Las "serventias" en Galicia. José Luís Ramos Blanco. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José Luís Ramos Blanco
Издательство: Bookwire
Серия: Colección ciencia y pensamiento jurídico.
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788412324501
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resultaba posible imaginar a los campesinos como pequeños cultivadores que tomaban individualmente las decisiones que mejor se ajustaban a sus necesidades. Había, ante todo, una disciplina colectiva establecida en el marco de cada aldea, y con frecuencia a nivel parroquial, que era preciso respetar14. No obstante, el campesino gallego anhelaba la independencia y la inviolabilidad de sus predios, aunque guardaba un profundo respeto por la vida colectiva. El término “cerrado” representaba, sin duda, una riqueza conceptual básica dentro de la cultura rural gallega, y quedaba reforzado con tener un camino público lo suficientemente ancho para permitir el acceso a las fincas a las personas y medios de transporte de forma independiente. La necesidad de aprovechar al máximo el espacio de unas propiedades tan reducidas y el anhelo de verlas plenamente defendidas en toda su extensión provocaba una tensa rivalidad vecinal. De ahí que si la parcela tenía unas dimensiones mínimas, y su tierra era especialmente valiosa, compensaba costear su cierre a efectos de asegurar la defensa de la posesión y evitar la entrada a los demás en la finca15.

      BOUHIER clasificaba los terrenos cultivables en “agras”, bancales (“bancais”) y terrazas (“socalcos”), campos cerrados y “openfields”. La uniformidad no era, precisamente, lo que caracterizaba al suelo agrario, al tiempo que evidencia que no se trataba de un sistema agrícola anclado en el pasado, sino más bien de una muestra de capacidad de adaptación a los escasos recursos de que se disponía. Un claro ejemplo de ello lo encontramos en la figura de la “serventía”, cuyo origen se sitúa en el seno del “agra”, ideada con la finalidad de dar acceso a los fundos enclavados sin tener que prescindir del aprovechamiento de terreno alguno que, por sí, solía ser escaso. Quizá por dicha virtualidad práctica, como se verá, su utilización se extendió también a otras estructuras del suelo agrario distintas a la del “agra”, modulando su configuración y modo de funcionamiento a las particulares necesidades y características que presentaban los diversos sistemas de organización del terrazgo.

      3.1. LAS “AGRAS”

      En Galicia, las fincas rústicas dedicadas a labradío no siempre se encontraban cercadas de modo individual, sino que a menudo se aglomeraban en bloques o conjuntos de parcelas que se circundaban por su exterior con un cierre general, comúnmente denominado por la doctrina y jurisprudencia como “agra”, “agro” o “vilar”.