El masaje deportivo. Anatolik Andreewicz Biriukov. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Anatolik Andreewicz Biriukov
Издательство: Bookwire
Серия: Masaje
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788499108469
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de la fatiga. Sin embargo, el estiramiento es más efectivo en este caso y ello debe tenerse en cuenta para el masaje de recuperación. A. A. Biriukóv y A. A. Vajab (1985) demostraron que el tipo de masaje más efectivo para la recuperación es el estiramiento, mientras que el roce superficial no da prácticamente resultado alguno.

      V. E. Vasílieva, V. M. Sviéshnikov, A. A Biriukóv (1966) establecieron a partir de 245 electromiogramas que el masaje de recuperación llevado a cabo con distintos intervalos de tiempo, es decir, 10, 20, 30 minutos después de la carga, da resultados positivos, que se manifiestan en la variación de la amplitud y la frecuencia de la oscilación. Después del masaje, el biopotencial del músculo cansado no sólo se restablece, sino que en la mayoría de los casos supera el nivel inicial. Por otra parte, la actividad eléctrica del músculo que trabaja se mantiene durante más tiempo que antes del masaje.

      Un número considerable de trabajos estudian la influencia del masaje en la circulación. Ya en 1922, el fisiólogo danés A. Kroga demostró que si en 1 mm2 de la sección transversal de músculo en reposo se cuentan hasta 270 capilares abiertos, durante el masaje se pueden contar hasta 1400. Esto, claro está, provoca una cierta disminución de la presión arterial en reposo, lo cual se manifiesta en primer lugar en las enfermedades hipertensivas.

      El masaje ejerce una acción tanto directa como refleja en la circulación local y general. Investigaciones reográficas demuestran que la influencia del masaje en las extremidades inferiores también hace aumentar considerablemente el flujo sanguíneo en las extremidades superiores, porque la circulación de la sangre se hace en un único sistema cerrado.

      A. B. Gandelsman (1949) señala una activación de las reacciones de intercambio, y un incremento del intercambio de gases después del masaje, que considera son consecuencia de la presión de los músculos que acelera mecánicamente el paso de los productos ácidos de la fatiga hacia el círculo general de la circulación. P. S. Vasiliev, N. I Vólkov, A. N. Tróitskaya (1961) descubrieron que bajo la influencia del masaje se acelera la eliminación del lactato que se forma en el organismo cansado por el trabajo muscular y mejoran los procesos exidativos de recuperación en los músculos.

      A. A. Biriukóv (1973) demostró que el masaje ejerce también una acción favorable en la función respiratoria. Después de un masaje en la espalda y la caja torácica, la respiración se vuelve más profunda, especialmente cuando su utilizan técnicas de percusión, amasamiento y estiramiento de los espacios intercostales. Sin embargo, el roce superficial en los músculos de un deportista no cansado influye poco en la profundidad y frecuencia de la respiración, mientras que el roce superficial después de un trabajo submáximo provoca un aumento considerable de la profundidad de la respiración. Si se combina el roce superficial con el estiramiento, la frecuencia respiratoria del deportista cansado vuelve antes a la normalidad que después de sólo el roce superficial.

      Bajo la influencia del masaje aumenta la temperatura de la piel no sólo en la zona donde se ejecuta el masaje, sino también en otras zonas donde éste no se ha efectuado.

      Por consiguiente, el efecto del masaje depende de muchos factores, como escriben Hoff A., Gojt J. y otros autores, 1981. “No sólo dispersa la sangre y la linfa, sino que también excita los nervios de la piel y los pequeños tejidos que están debajo, por ejemplo de los músculos y tendones; actúa en las raíces profundas de los nervios provocando excitaciones de distinta índole que se transmiten a los órganos internos, ejerciendo la influencia funcional correspondiente (acción de excitación o de inhibición). Sería inexacto considerar que el efecto del masaje se limita a una acción puramente mecánica y periférica. El masaje en todas sus formas provoca una hiperemia reactiva, intensifica el aflujo y flujo sanguíneo, linfático y de los líquidos intratisulares, aumenta la penetración de las paredes celulares, estimula la circulación sanguínea cuando hay insuficiencias cardiovasculares e influye en la sensación general de fuerza, en el estado de fatiga, en el humor y en la psiquis...”.

      Actualmente, el masaje se considera como un método científico, corroborado en la práctica, para mantener y restablecer la capacidad de trabajo y que influye en todo el organismo general a través del sistema nervioso.

      El sistema nervioso humano comprende una serie de formaciones cuyas funciones son el suministro de una relación de todos los órganos y sistemas del organismo, la relación constante del organismo con el medio externo y la regulación de su actividad.

      El sistema nervioso se divide en central y periférico. El sistema nervioso central comprende el encéfalo y la médula espinal. El sistema periférico comprende los centros nerviosos y los nervios. El sistema nervioso se divide en somático que inerva el aparato locomotor, la piel, los órganos sensoriales, y en vegetativo que inerva los órganos internos y el sistema vascular (ilustr. 5). Tienen sus centros en el sistema nervioso central. En el sistema nervioso vegetativo, se distinguen las partes simpática y parasimpàtica.

      El encéfalo cumple las funciones de la inervación de la piel, de los músculos y de otros órganos. Es asimismo un importantísimo cable de comunicación del organismo. Por sus vías ascendentes, las señales que surgen de la piel, los músculos, tendones, órganos internos, y vasos sanguíneos suben hasta el encéfalo. Por sus vías descendentes se dan órdenes desde el encéfalo hasta la periferia. Todos los actos motores se realizan con la intervención de la médula espinal.

      La médula espinal es algo más corta que la columna vertebral: empieza en el bulbo raquídeo y finaliza en la primera y segunda vértebras lumbares. Se divide en segmentos. Se distinguen 8 segmentos cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares, 5 sacrales y 1-3 del cóccix. Es muy importante tenerlo en cuenta no sólo para el masaje curativo, sino también para el deportivo. Cada segmento de la médula espinal es responsable de un grupo de músculos determinado y de zonas de la piel (ilustr. 6 A).

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      Ilustr. 5. Esquema del sistema vegetativo nervioso.

      En la médula espinal (ilustr. 6 B) se encuentra la sustancia gris (1). Los salientes anchos de la sustancia gris se denominan cuernos anteriores (2). Allí es donde están concentradas las neuronas motoras. Sus fibras nerviosas, al salir de la médula espinal, se agrupan en haces y forman las raíces anteriores (3). Se unen con las raíces posteriores (4) y, dentro del nervio de la médula espinal, se dirigen hacia los músculos del esqueleto; una raíz hacia la parte izquierda del cuerpo, y la otra hacia la parte derecha.

      Además de las neuronas motoras, existen también las neuronas sensoriales. Están concentradas en los ganglios de la médula espinal (6), adyacentes a las raíces posteriores. Estas neuronas tienen unos apéndices periféricos que van hacia la periferia del cuerpo y se terminan como receptores nerviosos (7) dentro de la piel, el tejido, los músculos, los vasos sanguíneos y otros órganos. Los apéndices centrales de las neuronas que forman parte de las raíces posteriores penetran en la médula espinal y finalizan en las células de las raíces posteriores (8) que se denominan neuronas asociativas. Estas células nerviosas transmiten los impulsos desde las neuronas sensibles a las neuronas motoras. Este proceso ocurre de la manera siguiente:

      Cualquier excitación de los receptores, como por ejemplo tocar la piel con las manos frías (acción térmica, dolorosa) provoca una señal, un impulso nervioso. “Corre” por las fibras nerviosas sensitivas (línea de puntos) a través de las raíces posteriores, penetra en la médula espinal y se transmite inmediatamente a las neuronas asociativas del cuerno posterior, y de allí a las neuronas del cuerno anterior.

      Por las raíces anteriores, el impulso sale de la médula espinal por las fibras motoras (línea continua) para llegar al músculo (9), provocando su contracción (tensión, movimiento, etc.). Esta respuesta, que aparece ante un estímulo, se llama reflejo (simple) no condicionado. En este caso, la médula espinal resuelve el problema