¿Qué es boniato, maestro? Pequeño diccionario ilustrado de uruguayismos para porteños. Gustavo Fripp Rojas. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Gustavo Fripp Rojas
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789974872370
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      arrancandonga interj. Voz que indica el momento de partir hacia alguna parte o invita a alguien a retirarse. «Vamo’, arrancandonga, gurises, que si no, no llegamos más» «¡Dale, gil, arrancandonga, no te quiero ver más la cara!»

      arreglarse prnl. Ponerse de novio o de novia. «El que se arregló con la Yenni es el Yónatan.» «¿Querés arreglarte conmigo?»

      arrivera y soca loc. interj. Expresión sinónima de vamo’ arriba que surge de un juego de palabras generado al nombrar un conocido cruce de esquinas de Montevideo, ubicado en el barrio Parque Batlle. Dicho cruce está formado por la avenida General Fructuoso Rivera (primer presidente constitucional del Uruguay, entre 1830 y 1834, y responsable de las matanzas de indígenas y su exterminio en la matanza de Salsipuedes, en 1831) y la avenida Doctor Francisco Soca (1856-1922; un médico y político del cual nadie tiene mayores datos, ni Wikipedia), ambos del Partido Colorado. «Bueno, gurises, ¡arrivera y soca!»

      artezángano -na m. y f. Nombre despectivo para referirse a los artesanos, sobre todo a los más desprolijos, faloperos y borrachos. Hasta los mismos artesanos se llaman así entre ellos. «Le compré esta tobillera a un artezángano que andaba en la vuelta.»

      artiguismo m. Conjunto de ideas políticas, económicas y sociales de José Gervasio Artigas, principal líder de la Revolución oriental, en la época de la lucha de las Provincias Unidas del Río de la Plata por la independencia de los imperios español y portugués. De carácter federalista, una de las ideas primordiales de Artigas era solucionar los problemas del campo repartiendo la tierra entre los más necesitados. En conclusión: acá todo el mundo entiende el artiguismo como mejor le conviene. Si no, no se comprende por qué los hacendados y los latifundistas también se consideran artiguistas (ver).

      artiguista adj. perteneciente al artiguismo o seguidor de José Gervasio Artigas (prócer nacional, 1764- 1850), quien fuera denimonado jefe de los orientales y protector de los pueblos libres, por su lucha por la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Traicionado y derrotado, se exilió en Paraguay hasta su muerte. Le debemos mucho a Artigas. Por ejemplo, el feriado pago del 19 de junio, que es el día de su cumpleaños. Lo más curioso es que en Uruguay todo el mundo es artiguista… Los milicos son artiguistas. De hecho, durante la dictadura hicieron todo, desde monumentos hasta fosas clandestinas para enterrar desaparecidos, en el nombre de Artigas. Los grupos guerrilleros de los años sesenta y setenta también eran artiguistas; los sindicatos son artiguistas, las cámaras empresariales son artiguistas, los partidos de izquierda radical son artiguistas, los de centro izquierda también, y los de derecha lo mismo, los que no saben o no entendieron en la escuela quién era Artigas también son artiguistas, los fascistas son artiguistas y hasta algunos investigadores concluyeron que el ideario de Artigas era similar al anarquismo. Todos repiten, por lo general, la misma frase de él: «Nada debemos esperar sino de nosotros mismos». Canciones ilustres sobre Artigas: A don José, compuesta por Ruben Lena y popularizada por el dúo Los Olimareños en la década de 1960, se canta en las escuelas públicas y fue declarada por ley himno cultural y popular del Uruguay; El día que Artigas se emborrachó del Cuarteto de Nos (1996), provocó gran revuelo en su momento, fue denunciada ante la Justicia por el Ministerio de Educación y Cultura, se prohibió la venta del disco a menores de 18 años y también su difusión en horario de protección al menor.

      asado del Pepe m. Término coloquial con el que se conoció en la primera década del año 2000 a un corte de carne de precio popular que se puso a la venta gracias a un acuerdo entre el entonces ministro de Ganadería José Pepe Mujica y los empresarios de la industria cárnica. Dicho acuerdo generó una importante rebaja en el precio del asado, pero también en su calidad, ya que el corte estaba compuesto principalmente por huesos y grasa, lo que disparó el ingenio popular a la hora de referirse a este. «El asado del Pepe tiene más grasa que perro ’e mecánico.» «Estoy podrido del asado del Pepe. ¡Quiero comer algo que tenga carne!»

      asentamiento m. Villa miseria, cantegril (ver). Término eufemístico utilizado por la prensa, los académicos y los gobernantes para referirse a los cantegriles. «En el asentamiento viven quinientas familias, de forma muy precaria.»

      asiento de los bobos m. Asiento de ómnibus urbano localizado entre la puerta de acceso y el asiento del guarda (en los bondis que aún tienen guarda), con capacidad para dos o tres personas, y que se ubica con el respaldo contra la ventanilla. Está reservado para personas con movilidad reducida, discapacitados, viejitos y mujeres embarazadas o personas con gurises chicos en brazos. En una época la gente tenía pudor de sentarse en él aunque el bondi estuviera vacío, pero hoy en día, que los bondis están siempre invariablemente llenos, muchas personas se sientan en ellos y se hacen los dormidos o los que están leyendo cuando sube una mujer embarazada o un tipo al que le falta una pata.

      atomizado -da adj. Fastidiado, molesto, harto. Dícese del estado en el que se encuentra una persona a la que atomizaron. «El laburo me tiene atomizada, no lo soporto más.» «Me tiene medio atomizado el vecino de al lado, que todo le molesta y se vive quejando.» «Estos gurises malenseñados me tienen atomizado, me está por estallar la cabeza.»

      atomizante adj. Fastidioso, hartante. Dícese de una persona que atomiza a las demás o de una situación que atomiza. «Pah, este loco es atomizante, no le aguanto más la cabeza.» «Laburar en una fábrica es atomizante, todo el día haciendo lo mismo.»

      atomizar tr. Hablar mucho a otra persona que está deseando que le dejen de hablar, tanto porque no le interesa el tema como porque ya se le repitió muchas veces lo mismo y tiene llenas las pelotas. Hartar, dejar las bolas por el piso a alguien, hablando demasiado o insistiendo con actitudes molestas. «Bo, no puede ser que me vengas a atomizar siempre con lo mismo.» «Anoche nos pararon los botones, nos pidieron los documentos y nos atomizaron a preguntas.» «Pará, flaco, me estás atomizando, dejame tranquila.»

      aurinegro -gra [también carbonero, manya] 1. adj. Relativo o perteneciente al Club Atlético Peñarol, por los colores de su camiseta. «Tiro libre para el equipo aurinegro cuando faltan cinco minutos para la finalización del partido.» «Vamo’, aurinegro, que tenemos que ganar, / que esta hinchada no te deja de alentar», dice uno de los cánticos más inofensivos de su hinchada. 2. m. y f. Hincha de Peñarol.

      b

      bac [también ba; del inglés back] m. y f. Futbolista que juega como defensa. «Preci­samos un ba derecho como la gente, ¡porque el que tenemos es un perro!»

      baca f. Portaequipajes. Armatoste ubicado en la parte superior de un vehículo, que se utiliza para transportar bultos. «Podemos llevar la cama en la baca; la atamos bien y vamos despacito.»

      bagayear [de bagayo] intr. Contrabandear en pequeña escala. Introducir al país mercadería de contrabando en pequeñas cantidades, generalmente, comida o ropa, cuando esta se consigue a mejor precio cruzando la frontera, a veces para consumo propio, a veces con intención de revenderla. «Ta bueno pa bagayear yerba, que en Brasil está a mitad de precio.»

      bagayero -ra m. y f. Persona que se dedica a bagayear (ver).

      bagayo m. 1. Contrabando de pequeña escala; contrabando hormiga. «Me compré estos championes baratísimos que conseguí de bagayo, pero ya se me rompieron.» 2. Mercadería que se introduce en el país ilegalmente, para uso personal o para la reventa. «Mi vieja se quedó sin laburo, pero se está rescatando trayendo bagayo de Buenos Aires para vender en la feria.» 3. Bagarto, persona fea, espantosa u horripilante. «Hay que entrarle a ese bagayo…, ¡se necesitarían unos cuantos litros de vino!» 4. Embole. Situación embolante o chaucha. «Fuimos a un toque que resultó un bagayo; un montón de bandas horribles y no había nadie».

      bajón m. 1. Hambre como efecto secundario del consumo de marihuana. «Me fumé un porrito hoy de mañana y cuando me vino el bajón me comí todo el asado que quedó de anoche, así nomás, frío y grasoso como estaba.» «Che, me vino tremendo bajón, ¿tenés algo rico