En Galicia, el “agra” constituía, con matices, el sistema de organización parcelaria predominante. Además de los territorios ocupados por los denominados terrenos de bancales (“eidos de bancais”), los campos cerrados (“eidos de cerrados”) de la zona del sureste y de las tierras vitícolas altamente especializadas de las riberas, las “agras” cubrían la mayor extensión del territorio gallego. Abarcaban desde las cuencas de los ríos costeros de la parte occidental (Anllóns, Xallas y Tambre) y meridional (Ulla, alto Umia, Lérez y Oitavén), toda la cuenca del alto y medio Miño –excluido el Sil–, la de la alta Limia, las regiones drenadas, en el extremo-nordeste por los ríos cantábricos (Ouro, Masma y Eo) y hasta la zona gallega de la cuenca del Navia28.
Sin embargo, la zona de predominio de las “agras” no era homogénea. Según BOUHIER, cabría distinguir hasta cinco partes bien diferenciadas29:
• El área de transición con la zona septentrional de dominio de los terrazgos de campos cerrados y de pequeñas “agras”;
• La zona central de grandes “agras”;
• La zona oriental;
• El dominio de los terrenos de organización doble de “agras” y de bancales (“bancais”)30 y terrazas (“socalcos”)31;
• La zona sudoriental.
3.1.1. El área de transición con la zona septentrional: el dominio mezclado de los terrazgos de campos cerrados y de pequeñas “agras”
El área de dominio mezclado de los campos cerrados32 y de pequeñas “agras” no se correspondía con ninguna unidad morfológica o conjunto topográfico bien definido33. Cubría la parte septentrional de la línea montañosa norte-sur –conocida como dorsal mediana (Serrón do Lobo y Serras da Loba, de Montouto, de Coba da Serpe y do Careón)–, las mesetas que flanqueaban estas sierras por el oeste y el este, las alturas que relevaban hacia el oeste las mesetas occidentales, y la esquina noroeste de la gran depresión de la “Terra Chá” (Provincia de Lugo) situada al este de las mesetas orientales.
Con carácter general, la superficie de las pequeñas “agras” solía oscilar, en esta zona geográfica, entre las 2,50 y 6 hectáreas, aunque excepcionalmente podían alcanzar las 10 o 12 hectáreas de superficie. Las tierras de 2,20-2 hectáreas de dimensión pertenecían todavía a la categoría de las “agras”, mientras que los de tamaño inferior a las 2,20-1,50 entraban ya en la categoría de las “cortiñas”34.
Aunque algunas “agras”, generalmente las de reducidas dimensiones (en torno a las 2,50 hectáreas), podían estar fraccionadas directamente en fincas y orientadas todas ellas en una misma dirección, la mayoría se dividían primero en “quartiers”35 y después en fincas. Los “quartiers” podían estar estructurados en bandas paralelas divididas en sentido transversal, longitudinal, o, al mismo tiempo, en sentido transversal y longitudinal, aunque la generalidad de los predios adoptaba la forma de cuadriláteros irregulares. El número de “quartiers” en que se dividía el “agra” dependía, normalmente, de su extensión: 2 a 3 en las “agras” más pequeñas y 5 a 8 en las más grandes.
El grado de división interna de las “agras” tendía a acentuarse en la medida en que disminuía su superficie. Sin embargo, por causa de la intervención de circunstancias locales, dicha regla sufría algunas excepciones. De este modo, si el nivel de división interna de las “agras” se calculaba “agra” por “agra”, dejando a un lado toda consideración sobre su tamaño, la superficie media de las fincas oscilaba entre 7 y 30 áreas36. Por el contrario, si se tenía en cuenta el conjunto de las “agras”, la oscilación era mucho menor, entre 15 y 25 áreas37. En dirección oeste, la parcelación era más irregular. La mayoría de las “agras” estaban rodeadas de parcelas cercadas dedicadas a tojal (“toxo”), pasto o cultivos temporales, y organizadas en parcelas alargadas (en bandas de tipo “lanière”) destinadas a un mismo tipo de cultivo, lo que permitía simplificar los complejos derechos de paso que imponía la elevada fragmentación del suelo.
3.1.2. La zona central de grandes “agras”
La zona central de grandes “agras” partía del litoral, entre San Martiño de Razo (Carballo) y el cabo de Finisterre, al oeste, y alcanzaba el pie de las montañas orientales, al este. Limitaba al norte con la zona de transición de los terrenos mezclados que incluía el extremo occidental. Al sur llegaba hasta la confluencia Miño-Sil y los alrededores de la depresión de Monforte, siguiendo una línea oblicua Finisterre-Rois-Santa Mariña de Subcira (Boqueixón)-punta septentrional del municipio de Beariz-Boborás-O Carballiño-Amoeiro-A Peroxa-Sober38.
Con carácter general, las “agras” de 8 a 15 hectáreas de superficie, al igual que en el caso de las pequeñas “agras”, se dividían primero en “quartiers”, y, después, en fincas39. El número de “quartiers” dependía de la extensión del “agra”. Cuanto mayor era la superficie del “agra”, más elevado era el número de “quartiers” (de 10 a 12 frente a los 5 a 8 en las pequeñas “agras”) o su superficie (de 1,40 a 1,90 hectáreas frente a las 0,80 a 1,60 hectáreas en las pequeñas “agras”).
En otros casos, las mismas “agras” de 8 a 15 hectáreas se dividían, primero, en grandes “fracciones” y éstas en “quartiers”. Las “fracciones” podían tener una superficie de 3 a 6 hectáreas, similar a la de las pequeñas “agras”, y su número oscilaba, normalmente, entre 3 y 4. Las “fracciones” se subdividían en 2 o 3 largas bandas de cientos de metros de largo por 30 a 80 metros de ancho, o en “quartiers” rectangulares. Las bandas y “quartiers” estaban fragmentadas en tiras estrechas, tanto más estrechas y apretadas, cuanto más regulares eran los cuadros sometidos a división.
Las “agras” muy grandes, de 15 a 22 hectáreas de superficie, se dividían, con carácter general, en “fracciones” y “quartiers”, al igual que las de 8 a 15 hectáreas. No obstante, en ocasiones, y especialmente en el caso de las “agras” más grandes (de 18 a 22 hectáreas), presentaban una organización bipartita de una y otra parte de un camino abierto, de anchura inusitada, con distribución autónoma de las “fracciones” y de los “quartiers” en cada una de las dos partes constituyentes.
La superficie media de las parcelas se situaba entre las 3 y 20 áreas, aunque lo más común era que su tamaño oscilase entre las 8 a 10 áreas. Al igual que en las pequeñas “agras”, las variaciones en el grado de división