También de este modo se desarrolla la creación de nuevo conocimiento y su aplicación a las necesidades de la sociedad. Organizados en centros interdisciplinarios, estas investigaciones en muchos casos se transfieren al aportar soluciones innovadoras y permiten potenciar emprendimientos que juegan un rol clave en el desarrollo del país. En un proyecto educativo moderno, debemos abordar temas que incluyen la interacción de variadas disciplinas. Biólogos trabajando con ingenieros y médicos para dar una respuesta a los desafíos de la bioingeniería. Periodistas interactuando con sociólogos e ingenieros para entender el impacto de las redes sociales. Enfermeras con arquitectos, diseñadores y trabajadoras sociales para entregar una atención de parto más cercana a la familia y sociedad. Urbanistas, sociólogos, historiadores, arquitectos y artistas para el adecuado cuidado del patrimonio. Son algunos ejemplos de proyectos reales en la UC. Es la manera de aportar y recibir.
Las mejores universidades están llamadas a ser verdaderos laboratorios de la sociedad, para crear nuevo conocimiento y educar en él a las nuevas generaciones.
Se desarrollan proyectos novedosos que tienen como característica la visión desde diferentes ángulos que son complementarios. Es la realidad en un mundo globalizado en que la interacción es la regla. Este enfoque es de la mayor importancia en la misión de educar el corazón de los jóvenes para que desarrollen en libertad su propio proyecto transformador que es la educación. Las universidades permiten ser el lugar de experimentación de los jóvenes para poder enfrentar de mejor forma el mundo, y las instituciones de educación superior requerimos preparar, de modo adecuado, ese camino. En el caso de nuestra institución, estamos llamados a favorecer un lugar de encuentro en el diálogo Fe-Cultura, con identidad y claridad en la propuesta. La libertad y el bien entendido “ocio académico” es el fuego que permite alimentar la hoguera del conocimiento. Es aquí donde la presencia de la cultura de la interdisciplina debe encontrar su valor. De esta manera, la UC entiende su misión como compleja y completa, donde la razón se ilumina con aportes espirituales que la enriquecen.
En este sentido, las mejores universidades están llamadas a ser verdaderos laboratorios de la sociedad, para crear nuevo conocimiento y educar en él a las nuevas generaciones. El enfoque y análisis interdisciplinario de las diferentes temáticas van a aportar una forma de enseñanza que será muy valiosa en la formación personal y profesional de los estudiantes. La interdisciplina en la universidad nos enseña y prepara a enfrentar el mundo de manera más compleja, matizada y real. Implementar y perfeccionar este modelo va a depender de cada uno de nosotros.
Publicado en el diario La Segunda el 14 de septiembre de 2012.
Universidades de investigación
Recientemente se entregó el fondo basal por desempeño a las universidades del CRUCh, como parte del compromiso de apoyar el desarrollo de los diversos proyectos académicos, poniendo énfasis en la generación de nuevo conocimiento. La asignación de recursos invita a analizar la misión y variedad de los proyectos universitarios.
La misión de la universidad es la educación de personas y la permanente búsqueda del nuevo conocimiento. Ambas aspiraciones deben realizarse con excelencia y reflexión en la interacción de generaciones de profesores y estudiantes. Es una labor realizada con autocrítica y superación personal e institucional, y que tiene un solo fin: servir y comprometerse con el desarrollo de la sociedad.
La primera pregunta que surge es si todas las universidades son iguales, y la respuesta es no. Los diferentes rankings internacionales y nacionales han destacado elementos que permiten hacer distinciones entre ellas. Sus diferencias van desde el origen, historia, misión, identidad, propiedad, hasta el proyecto educativo y complejidad, entre otros. El apoyo del Estado a las instituciones universitarias debe considerar el aporte de bien público que ellas representan. En especial, la formación de personas con conocimiento avanzado –doctores en las diversas disciplinas– y la creación e investigación en todas las áreas del saber.
A través del nuevo conocimiento podemos traspasar la barrera de la imaginación y soñar un mundo mejor, con mayor equidad, justicia y oportunidades para todos.
Las clasificaciones más aceptadas las dividen en universidades docentes –algunas con cierta proyección de investigación– y de investigación y creación artística –con programas de doctorados y estudios avanzados– de impacto variable a nivel internacional. En el mundo, y también en nuestro país, no más del 10% de las universidades son de investigación.
La segunda pregunta es si tiene importancia esta clasificación, y la respuesta es sí. Los países dependen de su creatividad, inteligencia, esfuerzo y visión de sus habitantes para permitir un desarrollo integral que incluya las ciencias, artes y humanidades. Es este aporte el que las universidades de investigación le entregan al país. En ellas se produce más del 90% de la investigación. Es a través de este nuevo conocimiento que podemos traspasar la barrera de la imaginación y soñar un mundo mejor, con mayor equidad, justicia y oportunidades para todos.
La tercera pregunta es si debe el Estado apoyar de manera especial a este grupo de universidades, y la respuesta nuevamente es sí. Este apoyo debe basarse en el resultado de su quehacer. Los aportes de bien público que permiten la formación de personas en áreas específicas y la creación de nuevo conocimiento deben ser cautelados y apoyados por el Estado. Es la manera de invertir en el futuro para el desarrollo de sus habitantes. Las universidades que aportan en esta tarea son propiedad del Estado, de la Iglesia, de fundaciones laicas y de privados.
Los proyectos universitarios deben ser conocidos por la sociedad, las familias y los jóvenes. También los líderes de opinión, los políticos y los medios de comunicación deben conocer más de sus universidades. El desafío es integrar más a las universidades al país, conocer sus diferencias y valorar la investigación que generan. De esta manera les podremos exigir un mayor aporte y construir un proyecto-país de futuro.
Publicado en el diario La Tercera el 29 de diciembre de 2012.
Investigación en educación: Buenas noticias
Los cambios necesarios en el área de Educación parecen estar sentando bases duraderas y profundas: importantes loaros en investigación auguran buenas noticias. Recientemente, Santiago ha sido sede de destacados eventos en el campo educativo. El congreso más importante en investigación sobre efectividad y mejoramiento escolar, el ICSEI 2013, por primera vez se realiza en un país latinoamericano.
Organizado por la Fundación Chile y la Universidad de Toronto, con el auspicio de Unesco, el Mineduc y “El Mercurio”, reunió a más de quinientos investigadores y líderes escolares. Se presentaron 200 trabajos de investigación, con un número importante de nuestro país, que a juicio de su presidenta, Lorna Earl, demuestran “una preocupación por la eficacia escolar, la innovación y excelencia en la educación”.
Uno de los expertos, Michael Fullan, profesor de la Universidad de Toronto, señaló que los directores de escuela requieren enfocarse en la enseñanza, en el trabajo en equipo y en el desarrollo de buenas prácticas educacionales: “Los profesores requieren una enseñanza basada en el aprendizaje continuo”.
Sin investigación no hay innovación ni progreso, y las señales que vemos en educación generan gran optimismo.
Otras actividades relevantes fueron las Jornadas Interamericanas de Dirección y Liderazgo Escolar y de Gestión Universitaria, organizadas por la UC. Entre los temas