El castellano andino norperuano. Luis Andrade. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Luis Andrade
Издательство: Bookwire
Серия: Colección Estudios Andinos
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789972429347
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Así, el cantar es considerado por el autor como «la prueba decisiva del carácter oficial de que disfrutaba el aimara» antes de la selección del quechua como «lengua general» en las postrimerías del Imperio incaico (Cerrón-Palomino, 2013, p. 214). La particular integración de datos onomásticos, documentales, léxicos y gramaticales que ha permitido solucionar este problema sociohistórico es una buena muestra de los recursos de que dispone la lingüística andina pese al exiguo corpus de documentos históricos escritos en quechua y aimara con que cuenta.

      Un diálogo posible entre historia y lingüística andina

      Desde el campo de la historia social, Gabriela Ramos (2011) ha destacado los vacíos existentes en el estudio del pasado andino colonial que podrían empezar a llenarse mediante una cooperación más estrecha entre historiadores y lingüistas. Los vacíos señalados atañen, desde el lado lingüístico, a algunos de los temas revisados en este capítulo: ¿Cuáles fueron las características del multilingüismo prehispánico y colonial? ¿Cómo explicar la diversidad de variedades del quechua, por ejemplo, sin dejar de reconocer la movilidad de las poblaciones indígenas y su integración a circuitos económico-productivos coloniales? Desde el lado de la historia, ¿cómo acceder a las motivaciones de los actores en relación con los usos y las prácticas lingüísticas? Además de estas interrogantes, varias otras han surgido en la revisión efectuada previamente: ¿Cómo trazar la historia de los rasgos descritos modernamente para el castellano en contacto con las lenguas andinas? ¿Cómo responder de maneras productivas y creativas al reto de la ausencia de escritura en tiempos prehispánicos? ¿Qué cuidados tener con las fuentes documentales si buscamos acceder a la historia lingüística desde la visión de los indígenas?

      Para contribuir a llenar algunos de estos vacíos, será útil tomar en cuenta los enfoques y conceptos derivados de la sociolingüística histórica. Mediante el estudio del castellano andino norteño, desde el punto de vista sociohistórico y dialectal, quisiera evaluar la utilidad de algunos de dichos enfoques y nociones. Principalmente, la empresa de zonificar el desarrollo del castellano americano inicial con atención a la configuración de las sociedades coloniales (Granda, 1994a y 1994b), la aplicación de la noción de diglosia y sus tipologías a casos históricos y la dinámica de la sustitución lingüística vista en relación con los cambios sociales. Sin dejar de reconocer la existencia de los vacíos mencionados por Ramos, también resulta útil observar los avances logrados por la lingüística andina, en los últimos cincuenta años, para acercarse científicamente a los hechos lingüísticos del pasado en estrecha conexión con la historia, y aceptar que algunas vías de contacto interdisciplinario han ayudado en esta empresa. El examen onomástico pormenorizado, el acercamiento cuantitativo y cualitativo a los documentos coloniales y el tratamiento filológico de las modificaciones conceptuales en la terminología indígena ilustran, a mi modo de ver, que la lingüística andina se encuentra en condiciones de enriquecer la naciente empresa de la sociolingüística histórica, sobre todo en contextos de dominación en que la documentación de las lenguas indígenas del pasado es escasa. Como reconoce Lockhart cuando observa el estudio de los Andes desde el presente hacia el momento de la inicial decepción que lo llevó a Mesoamérica, «algo ha aparecido desde entonces» (Lockhart, 1999, p. 350), y ese algo no es probablemente solo un conjunto de fuentes documentales escritas en quechua.

      1 Firestone, 2017, ha avanzado una propuesta para el caso de Arequipa.

      2 En el caso de Nueva España, se añade el hecho de que entre los encomenderos de 1521 a 1555 el predominio de andaluces era bastante menor que el promedio total de estos entre los inmigrantes a América; por tanto, el prestigio no estaba del lado de las opciones meridionales (Rivarola, 1996, p. 591).

      3 Es momento oportuno para reconocer que en los años recientes se están ubicando, en archivos peruanos, documentos «mundanos» escritos en quechua, distintos de aquellos que, como el monumental manuscrito de Huarochirí (Taylor, 1999), se encontraban de alguna manera enlazados a agendas institucionales de la Iglesia colonial. Para un recuento de estos documentos, compuestos por indios o por escribanos indígenas, véase Durston, 2008 y 2003. Durston, 2008, presenta algunas vías promisorias para explicar las abrumadoras diferencias cuantitativas entre la documentación colonial en lenguas indígenas mesoamericanas y en lenguas andinas. Una de estas vías es precisamente la pervivencia de los quipus como sistema cultural de registro en los Andes.

      4 Además de la evidencial, hay otras funciones del pretérito perfecto en el castellano en contacto con el quechua, según el análisis de Anna María Escobar, 2000, pp. 235-242: una de ellas consiste en expresar que los eventos narrados ocurrieron en el lugar de la enunciación; por ejemplo, en el discurso de los migrantes andinos a Lima, se usa esta forma para narrar los eventos producidos en esta ciudad, en oposición a los hechos que ocurrieron en el lugar de origen. Además, en esta variedad de castellano, la función del pretérito perfecto, de expresar la relevancia de los hechos narrados para el tiempo del habla —función común con otras variedades castellanas, llamada «anterior»—, se ha extendido para abarcar no solo eventos recientes sino cualquier tipo de evento. Para un análisis pormenorizado del pretérito perfecto entre migrantes y no migrantes de la ciudad de Lima desde un punto de vista variacionista, véase Jara Yupanqui, 2013.

      5 Esta forma verbal no solo se construyó con haber sino también con estar, tener y ser, aunque este último caso ya estaba declinando en el siglo XVII.

      6 Sobre el debate en torno a la autoría del manuscrito, ver Taylor, 1999, p. XV y 2017; Durston, 2007a y 2011; Puente Luna, 2015.

      7 El texto fue encontrado a mediados de la década de 1980 por la historiadora española María del Carmen Martín Rubio. Antes se conocía solo una versión incompleta de la Suma y narración de los incas.

      Capítulo 2

      El concepto de castellano andino y la historia lingüística de los Andes norperuanos

      Introducción

      Este estudio se plantea un problema que tiene aspectos dialectológicos y sociohistóricos. Su primer objetivo tiene carácter dialectal; a saber, demostrar que los castellanos de los Andes norteños del Perú de sustrato predominantemente culle conforman un conjunto bien articulado, que si bien comparte rasgos con el castellano andino sureño y sureño-central, de base quechua y aimara, también se diferencia de este mediante una serie de fenómenos que deben ser comprendidos en su propia lógica y organización. El segundo objetivo es de corte histórico; a saber, buscar una explicación para entender la particular configuración de este castellano a través de una revisión del contexto histórico en que se ha desarrollado. Por ello, en este capítulo abordaré la forma como se han aplicado algunas categorías y enfoques de la dialectología y la sociolingüística histórica en el Perú a partir de una breve revisión historiográfica del estudio del castellano peruano en el siglo XX. Posteriormente, esbozaré un estado de la cuestión acerca de la investigación lingüística en la región analizada.

      El recorrido histórico sobre el estudio del castellano peruano me conducirá a proponer algunos planteamientos sobre la construcción del concepto de castellano andino en la primera parte de este capítulo. Ello me permitirá responder adecuadamente a un tercer objetivo planteado en esta investigación; a saber, someter la categoría de castellano andino a una evaluación empírica, con el fin de discutir tanto sus ventajas como sus sesgos y limitaciones. Con este horizonte, dividiré los principales acercamientos al castellano andino y distinguiré tres ejes conceptuales que me han parecido constantes en el tratamiento del tema: un primer eje concentrado en la variación regional, un segundo eje enfocado en la variación social y un tercero orientado a observar los fenómenos derivados del contacto lingüístico. El último eje, como se verá, ha abierto un flanco sociohistórico en el debate