Curso de apnea (Bicolor). Umberto Pelizzari. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Umberto Pelizzari
Издательство: Bookwire
Серия: Submarinismo
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788499108759
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en 1943, en calidad de hombre Gamma, es decir, de incursor subacuático, cuatro naves mercantes al servicio del enemigo, y después empleado como asesor técnico en la empresa Cressi de Génova, patenta, junto a las aletas «Rondine», las primeras con calzante, las gafas «Pinocchio»: una «Monogoggle» que albergaba la nariz confortablemente. La «Pinocchio», que todavía se fabrica hoy en día, es el modelo de inspiración de todas las máscaras de buceo modernas de reducido volumen interno. Actualmente, los estudios realizados por las empresas del sector han permitido fabricar máscaras específicas para la apnea: pequeñas, con buena visibilidad, dotadas de dos cristales colocados en el mismo plano y con un facial blando y confortable.

      Para elegir unas gafas adecuadas debemos probar fuera del agua si la máscara se adapta a nuestro rostro; para ello, se debe alzar la cabeza, apoyar las gafas sobre la cara y aspirar por la nariz para fijarlas. Si hace ventosa y permanece pegada al rostro, podemos estar seguros de que en el agua no se producirán infiltraciones. Cuando están nuevas, y en particular, si el faldón es de silicona, conviene lavarlas por dentro y por fuera con jabón, detergente o pasta dentífrica, que elimina los restos de grasa de la silicona y evita posteriores empañamientos. No hay que olvidar nunca antes de entrar en el agua ensalivar los cristales por dentro cuando la máscara está todavía seca; esto evitará que se empañe durante la inmersión. Al finalizar la práctica, no deben dejarse las gafas expuestas a los rayos solares; hay que enjuagarlas después de cada uso.

      El tubo de aireación

      Llamado también snorkel, del alemán schnorchel, dispositivo de aireación de los sumergibles, aunque también definición en clave humorística de una gran nariz, el tubo es en apariencia simplísimo: lleva una boquilla en un extremo que permite respirar teniendo la cara en inmersión. El tubo es importante en tanto que permite, dadas sus características, ventilar en superficie de la mejor manera posible. Se aconseja evitar aquéllos con el ángulo corrugado, entre cuyos pliegues se estanca el agua, cosa que molesta, hace ruido y dificulta el vaciado. La parte primordial es la sección del tubo: si es muy estrecha, se empleará demasiada energía en el acto respiratorio; si es muy ancha, el apneísta tendrá dificultades para vaciarlo completamente de agua.

      Las aletas

      Las aletas son el motor de los submarinistas y quizás sean el elemento que ha experimentado la evolución más radical. Hasta hace poco existían sólo aletas de goma de tamaño medio, que se utilizaban tanto para la apnea como para la inmersión con botellas. Después, para uso específico de los apneístas, comenzaron a producirse aletas más largas, con el calzante de goma y la pala en tecnopolímero de hasta un metro de longitud, sujeta con dos guías y uno o más tornillos. Recientemente, las palas en fibra de carbono aseguran prestaciones de altísimo nivel. La fibra de carbono, aunque no está todavía demasiado difundida en el sector subacuático a causa de los altos costes, se perfila como un factor discriminante, sobre todo en el buceo profundo, por su gran ligereza y su reducido espesor. Su principal característica es la rapidez de retorno y la consecuente reducción de los tiempos muertos. La recogida se distingue por la buena relación peso/rigidez y la elasticidad del material que, en particular en la fase de inversión, permite a la pala ser muy reactiva. Así, cuando el apneísta invierte la fase del aleteo, la pala reacciona de forma inmediata en ventaja del empuje, porque la fibra de carbono sometida a esfuerzo se dobla de manera uniforme por toda su superficie.

      El calzante debe reunir dos requisitos fundamentales: sujetar el pie perfectamente sin constreñirlo y transmitir a la pala el movimiento de los músculos de las piernas. Por ello, las aletas de buena calidad combinan gomas de diferente dureza. La más blanda se utiliza en la parte que aloja el talón y está en contacto con el tobillo y el empeine; la más dura se emplea para la planta, los laterales y la parte que ciñe los dedos, aunque los deje libres de moverse como en una sandalia. De esta manera, el calzante será cómodo de poner y agarrará el pie eficazmente, transmitiendo la acción muscular sin dispersión de energía. Las aletas con el calzante abierto en la punta, que dejan libres los dedos del pie, son la otra patente, junto a la máscara «Pinocchio», del profesor Luigi Ferraro: la «Rondine», fruto de la experiencia bélica e inspirada en las aletas secretas y primitivas que masacraban los dedos del incursor submarino, embutidos en una especie de bolsillo de goma dura.

      La pala es el motor que permite propulsar al deportista en profundidad y emerger con un consumo de energía relativo. La mayoría de las palas del mercado actual son de tecnopolímero, un material elástico dotado de una discreta capacidad de retorno a la posición original. El diseño presenta por lo general canales longitudinales y paralelos, que sirven para conducir el agua y para eliminar los bandazos laterales propios del material en la ejecución del movimiento. Hoy, en los negocios especializados se pueden elegir palas de diferente rigidez, para satisfacer todos los gustos. Encontraremos desde modelos más blandos, adecuados a quien es ligero con musculatura grácil, hasta modelos muy rígidos, indicados para aquéllos con piernas robustas y corpulentos y con menor hidrodinámica. La aleta con la pala nervada tiene una propulsión más eficaz, pero requiere más fuerza al utilizarla; es necesario, por tanto, evaluar las propias características físicas y técnicas para elegir con acierto. No podemos establecer a priori cuál es la aleta ideal; depende del grado de preparación y de la corpulencia de cada uno.

      Las aletas no requieren grandes cuidados, basta enjuagarlas en agua dulce después de cada inmersión y evitar la exposición prolongada al sol, para impedir que la goma del calzante se pueda vulcanizar, haciéndose porosa y, por ello, menos resistente. Al final de la temporada, se deben desmontar los tornillos de las palas y limpiarlos con una gota de antioxidante.

      El traje de buceo

      En el mercado existen muchos modelos de traje de apnea que pueden satisfacer todas las exigencias. Escogeremos entre trajes hechos a medida con pantalones de talle alto o con tirantes, monoforrados o biforrados, de color negro, verde, gris, mimetizado, etc., con o sin cremallera. Sobre todo, un traje debe ser caliente, así que tendrá un espesor suficiente para aislar el cuerpo del agua fría. Es indispensable que tenga las medidas adecuadas y un corte que se ciña perfectamente al cuerpo. No deben existir vías de agua que dispersen el calor y debe ser confeccionado en neopreno de óptima calidad, es decir, blando y elástico para no constreñir el tórax y limitar la ventilación. Otra característica del buen neopreno es que sea incompresible. Descendiendo, la presión tiende a aplastar el neopreno, cuyo espesor se reduce, perdiendo parte de su poder aislante y provocando importantes variaciones de flotación.

      El traje monoforrado es más indicado para quien compite y para quien se sumerge a altas cotas todo el año. El traje biforrado conviene a quien se sumerge menos. Existe un tercer tipo de neopreno sin forrar, adoptado, casi sin excepción, por los atletas de competición. A continuación, trataremos de explicar con detalle las diferencias entre estos tipos de neopreno.

      El monoforrado tiene un único forro que puede ir en el interior o en el exterior, la otra superficie es lisa. La goma en contacto con la piel es suave, caliente y de buena adherencia; por el contrario, si la parte forrada está en contacto con el cuerpo, tendremos dos ventajas: se pone con facilidad ya que el tejido resbala sobre la piel, y tiene un poder térmico mayor fuera del agua; el traje se secará antes al estar el neopreno en contacto directo con el aire, ventaja ésta que prevalece sobre todo durante los traslados en barco en los meses fríos. Si en cambio el forro se aplica en el exterior, el traje será más resistente a los desgarros y abrasiones, en relación con uno liso, pero nos costará más ponérnoslo, pues el neopreno interior no resbala sobre la piel.

      Un traje está biforrado cuando el neopreno está prensado entre dos forros. Es muy duro, ya que no se rompe contra las rocas y no se desgarra al ponerlo. Presenta en cambio una mayor rigidez con el uso y un menor poder térmico con respecto a uno monoforrado del mismo espesor. No obstante, es el más utilizado entre los submarinistas porque dura mucho más que un traje monoforrado.

      Para terminar, hablemos del traje de neopreno microporoso interior y liso exterior, comúnmente llamado «chicle» entre los buceadores, en el cual la parte porosa del neopreno