La divertida aventura de las palabras. Fernando Vilches. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Fernando Vilches
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Языкознание
Год издания: 0
isbn: 9788417241339
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nada claro es la honradez de algunos personajes públicos. Lo otro, su honestidad, únicamente debería importarles a sus allegados.

      Humanitario

      Buscamos los posibles significados de este adjetivo y encontramos en el diccionario tres acepciones: «1. Que mira o se refiere al bien del género humano. 2. Benigno, caritativo, benéfico. 3. Que tiene como finalidad aliviar los efectos que causan la guerra u otras calamidades en las personas que las padecen». Los medios de comunicación califican con este adjetivo tres sustantivos cuyo significado hace imposible esta construcción. El primero es catástrofe: «Suceso infausto que altera gravemente el orden regular de las cosas», dice el DRAE. Es, pues, una palabra que se asocia a desastre, a episodios que han sido malos para la humanidad, como guerras, huracanes, incendios devastadores, accidentes terribles… Hasta aquí, ninguna pega. El problema llega cuando a este sustantivo los medios le añaden el calificativo de humanitaria. El segundo es crisis. Aunque referido al curso de una enfermedad puede significar ‘mejoría’ (de difícil digestión para la mayoría de las personas), esta palabra se asocia siempre a sucesos negativos para los individuos o sus asuntos. Y el tercero es desastre, «desgracia grande, suceso infeliz y lamentable», volviendo una vez más al diccionario. A tenor de lo dicho, no casa en absoluto hablar de catástrofe humanitaria, crisis humanitaria o desastre humanitario. Cabría decir catástrofe, crisis o desastre humanos. Y, la ayuda para paliarlos, sí casa con humanitaria.

      Ignorar

      Significa ‘no saber’ y es anglicismo cuando equivale a desconocer, desestimar, desoír, no hacer caso, prescindir de, rechazar o soslayar (así pues, ignorante es el que no sabe y no el que desoye, no hace caso o rechaza algo o a alguien).

      Inalterable

      ‘Que no se altera o no se puede alterar’, a veces se confunde con inalterado, ‘que no tiene alteración’, salvo que suceda algo que la cause. Y es confusión que ocurre sobre todo en el lenguaje deportivo, donde escuchamos una y otra vez que «el marcador permanece inalterable». Hace años, cuando eran manuales estos marcadores, la expresión podría haber significado que, aunque el partido fuera 4 a 1, el señor encargado de su manejo pasaba olímpicamente de reflejar el resultado en los paneles. Se habría inyectado tila en las venas.

      Infectar

      No debe confundirse con infestar, a pesar de la última edición del DRAE, que parece empeñarse en anular diferencias enriquecedoras del español. El primero de estos vocablos ha tenido siempre el sentido de ‘corromper, contaminar con los gérmenes de una enfermedad’, en tanto que el segundo ha significado para nuestros mayores ‘causar estragos con hostilidades o correrías’, ‘invadir un lugar los animales o plantas perjudiciales’, ‘apestar, propagarse una infección’, siendo este último significado el más parecido al de infectar. Diremos que «alguien se ha infectado con una aguja en malas condiciones» y que «la playa amaneció infestada de mosquitos».

      Infringir e infligir

      Observamos una creciente y preocupante confusión entre los dos verbos, además del nacimiento de una forma espuria, inflingir, mixtura inexistente entre ambos. Infligir significa ‘causar daño, imponer un castigo’; infringir, por su parte, nos habla de ‘quebrantar leyes, órdenes, etc.’. En español, por tanto, podemos infringir una norma de circulación, y en cualquier deporte quizá seamos capaces de infligir una derrota a nuestro adversario. Nuestros padres, en aquellos tiempos duros, pero felices para muchos de nosotros que disfrutábamos en la calle con juegos imaginativos, a la tercera llamada a comer no atendida, nos infligían un castigo, acompañado de una sanísima colleja o cosqui.

      Insípido

      El significado denotativo* de este adjetivo es ‘falto de sabor’. Cuando estudiábamos en el colegio las propiedades del agua, decíamos de carrerilla que era incolora, inodora e insípida. El término procede del adjetivo latino insipidus, y no deriva del sustantivo sapor, -oris precedido por el prefijo negativo in-, por lo que la forma insaboro no existe.

      Jugar un papel

      Galicismo o anglicismo —la sustitución de papel por rol resulta muy rebuscada, pues este último vocablo es más propio de la Sociología—, se debe reemplazar por desempeñar o representar. Pensemos en lo que hacen los actores de teatro y usaremos correctamente la fórmula.

      Libido

      Es muy común encontrar este sustantivo que significa ‘deseo sexual’ con la acentuación esdrújula* líbido. Desconocemos el sentido de ese término, a menos que lo escribamos con v, lívido, ‘amoratado o intensamente pálido’.

      Macedonia [de frutas]

      Además de ser el nombre de un país, en español (acepción 8 del DRAE) se aplica también a la ensalada de frutas, por lo que es completamente innecesario añadir este sintagma preposicional (de frutas) cuando se está hablando de ese postre. Algún célebre establecimiento comercializa un producto en bote de cristal que tilda de Macedonia de verduras, pero para las verduras ya tenemos el vocablo menestra.

      Marasmo

      A veces, el significado de las palabras se oculta bajo su elocuente sonoridad, como ocurre con marasmo, que nos recuerda a mar y, por lo tanto, al ruido embravecido de las olas. Nada más lejos de la realidad: basta con echar un vistazo al DRAE para comprobar que en realidad significa «suspensión, paralización, inmovilidad, en lo moral o en lo físico». Si queremos denotar agitación, mejor recurrir a maremágnum, apunta con acierto la Fundéu.

      Masacre

      Aunque aceptada por el DRAE, no deja de ser una palabra cuyo origen francés contiene un significado que en nada mejora el vocablo español matanza.

      Mejorar

      Cuando se emplea este verbo, siempre hay una connotación positiva que no es necesario señalar (mejora positivamente). Si algo fuera a peor, la salud, la economía, un negocio…, no tendría sentido escribir «mejorar negativamente». En estos casos utilizaríamos el antónimo empeorar o el compuesto desmejorar, sobre todo en asunto relacionados con la salud.

      Muestra

      Aceptable en la expresión feria de muestras, no es recomendable en su acepción italiana o inglesa de ‘exposición’. Por tanto, una «muestra de Velázquez» sería la presentación al público de los materiales con los que realizó sus obras el genial pintor o bien una sola de ellas, como ejemplo o demostración de su estilo de pintura, y una exposición se referiría a sus cuadros como tales.

      Ofertar

      Frecuentemente se confunde con ofrecer; en un comercio todos los productos se ofrecen al cliente, pero solo unos pocos se ofertan. Son las famosas ofertas del día, de la semana o del mes, que buscan vendernos lo que ya está a punto de caducar o corresponde a la temporada pasada.

      Orfelinato

      Es un galicismo que a veces sustituye con escaso acierto a orfanato.

      Oscilar

      No significa ‘girar’, sino ‘crecer y disminuir alternativamente, con más o menos regularidad, la intensidad de algunas manifestaciones o fenómenos’. Y en el caso del péndulo, cuando oscila, no tiene por qué describir círculos.

      Paro cardíaco

      Se confunde en muchísimas ocasiones con el infarto mortal. En todos los casos de fallecimiento se produce la parada del corazón, pero este músculo puede dejar de latir por multitud de causas y ello suele ser el final lógico de una enfermedad terminal. Solo en la muerte por vejez el corazón se detiene sin otra causa ajena al paso de los años.

      Perdida / pérdida

      A la mayor parte de los nativos de lengua española, lo que más les disgusta al escribir son las tildes. Sin embargo, estas prestan un buen servicio a quienes se enfrentan al aprendizaje del español como lengua extranjera, porque facilitan la pronunciación de muchas palabras, al contrario de lo que ocurre con el inglés, que carece de la ayuda de estos signos. A veces, incluso, encontramos que el mismo término tiene significados completamente dispares, en función de que aparezca o no la