Te daré gracias en la gran asamblea. Las liberaciones notables deben quedar registradas, y su fama enaltecida. Todos los santos han de ser informados de la bondad del Señor. El tema es digno de la gran asamblea; la experiencia de un creyente es tema de importancia suficiente como para que el universo entero se reúna a escucharlo. La mayoría de los seres humanos hacen públicas sus ofensas y agravios, las personas buenas deben anunciar sus misericordias.
Te alabaré entre numeroso pueblo, Voy a glorificar al Dios de mi salvación delante de amigos y enemigos. El Rey del cielo es merecedor de un tributo diario de alabanza: alabanza personal, alabanza pública y alabanza perpetua. Es por ello que, por segunda vez en salmo, la oración de David concluye en alabanza, como debe ser en toda oración.
C. H. SPURGEON
Vers. 19. No se alegren de mí los que sin causa son mis enemigos, ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo. [No se alegren de mí mis pérfidos enemigos, ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo. RVR] [No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos, ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen. LBLA] [No se alegren de mí los que sin causa son mis enemigos, ni guiñen el ojo los que sin causa me aborrecieron. BTX] [No dejes que de mí se burlen mis enemigos traicioneros; no dejes que se guiñen el ojo los que me odian sin motivo. NVI] [Que no se burlen mí quienes sin razón me detestan, que no se hagan guiños quienes sin motivo me odian. BLP] [No permitas que mis enemigos traicioneros se regodeen en mi derrota; no permitas que los que me odian sin motivo se deleiten en mi tristeza. NTV]
No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos. Ora fervientemente pidiendo que dado que sus enemigos carecen de una causa justa para su enemistad, no tengan tampoco causa para su triunfo, ni por su necedad, pecado, o derrocamiento.
Ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen. Guiñar del ojo era la señal de felicitación entre los indeseables y desalmados por haber logrado la ruina de su víctima; aunque también puede tratarse de un gesto desdeñosos al contemplar a la persona despreciada.174 Generar odio es la característica cardinal de los inicuos, padecerlo sin causa es la suerte de los justos. Pero Dios es el protector natural de todos los que son tratados injustamente, y a la vez el enemigo de todos los opresores.
C. H. SPURGEON
Ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen. O también: sus ojos brillen de satisfacción al contemplar mis desgracias.
FRANCISCUS VATABLUS [c.1493-1547]
“Notes on the Psalms”, 1545
Ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen. Era una señal que las personas malintencionadas solían hacerse uno a la otra cuando el objetivo de su maldad estaba abatido y acabado, guiñando sus ojos con mofa y desprecio. La expresión hebrea יִקְרְצוּ־עָֽיִן yiqrəṣū-āyin de קָרַץ qarats, transmite un sentido profundo de maldad, burla y desprecio, que no tiene un equivalente en inglés.
BENJAMIN WEISS
“A New Translation, Exposition, and Chronological Arrangement of the Book of Psalms. With Critical Notes on the Hebrew Text”, 1852
Vers. 20. Porque no hablan paz; y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas. [Porque no hablan paz; y contra los mansos de la tierra traman engaños. RVR] [Porque ellos no hablan paz, sino que piensan palabras engañosas contra los pacíficos de la tierra. LBLA] [Por cuanto no hablan de paz, sino que contra los mansos de la tierra, inventan palabras calumniosas. BTX] [Porque no vienen en son de paz, sino que urden mentiras contra la gente apacible del país. NVI] [No son de paz sus palabras, y contra la gente tranquila maquinan calumnias. BLP] [No hablan de paz; conspiran contra personas inocentes que no se meten con nadie. NTV]
Porque no hablan paz. Si no la aman; ¿cómo pueden hablar de ella? Son en si mismos tan beligerantes y perturbadores que no son capaces de concebir que otros sean pacíficos. Por la boca sale lo que hay en el corazón.175 Los alborotadores acusan a otros de sedición.
Y contra los mansos de la tierra traman engaños. David hubiera sido de buena gana un súbdito cumplidor, pacífico y ordenado, pero se las ingeniaron para hacer de él un rebelde. No le dejaron salida para hacer nada correctamente, tergiversaron todas sus posibilidades. Este es un viejo truco del enemigo, marcar a las personas buenas con “S.S.” en las mejillas,176 como sembradores de sedición, a pesar haber sido siempre gente inofensiva, cual ovejas en medio de lobos.177 Cuando la intencionalidad es maliciosa, no tarda la maldad en ejecutarse. La pandilla que no dudo en acusar Jesús de querer derrocar al cesar César,178 con más facilidad acusará a todos aquellos que le siguen. Ahora mismo, en nuestro país, aquellos que defienden los derechos de la corona del Rey Jesús son considerados enemigos de la Iglesia, favorecedores del Papado, amigos de ateos, igualitaristas,179 republicanos rojos, y más cosas que por respeto es mejor no mencionar. Billingsgate y Babilonia juegan en la misma liga.180
C. H. SPURGEON
Vers. 21. Ensancharon contra mí su boca; dijeron: !Ea, ea, nuestros ojos lo han visto! [Ensancharon contra mí su boca; dijeron: ¡Ja, ja, nuestros ojos lo han visto! RVR] [Y abrieron bien grande su boca contra mí; dijeron: ¡Ajá, ajá, nuestros ojos lo han visto! LBLA] [Ensanchan su boca contra mí, diciendo:¡Ea, nuestros ojos lo están viendo! BTX] [De mí se ríen a carcajadas, y exclaman: «¡Miren en lo que vino a parar!». NVI] [Se ríen de mí diciendo: “Lo vimos con nuestros ojos”. BLP] [Gritan: «¡Ajá! ¡Con nuestros ojos lo vimos hacerlo!». NTV]
Ensancharon contra mí su boca. La abrieron de par en par, como si se lo fueran a tragar. Soltar grandes mentiras precisa de bocas anchas. Sin poner límites a sus infames acusaciones, se de dedicaron a desparramarlas al por mayor, con la esperanza de que algunos las comprarían, aunque no todos lo hicieran.
Dijeron: ¡Aja, aja, nuestros ojos lo han visto! Desbordantes de satisfacción de poder hallar una falta o un infortunio o jurar que habían visto mal allí donde no lo había. La malicia tiene un solo ojo: el del mal, y es ciega para la virtud de su enemigo. Por regla general, los ojos no ven más allá de lo que el corazón desea ver. Y una persona con una mota en el ojo es capaz de ver una mancha en el sol. ¡El ser humano se vuelve de lo más parecido a un asno cuando rebuzna los infortunios de su prójimo! ¡Cuando imita al diablo y su risa de hiena al mofarse de los resbalones del justo! La malicia es locura delirante, y cuando celebra sus triunfos en festival, sus gestos grotescos y descomposturas superan todas las anormalidades y mamarrachadas propias del Rey Momo.181
C. H. SPURGEON
Ensancharon contra mí su boca. Creyentes, no habléis de las cosas santas ante los inicuos ni las compartáis con ellos: “no deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos”,182 no vaya a ser que escuchando de las caídas de los santos o las pruebas a las que el Señor les ha sometido, se envalentonen y vean un triunfo de sus postulados en aquello que tan solo estaba destinado a la corrección y advertencia. Pues siempre ha sido una práctica favorita de los pecadores más viles, echar mano de las debilidades puntuales de algunos de los santos más amados del Señor a modo de excusa para las suyas, ridiculizando las cosas santas y tratando de probar con una tergiversación de las Escrituras lo contrario a lo que nos enseñan. Así el borracho habla del santo Noé como un colega de beodeces, intentando descubrir su desnudez en un sentido mucho peor de lo que jamás hizo Cam;183 y el impuro y lascivo se agarra al comportamiento reprochable de David con Betsabé,184 para convertirle en el patrón de todas sus concupiscencias y depravaciones. Ciertamente, si un dolor hay que pueda empañar el gozo de los santos en el cielo, es que para deshonra de Dios, sus comportamientos