Violencia contra los periodistas. Marisol Cano Busquets. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Marisol Cano Busquets
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9789587812992
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la otra, la necesidad de profundizar en las prácticas del periodismo en contextos difíciles, analizar los factores que elevan los riesgos y evaluar las estrategias de protección con la idea de evitar el silenciamiento de temas, el periodismo precavido y el asesinato de periodistas.

      Como bien dice Žižek, “necesitamos ‘aprender, aprender, aprender’ qué causa esta violencia” (2008, p. 18).

       I

       CONSIDERACIONES TEÓRICAS Y ESTADO DE LA CUESTIÓN

      La violencia contra los periodistas es un tema de impacto social relativamente poco abordado por la investigación académica. Si se parte de la premisa de que cuando existen restricciones a la libertad de expresión, y particularmente a la libertad de prensa, se establece un impedimento importante para la existencia de una sociedad bien informada y de una ciudadanía activa y deliberativa, entonces la defensa del ejercicio en libertad de este derecho, la seguridad de los periodistas y la lucha contra la impunidad en los actos de violencia cobran gran interés en la conformación de la vida en sociedad.

      El asunto, entonces, está estrechamente relacionado con la pregunta sobre el papel de los medios informativos en la sociedad, si se tiene en cuenta una perspectiva bastante afianzada a lo largo de la historia, que valora en alto grado las contribuciones del periodismo a la sociedad, en especial la construcción de espacios de diálogo y debate de ideas, la búsqueda de la verdad, la justicia y la libertad.

      Si la pregunta se ubica en la primera década del siglo XXI, el desafío está en ponerla a dialogar con los grandes cambios culturales originados en el desarrollo y la apropiación que los ciudadanos hacen de las tecnologías de información y comunicación, pero también con la recomposición de los modelos de producción y financiación del sector de los medios informativos, la globalización de la esfera pública, la pérdida de autonomía del periodismo debida a presiones internas y externas, el choque de culturas, las crecientes prácticas de vigilancia y control, los nuevos movimientos sociales y las transformaciones de la economía global.

      En razón de lo anterior, para estudiar el tema de la violencia contra los periodistas —un ámbito en el que no se puede desconocer la existencia de una dimensión teórica y de otra práctica en constante tensión y complementariedad—, se buscó estructurar una propuesta teórica que, desde la perspectiva de la autora de esta disertación doctoral, pudiera dar solidez al análisis y comprensión del significado de un fenómeno complejo de gran impacto para la vida en sociedad y las libertades públicas. En consecuencia y después de un proceso de discernimiento sobre los que podrían ser los elementos fundamentales para abordar el tema —teniendo siempre presente el inmenso valor que tiene para la vida en sociedad la labor de un periodismo independiente, responsable y ético—, la autora configuró un entramado teórico que conjuga, a su juicio, cuatro dimensiones significativas para tal fin:

      i. El rol de los medios informativos y del periodismo en la sociedad y en la construcción de una esfera pública deliberativa.

      ii. El entramado de relaciones de poder y presiones en el que se desarrolla el trabajo periodístico y lo convierte en un campo en disputa.

      iii. La comprensión del derecho a la libertad de expresión como cimiento de sociedades plurales y diversas.

      iv. El entendimiento de las dimensiones de la violencia y de su significación social.

       Rol de los medios informativos y del periodismo en la sociedad

      La indudable importancia de los medios de comunicación para la vida en sociedad radica en haberse convertido en un recurso de poder como instrumentos potenciales de influencia, control e innovación, y en el modo primario de transmisión de información esencial para el funcionamiento de las instituciones sociales (McQuail, 2010, p. 28). Los medios trazan un mapa del mundo a través de las noticias y de los comentarios, interpretan la marcha de la sociedad en forma de marcos explicativos y estructuran conocimiento público, con lo cual influyen sobre la comprensión que las personas tienen del mundo por medio de los marcos cognitivos que proporcionan (Curran, 2005, p. 169). Así mismo, constituyen un ámbito en el que se despliegan múltiples asuntos públicos y son un espacio destacado para la construcción, el almacenamiento y la expresión de la cultura y los valores de las sociedades y los colectivos humanos y, por tanto, el origen de un sistema de significados que aporta patrones a los individuos y a los grupos (McQuail, 2010, p. 28).

      Como productores, difusores y depositarios de significados sobre los acontecimientos, los medios están profundamente implicados en la vida en sociedad (McQuail, 2010, p. 29), con sus inherentes tensiones y conflictos de carácter político, económico, social o cultural. Son muy pocas las cuestiones sociales significativas que se abordan sin algún tipo de consideración del papel de los medios de comunicación.

      La honda imbricación de los flujos de información, noticias y comentarios en la vida de las sociedades sugiere un espacio de potencial desencuentro entre las expectativas de los diferentes grupos sociales sobre el rol que desempeñan los medios en general, y el periodismo en particular, y las propias percepciones e ideas de los periodistas en relación con sus tareas y responsabilidades sociales. El reclamo de libertad y de independencia del Estado, de los gobiernos y de otros poderes por parte de quienes ejercen el periodismo contribuye a una dinámica y un clima de discrepancia permanente donde ellos deben actuar. Si bien es cierto que en sociedades libres el periodismo no debería tener obligaciones con el Estado o con otro cuerpo externo, gracias a la extendida doctrina de la libertad de prensa, sí se espera que los periodistas no hagan daño y obedezcan la ley (McQuail, 2013, p. 20). Sin embargo, los medios informativos y los periodistas generalmente resienten que se les intente prescribir algún rol, excepto el que ellos mismos se autoimponen.

      Aun así, resulta inaceptable admitir que es posible desatender los reclamos que la sociedad hace al periodismo. Basta tener en cuenta tan solo el hecho de que quienes controlan algunos medios de comunicación basados en el mercado pueden coartar su independencia y amordazar la vigilancia que están llamados a hacer de los gobiernos, bien sea porque son sus defensores o porque esperan beneficiarse en las regulaciones (Curran, 2005, p. 250). No menos significativas son todas aquellas influencias que pueden condicionar la labor de los medios, entre las que se encuentran los compromisos políticos y los intereses privados de los accionistas o las que se derivan del poder ideológico de los principales grupos de la sociedad (Curran, 2005, p. 246).

      Como lo explica McQuail (2013, p. 5), aunque la práctica del periodismo vista desde dentro no requiere justificación o explicación teórica, inevitablemente alguna forma de teoría se desarrolla fuera acerca de la interacción entre el periodismo y su entorno social, en especial a medida que el periodismo gana en complejidad y sus consecuencias se hacen más significativas. Desde la perspectiva de este autor, los periodistas pueden no necesitar una teoría para guiar sus actividades cotidianas, pero la teoría es esencial cuando median propósitos como explicar o justificar acciones de quienes ejercen el periodismo que resultan controvertidas o en procesos de rendición de cuentas que involucran responsabilidades frente a la sociedad, a la legislación y la autorregulación profesional. En particular, lo que sostiene McQuail es que el reclamo de la libertad periodística como principio no puede fundamentarse sin una justificación teórica, además de los argumentos pragmáticos que también lo sustentan (2013, p. 5).

      Los acercamientos teóricos a la relación entre sociedad y periodismo se enmarcan en la tradición más amplia de los estudios sobre los medios de comunicación, en los que se identifican dos enfoques diferenciados: el mediacéntrico, que se orienta a los propios medios y a su actividad, y el sociocéntrico, más centrado en la sociedad, que entiende a los medios como reflejo de fuerzas políticas y económicas (McQuail, 2010, pp. 30-32).

      Si lo que se observa son los intereses y las convicciones de los teóricos, McQuail ve otra línea divisoria donde identifica dos tendencias: los que pertenecen al ámbito de la cultura y de las ideas, y los que privilegian las fuerzas y los factores materiales. Este teórico caracteriza, entonces, la existencia de otros cuatro enfoques principales en los estudios sobre los medios de