Teoría y análisis de la cultura. Gilberto Giménez Montiel. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Gilberto Giménez Montiel
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9786078768226
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operacionalidad logrado por el discurso etnoantropológico sobre la cultura.

      Sin embargo, los clásicos del marxismo se refirieron con frecuencia a los problemas de la civilización y de la cultura, entendidas en el sentido del iluminismo europeo del siglo XVIII, y algunos de ellos, como Lenin y Gramsci, nos legaron un buen lote de reflexiones específicas que, pese a su carácter ocasional y fragmentario, no han cesado de alimentar la reflexión contemporánea sobre la cultura.

      De modo general, la tradición marxista tiende a homologar la cultura a la ideología, terminando por alojarla dentro de la tópica infraestructura– superestructura. Por eso suele hablarse, dentro de esta tradición, de “instancia ideológico–cultural”. Además, el tratamiento de este problema aparece subordinado siempre a preocupaciones estratégicas o pedagógicas de índole política. Esto significa, entre otras cosas, que los marxistas abordan el análisis de las producciones culturales sólo o principalmente en función de su contribución a la dinámica de la lucha de clases y, por lo tanto, desde una perspectiva políticamente valorativa. Estas peculiaridades ponen de manifiesto toda la distancia que media entre el punto de vista marxista y el punto de vista etnoantropológico en esta materia.

      La teoría leninista de la cultura es indisociable de su contexto histórico y exige ser interpretada a la luz de los acontecimientos que precedieron, acompañaron y sucedieron a la Revolución de Octubre.

      Esta posición hostil a la cultura popular campesina cobra sentido en el contexto de una larga polémica leninista contra el populismo, que había echado hondas raíces entre los intelectuales rusos desde fines del siglo XIX. Los populistas creían que el socialismo debía construirse a partir de la comunidad campesina, evitando pasar por el capitalismo. Frente a la devastación provocada por el capitalismo en Rusia, el campesinado debía considerarse como el único elemento sano de la nación, y el trabajo agrícola comunal como la única fuente de regeneración. La tesis leninista acerca de la cultura tradicional debe situarse dentro de este contexto polémico.

      Para Lenin, una cultura es superior a otra en la medida en que permite una mayor liberación de la servidumbre de la naturaleza (de donde la alta estima de la tecnología) y favorezca más el acceso a una socialidad de calidad superior que debe implicar en todos los casos la liquidación de la explotación del hombre por el hombre (“cultura democrática y socialista”).