Una historia sepultada. Felipe I. Echenique March. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Felipe I. Echenique March
Издательство: Bookwire
Серия: Pùblicahistórica
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9786078636815
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escribir con “x” aunque también con “s”, por esa razón muy probablemente cuando se imprimió por primera vez dicho sustantivo se hizo con la grafía ſ, sin línea diagonal que podría leerse como “s”, pero también como “x”, esto es, como sílaba trabada por consonante, que como ya referí en la sección anterior: la “x” toma generalmente el valor fonético de “s” en España, aunque en el habla enfática culta se pronuncia “ks” o “ɣs”. Presunción que refuerzo por el modo en que se presentó en la copia manuscrita cuando se refirió por primera vez dicho sustantivo con “sy”, que puede leerse “x” o“ks” o “ɣs”.

      Pero esta acción dubitativa de los modos de escribir dicho sustantivo quedó resuelta definitivamente en la Tercer Carta de Relación, donde ya no tuvo duda de que debería de escribirse con “x”, por lo cual en los dos formatos en que se encuentra estampada, la manuscrita o la impresa, se grafió con “x”. Circunstancia que se repite en la Cuarta y Quinta cartas y en todo el resto de la documentación cortesiana, que sólo se verá modificada en la edición de Lorenzana, cuando este arzobispo editor le añadió el acento.

      Cortés y su dicho de Mexico

      Quiérase que no, dicha declaración resulta, por decir lo menos, confusa. Leída una y otra vez abre más dudas de interpretación que certezas de sentido. Por lo que es necesario ensayar algún tipo de interpretación de lo que está expresando.

      Dejando de lado ese desdén o falta de exploración de lo que significan ese conjunto de palabras, no estaría mal arriesgar alguna posible interpretación.

      Considero que aquella composición retórica contiene una propuesta de designación para la provincia que circundaba la ciudad de Temixtitan, que en la primera referencia que hizo de ella, dentro de la narrativa de la Segunda Carta de Relación, no manifestó su designación, pues muy seguramente no quiso distraer la atención de la descripción que le llevó Alvarado cuando por primera vez la vio y describió, después de ir a “saber el secreto de aquel humo” que salía de la sierra, que hoy conocemos como el volcán Popocatépetl, y que refirió de la siguiente manera:

      La secuencia y unión de aquellos dos momentos escriturales me llevan a señalar que aquel acto de designación obedece a una planeación estricta del lugar donde debería de quedar su propuesta, pues no podía insertarse en aquella primera parte en la que estaba dando cuenta del encuentro inicial y descripción de todos los territorios que estaba recorriendo y conquistando, sino en la segunda parte donde se encuentra el texto que valora todo aquello que refirió y describió en la primera.

      Así que el planteamiento de la mención del nombre de la provincia en esta segunda parte de la Carta es un acto totalmente deliberado, que muy seguramente buscaba dejar muy clara su intención de no confundir lo narrado con ese segundo momento donde hará otros tipo de valoraciones y de ese planteamiento insólito, pues dentro de su narrativa no hay antecedente previo de su evocación y por lo tanto no cuenta con referencia argumental, ya no sólo digamos el propio sustantivo Mexico, sino ni aun de la frase “me parece, para que mejor se puedan entender [las ciudades y señoríos que pueblan aquella provincia], que débese decir de la manera de Mexico”.

      Antes de pasar a otra cosas no se puede dejar de mencionar lo paradójico que resulta ese esfuerzo de Cortés por marcar esa peculiaridad con el poco caso que se le ha puesto a más de que no se ha extrañado en sus narrativas la descripción más puntual de los componentes físico humanos existentes en aquella provincia, tal y como lo prometió en la primera referencia genérica que hizo sobre la misma, y que finalmente terminó eludiendo cuando refirió su concreción sustantiva bajo el nombre de Mexico. Operación retórica que permitió eliminar las individualidades y subsumir las diferencias