50 De acuerdo con la definición de «libro de caballerías» de Menéndez Pelayo. Marcelino Menéndez Pelayo, Obras completas, vol. 1, Orígenes de la novela (Madrid, 1943), 200 y ss.
51 Brian Powell, ed., Epic and Cronicle, The «Poema de mio Cid» and the «Crónica de veinte reyes», Modern Humanities Research Association Texts and Dissertations 18 (Londres: The Modern Humanities Research Association, 1983), 28 y ss.
52 Francisco López de Gómara, La conquista de México (Madrid, 1987), 35 y ss. Acerca de la intervención milagrosa en la guerra contra indios, cf. pp. 73 y ss. Sobre el carácter caballeresco de la leyenda de Cortés son elocuentes las siguientes palabras: «y quién son estos infieles hombres, aborrecidos de Dios, amigos del diablo, con pocas armas y no buen uso de la guerra; si hubiéremos de pelear, las manos de cada uno de nosotros han de mostrar con obras y por la propia espada el valor de su ánimo; y así, aunque muramos quedaremos vencedores, pues habremos cumplido con la misión». Ibíd., 214.
53 Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España (México, 1989), 720.
54 Poema de mio Cid, 154 c en Powell, Epic and Cronicle…, 142.
55 Ramón Menéndez Pidal, La España del Cid vol. 2 (Madrid, 1956), 600 y ss.
56 López de Gómara, La conquista de México, 139.
57 Ramon Llull, Obres completes (Barcelona, 1956), 529-32.
58 Cortés, Cartas de relación, 280 y 266.
59 Juan Ginés de Sepúlveda, Tratado sobre las justas causas de la guerra contra los indios (México, 1987), 78.
60 Bernal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (Madrid: SARPE, 1985), 178-179.
61 La sustitución de Jerusalén por Tenochtitlán posee otro importante significado, además de la asociación literaria ligada a la mitología del libro de caballerías y el héroe cruzado. Se trata de la identificación del indio americano con el judío. A ella se refiere Acosta en su Historia natural y moral de las Indias (México: fce, 1985), 325. Esta connotación es significativa en cuanto a la legitimación del exterminio masivo de los indios, elevados, al igual que los judíos, a pueblo condenado por el Dios cristiano. Así lo formula Gregorio García en su Origen de los indios del Nuevo Mundo (1607): «Solo digo que por su incredulidad, poca firmeça en la Fe, i menos Christiandad, los va Dios acabando, como en efecto se han acabado los Indios, que habia innumerables en la Isla Española […] Y asimismo permite Dios, que se cumpla con ellos, lo que dijo a los de su Pueblo, amenaçandoles con pestilencia, que se vaian acabando, i consumiendo en las demas Provincias con pestes, i enfermedades, que cada dia les embia el Señor» (México, 1981), 88-87.
62 Alfonso X, Primera crónica general (Madrid, 1906), 2 y ss.
63 Es la contrapartida del héroe que afloró a lo largo de las acusaciones frente a la monarquía española que, a partir de una fecha tan temprana como 1524, se realizaron contra Cortés. José Luis Martínez refiere a este respecto: «las acusaciones principales habían sido: infidelidad a la Corona e intentos de tiranía; desobediencia […] crímenes, crueldades y arbitrariedades durante la guerra; excesos y promiscuidades sexuales; enriquecimiento personal sin compartir […] apropiamiento […] las matanzas de millares de indígenas para sembrar el terror», Martínez, Hernán Cortés, 560.
64 Gonzalo Fernández de Oviedo, Historia general y natural de las Indias, islas y Tierra Firme del mar Océano (Madrid: Imprenta de la Real Academia de la Historia, 1851-5), lib. 2, cap. 6; lib. 4, cap. 2. Citado por Hanke, La lucha…, 98.
65 Juan Ginés de Sepúlveda, Historia del Nuevo Mundo (Madrid: Alianza, 1987), 60-61.
66 Sepúlveda, Tratado…, 139, 133-135.
67 Como una coincidencia psicológica la interpreta Hanke, La lucha…, 60.
68 Milhou, Colón…, 133.
69 El intercambio de metáforas entre el oro real que definía la codicia imperial de los europeos, y el oro espiritual de la salvación eterna ocupa un lugar distinguido en la propia bula Inter cetera y constituye un momento iconográfico tan general que no es preciso señalar, en el «Parecer», firmado por Carlos Tapia, del confesionario Breve practica, y régimen del Confessonario de indios, de Carlos Celedonio Velasquez (México: Imprenta de la Bibliotheca Mexicana…, 1761), la metáfora del oro se explica por la virtud de este mineral resistente a la destrucción del fuego: «Previó Salomón la Española gloria de que a ella sola huviera Dios reservado la usura mas digna de su Magestad, en la negociacion del Oro mas puro, que son las Almas» (sin paginación). La metáfora de la fe y los sacramentos como el verdadero oro, que la Iglesia cambia generosamente contra el oro material de las Indias constituye un motivo que, más allá de la teología de la salvación de Sepúlveda, se reitera en el moderno lenguaje secularizado de la deuda externa.
70 «Mas antes ruego muy mucho a Vuestras Caridades que con palabras y obras favorezcan esta obra tan pía y necesaria, como espero lo harán, persuadiendo á los indios, que, pudiendo, no dejen de tomar la bula, pues ellos serán gananciosos, gozando para sus almas de un tesoro que en lo temporal no tiene precio», se dice en la «Patente» de la «Bula de la Cruzada», fechada en Santiago de Tlateloco, el 15 de junio de 1574. Códice Mendieta, Documentos Franciscanos, t. 1, 193.
71 Es el tema precioso de la honra, no definida por el dinero, sino por la pureza de sangre del cristiano viejo, estudiado por Amércio Castro. Cf. Joseph H. Silverman, «The Spanish Jews: Early References and Later Effects», en José Rubia Barcia (ed.), Americo Castro and the Meaning of Spanish Civilization, Berkeley (Los Ángeles, Londres: University of California Press, 1976), 142 y ss.
72 Milhou, Colón…, 143 y ss.
73 Cortés, Cartas de relación, 81-85.