7 F sabe que desplazarse en auto hasta la tienda B implica asumir costos en gasolina y en tiempo. F puede no saber con exactitud a cuánto ascienden tales costos. No obstante, F tomará una decisión considerando su existencia, en función de lo que dicta el conocimiento acumulado a través de la experiencia. Obviamente, su decisión puede o no ser correcta en términos de costo-beneficio.
8 La decisión de C, sin embargo, puede ser distinta si toma en consideración una variable adicional: la probabilidad de que la autoridad le imponga la multa. Si esa probabilidad es 50%, C no realizará el pago del impuesto aun si el fondo solo genera una ganancia del 15%, pues la multa esperada asciende a $100 ($200 x 50%), en tanto que la ganancia cierta asciende a $150.
9 Estos esquemas pueden o no ser lícitos. Cuando el sistema legal proscribe un mercado, compradores y vendedores suelen encontrar diversas formas de realizar transacciones. En términos generales, la proscripción de un mercado no garantiza su eliminación; solo garantiza el incremento de sus costos operativos.
10 En los sistemas de economía centralizada, los reyes, dictadores o burócratas deciden qué recursos se producen y a qué precios.
11 En bolsas de valores las personas realizan transacciones especulativas sobre una vasta diversidad de instrumentos financieros (instrumentos de capital, instrumentos de deuda, instrumentos híbridos, etc.). La gran velocidad con la que varían los precios de mercado se explica, fundamentalmente, por la naturaleza especulativa de las decisiones de compra.
12 “Guanzi” es una colección de ensayos presuntamente compilados por el filósofo chino Guan Zhong (725 a.C. – 645 a.C.). En sus 76 capítulos esta obra explora asuntos diversos: política, economía, justicia, educación, medicina, etc. El capítulo titulado “Ligero y Pesado” (precio bajo / precio alto) describe, con toda precisión, el funcionamiento de la ley de la oferta y la demanda. En la versión inglesa del “Guanzi” se puede leer lo siguiente: “Now the price of grain is heavy in our state and light in the world at large. Then the other lords’ goods will spontaneously leak out like water from a spring flowing downhill. Hence, if goods are heavy, they will come; if light they will go (…) If the myriad of goods can flow unobstructed, they will be put in motion. If they are put in motion, then they will be cheap” (Goetzmann, 2016, pp. 160 – 161).
13 Los vendedores y los compradores pueden utilizar soles o bitcoins.
14 “If money arouses so much anger, it is perhaps because it incarnates the very essence of modernity, the spirit of emancipation and mobility. It personifies flux versus permanence, the genius of circulation versus the demon of petrification, and it pushes people to want to improve their lot” (Bruckner, 2017, p. 39).
15 La expansión de los imperios y mega-imperios de la antigüedad se explica, entre otros factores, por la existencia de mercados. Sumeria, Babilonia, Atenas y Roma amplían sus fronteras porque logran obtener, a través del comercio internacional, los suministros necesarios (alimentos, metales, etc.) para satisfacer sus crecientes demandas internas. Las expediciones comerciales marítimas y terrestres son realizadas, en general, gracias al financiamiento del sector privado (Goetzmann, 2016, pp. 15 y ss).
16 En 1752 David Hume publica “Political Discourses”. En esta obra el filósofo escocés sostiene que los mercados libres son deseables por dos razones: (i) porque generan beneficios económicos para las personas que compran y venden; y, (ii) porque promueven la virtud social, al incentivar la creación y el trabajo. Una sociedad basada en mercados libres es, en consecuencia, una sociedad que fortalece el vínculo de comunidad entre sus integrantes, al brindarles acceso a tres bienes supremos: bienestar, orden y estabilidad. Pocos meses después de su publicación, “Political Discourses” es atentamente analizada por un grupo de académicos de Glasgow, dirigidos por quien se convertirá en entrañable amigo de Hume: Adam Smith. A pesar de que las ideas centrales de “The Wealth of Nations” son desarrolladas por Smith años atrás en el curso de filosofía moral que imparte en la Universidad de Glasgow, es claro que el texto más famoso de economía se nutre en buena medida de las ideas desarrolladas por el empirista escocés.
17 El hecho que los mercados ofrezcan “beneficios ciertos” no significa que tales beneficios sean, en realidad, ciertos. Ni los Estados ni los mercados pueden eliminar, en su totalidad, los múltiples riesgos que afectan a las personas y a las sociedades.
18 La aplicación de intereses compensatorios se remonta a la época clásica del Imperio Sumerio (3,000 a.C.). La Tabla Drehem, esculpida alrededor del año 2,100 a.C., muestra la razón natural que justifica la obligación del prestatario de pagar los intereses en cuestión. Según la Tabla Drehem, el ganado, de manera natural, produce y se reproduce a lo largo del tiempo (esta tabla contiene un diagrama de productos y de ganancias que debe generar cada unidad de ganado en el plazo de diez años). Por tanto, si el prestamista transfiere por un periodo determinado ciertas unidades de ganado, el prestatario necesariamente debe restituir esas unidades de ganado y los frutos que, de manera natural, han de producir durante tal periodo. Cuando los mercados de Sumeria y de Mesopotamia introducen la moneda, los habitantes de estos imperios no encuentran razones para eliminar la obligación del prestatario de pagar los intereses indicados, pues, a semejanza del ganado, la moneda produce y se reproduce a lo largo del tiempo.
19 El uso de instrumentos de renta variable también se remonta a la época clásica del Imperio Sumerio. En esta época los habitantes de este imperio aportan dinero para financiar la realización de expediciones marítimas de intercambio de productos (granos, especies, telas, minerales) con la expectativa de recibir las ganancias derivadas de la venta de los productos importados.
20 El resultado esperado de una acción se obtiene multiplicando el valor de ese resultado por la probabilidad de que ocurra. Por ejemplo,