y Londres haciendo «turismo revolucionario», sino desde la pertenencia a un contexto social comunitario, donde, a pesar de la inmigración y el exilio, los negros tenían un fuerte pilar matriarcal (madres, tías, abuelas, hermanas, la discoteca, la iglesia y el barrio). Eso hoy no existe. Por ello, desde la unidad temática, la investigación no asume una responsabilidad académica, sino militante. Debido a ello, he intentado aproximarme a las genealogías del feminismo afroespañol, buscando analizar las organizaciones desde las propias mujeres para establecer la evolución del panafricanismo. Por lo tanto, no pretendo sentar cátedra sobre el feminismo o la experiencia de mujeres negras, porque seguro que hay más y mejores enfoques alternativos, pero sí abordar, sin complejos, la histórica lucha de las mujeres en el movimiento panafricanista, tratando de establecer un marco teórico de corte operativo, que parte del análisis de la naturaleza variada de estas mujeres para determinar sus cualidades comunes y puntos habituales. Así, se sintetizan las formas, visión, época, situación, ámbito geográfico y otras cualidades: la mayoría de ellas han pertenecido a una militancia de estructura horizontal, asamblearia, a veces sin cargos directivos y alcance local. Otras han sido religiosas, artistas, empresarias, modelos, políticas, educadoras o universitarias. En cualquier caso, estas cualidades son suficientes para diferenciar a las mujeres negras, que pueden llegar a cumplirlas sin saber necesariamente qué es o sin sentirse identificadas con el panafricanismo. No obstante, una paradoja es que las referencias negras que hoy se insertan en la vida social, política y cultural española y de la América Latina no surgieron de los movimientos feministas, sino que se formaron en las distintas luchas del movimiento panafricanista desde de los sesenta del pasado siglo. Luego, el feminismo blanco europeo y el LGTB realizó una recuperación parcial de ellas (estética y del espacio discursivo político), donde la colonialidad con el tiempo desapareció. Y, a pesar del gran salto cualitativo que supusieron las políticas de Rodríguez Zapatero, las mujeres negras fueron negadas como grupo y sujeto histórico, en tanto que historicidad, a favor de mujeres blancas de clase media, cuya experiencia se universalizó al resto de mujeres.

      En España, eso solo se pudo hacer con el concurso panafricanista basado en una preocupación y visión que planteó una doble lucha contra el elitismo consumista: contra la derecha españolista, con su culto al jacobinismo, tradicionalismo y la uniformidad y contra los grupos de intelectuales y académicos. Allí donde todos fracasaron, los cimarrones triunfaron. Fracasaron porque continúan evocando la subordinación epistémica a la invisibilidad espacial, una violencia propia de la colonialidad del saber, cuyos paradigmas eurocentrados en circulación abundan en consideraciones de diversa índole acerca de la negación de «lo otro». Todos ellos —al menos los validados por el mainstream— están concretados en la interioridad de todos los discursos y pensamientos hegemónicos feministas. Al igual que los nuevos grupos afrodescendientes de internet, al tratar sistemáticamente de «inventar la rueda», desde el complejo de Edipo, acaban matando a sus abuelas, madres y hermanas mayores que precisamente son el fundamento científico del movimiento negro. Esto cuestiona los marcos epistémicos de la elite negras, pues la mayoría de las grandes líderes que aquí aparecen, así como otras hermanas con los que fundamos los Panteras Negras, no descubrimos nuestra negritud en la universidad o en YouTube, lo habíamos mamado en el seno familiar, gracias a nuestras madres, abuelas, tías, hermanas.