Los contratos, por otro lado, suponen que una parte pone sus medios a disposición de la otra, que adquiere un derecho preferente sobre dichos medios. C desea adquirir una guitarra para realizar ejercicios musicales. E desea vender una guitarra para obtener los fondos que le permitan realizar un viaje de meditación a la India. C y E acuerdan intercambiar la guitarra por una suma de dinero.
Tan pronto el contrato es celebrado, E y C pierden libertad sobre la guitarra y la suma de dinero, respectivamente. En efecto, a pesar de seguir siendo propietario de la guitarra, B no puede disponer libremente de ella. De la misma manera, a pesar de seguir siendo propietario de la suma de dinero, C no puede disponer libremente de ella.
¿Por qué razón C y E aceptan limitar sus libertades?
C acepta limitar su libertad respecto de cierto recurso (suma de dinero) en beneficio de E porque E acepta limitar su libertad respecto de otro recurso (guitarra) en beneficio de C. Cada uno reduce un aspecto de su libertad, pero a cambio amplía otro aspecto de su libertad (Nelson, 2008, p. 99). C renuncia a la suma de dinero, pero obtiene acceso a la guitarra. Con este recurso puede empezar a practicar una disciplina que definirá su existencia: la música. E, por su parte, renuncia a la guitarra, pero obtiene acceso la suma de dinero. Con este recurso puede empezar a practicar una disciplina que definirá su existencia: la meditación.
Los contratos constituyen instrumentos de cooperación. C y E acuerdan entregar recursos que permiten la realización de sus respectivas finalidades. C deja de ser propietario de la suma de dinero para que E pueda lograr la finalidad que persigue. E, por su lado, deja de ser propietario de la guitarra para que C pueda lograr la finalidad que persigue. En la medida que la cooperación de C y E es voluntaria, las limitaciones a las libertades que impone responden a la forma en la que C y E conciben su existencia en el mundo. Por consiguiente, los contratos son consistentes con el precepto moral que exige tratar a las personas como “fines en sí mismos”.
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45 Como veremos más adelante, a un nivel macro, todas las sociedades construyen los mismos principios morales. Por esta razón, se considera que, al igual que la gramática, la moral tiene una estructura universal.
46 Existe otra diferencia fundamental entre la ley y la moral: mientras la ley puede ser aplicada a través del aparato coactivo del Estado; la moral, bajo circunstancia alguna, puede ser aplicada a través del aparato en cuestión.
47 Tanto Hume como Smith consideran que si bien el juicio moral es emocional, aquél requiere ser efectuado desde la perspectiva de un espectador imparcial, sin conexión con las personas o las circunstancias del caso concreto.
48 Jonathan Haidt, Craig Joseph y Jesse Graham son fundadores de la escuela de psicología social que intenta explicar el origen y la evolución del razonamiento moral en función de los desafíos del proceso evolutivo.
49 “Morality evolved as a solution to the problem of cooperation (…) Morality is a set of psychological adaptations that allow otherwise selfish individuals to reap the benefits of cooperation” (Greene, 2013, p. 23).
50 Existe un experimento que indaga las razones por las que las personas consideran inmoral el intercambio sexual entre hermanos. Un primer grupo argumenta que tal intercambio es inmoral debido a que un eventual embarazo creará el riesgo de malformación genética. Un segundo grupo argumenta que tal intercambio es inmoral debido al impacto emocional que causará a los padres y familiares. El conductor del experimento explica (i) que el embarazo no se producirá (la mujer tomará anticonceptivos); y, (ii) que los padres y familiares no tomarán conocimiento del hecho (el intercambio se llevará a cabo en un lujar muy lejano). A pesar de conocer estas nuevas variables, ambos grupos siguen considerando que el intercambio sexual entre hermanos es inmoral. En otras palabras, aun cuando no existan “efectos negativos”, el intercambio en cuestión es moralmente rechazado.
51 Una tercera aproximación es la que descansa en la idea de la virtud. Según esta aproximación, la moralidad de la acción depende del carácter (virtuoso)