El odio y la clínica psicoanalítica actual. Carmen Gloria Fenieux. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Carmen Gloria Fenieux
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789569441561
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qué era la tapa, pero no me respondió. Al repetirle su hermana la pregunta, ella dijo que era “para evitar que las bolas rodaran fuera”. Antes de esto ella había revisado el bolso de su hermana cerrándolo con fuerza “de manera que nada se cayera fuera”. Hizo lo mismo con el monedero dentro del bolso de manera de mantener las monedas seguras adentro. Más aún, el material que ahora me traía era muy claro, incluso en sus sesiones previas. Ahí me aventuré. Le dije a Ruth que las bolas en el vaso, las monedas en el monedero y los contenidos del bolso, significaban los bebés en el interior de su mami, y que ella quería mantenerlos seguros adentro para así no tener más hermanos y hermanas. (Klein, 1932)

      Esta fue una interpretación profunda, alcanzando la profundidad de la ansiedad que claramente perturbaba mucho a Ruth. Aquí la interpretación es sobre el resentimiento hacia los nuevos pequeños hermanos y hermanas, y el percatamiento de la rabia de Ruth de la necesidad de embotellarlos para siempre. Klein estaba muy impresionada por el cambio que produjo la interpretación: “El efecto de mi interpretación fue increíble. Por primera vez Ruth puso su atención en mí y comenzó a jugar de una manera diferente, menos constreñida” (1932, p. 54).

      Klein presentó este caso para demostrar no solo la ansiedad de esta pequeña niña, sino que también para mostrar que al hablar acerca de ello de manera realista tuvo, en cierto modo, un efecto dramático. No fue solo jugar con Ruth lo que permitió algún manejo de su ansiedad. También fue la forma cómo el analista expresó en palabras el drama que percibió a través del juego con sus juguetes. Ese drama le provocó tanta ansiedad que la transformó en una niña temerosa. Y poner este drama en palabras, marcó tal diferencia que dejó a Klein asombrada. Debe haber sentido que descubría un método de suma importancia para demostrar tanto la ansiedad como el trastorno que la causaba, y luego cómo interpretarlo. Ruth estaba perturbada por la constante ira que le producía la inminencia de nacimientos de hermanos y hermanas.

      Este tipo de demostraciones tuvo un particular objetivo en sus escritos de esa época. El conflicto con Anna Freud desde 1927, desafió el modo de interpretar de Klein. Anna Freud enfatizaba que reconfortar era la primera prioridad en el análisis con niños, y que eso simplemente se lograba jugando con ellos. Debatían sobre las consecuencias de una interpretación que desplegaba el inconsciente y que para Klein demostraba que era lo que aliviaba la ansiedad de la niña, mientras que Anna Freud consideraba que causaba un sentimiento de persecución. Incluso recientemente en un debate con Angela Joyce, quien planteó el contraste entre simplemente jugar y hacer interpretaciones, Irma Brenman-Pick dijo:

      ¿Entramos en el dominio del antiguo conflicto del jugar versus la interpretación, entre Anna Freud y Melanie Klein? Concretamente, ¿está el analista obligado a encontrar una manera de llevar o de seducir al niño hacia el tratamiento, como defendía Anna Freud?, o ¿existe alguna manera de alcanzar el punto de urgencia/máxima de ansiedad e interpretarla a partir de ahí, como señalaba Klein? (2011, pp. 170-171)

      De acuerdo a Klein, este énfasis en hablar de lo inefable es válido incluso en los niños y continúa siendo un punto crítico del psicoanálisis de niños que está en el tapete hasta el día de hoy. El propósito crucial es verbalizar la narrativa ansiosa, en contraste a la alternativa de Anna Freud. Esa alternativa era el manejar, de manera cuidadosa (cariñosa), la redistribución de la energía desde los intereses instintivos que preocupaban al niño/a, hacia actividades más egosintónicas como fuera, por ejemplo, el simple hecho de jugar con el analista de una manera libre de ansiedad.

      Esta aproximación, como he sugerido, apunta decididamente hacia la relevancia de la fantasía y no del instinto, hacia las narrativas de los dramas de las relaciones de objeto, más que al flujo de la energía psíquica. Incluso la pequeña Rita, de tan solo 2 años y 9 meses, ya sufría de severos síntomas obsesivos y demostraba muy explícitamente en sus narrativas las batallas que le causaban ansiedad y ataques de pánico. Klein escribió: “Luego de un ceremonial que fue claramente obsesivo, arropó a su muñeca para irse a dormir y un elefante fue ubicado al lado de la cama de la muñeca. La idea era que el elefante evitara que la “niña” se levantara y se escabullera a la habitación de los padres, y les hiciera algún daño o les arrebatara algo”.

      La niña estaba exponiendo la idea que algo en ella le podía hacer daño a sus padres. Incluso a su edad esto causaba un impulso para detenerse a sí misma:

      El elefante (la imago del padre) estaba ahí para actuar como la parte de sí misma que (previene) impide que algo malo pase. En la mente de Rita, su padre, a través del proceso de introyección, ya cumplía con ese rol. Desde que tenía un 1 año y tres meses hasta los 2 años deseaba haber usurpado el lugar que tenía su madre junto a él, robar el bebé del cual su madre estaba embarazada y dañar y castrar a ambos padres. Las reacciones de furia y ansiedad que ocurrieron cuando el bebé era castigado en los juegos, mostraban que, en su mente, Rita representaba ambos roles: el de las autoridades que infligían castigo y el de la niña que lo recibía. (Klein, 1929, p. 136)

      La niña se debate entre el deseo lleno de odio de cometer algún acto violento o un robo y, al mismo tiempo, queriendo impedir provocarle algún daño a quienes ama. La historia en el juego es muy explícita, aunque concreta en relación a la ansiedad de la niña por el daño que su odio podría ocasionar. Ella amaba y protegía a sus padres, pero también quería dañarlos. He aquí una narrativa ansiosa de amor y de odio expuesta de una manera muy explícita y detallada.

      La ansiedad está directamente relacionada con equilibrar el amor y protección contra el daño encolerizado. En las presentaciones de su trabajo con niños, Klein mostró una y otra vez este patrón y el efecto de alivio cuando el analista podía mostrar su comprensión al poner en palabras este conflicto. De manera muy interesante podemos seguir con interés su avance desde el trabajo con niños hasta el trabajo con adultos. Esto ocurrió alrededor de 1930 cuando ella se convirtió en analista didacta de la Sociedad Británica. Existen algunas notas en los archivos de sus observaciones clínicas en 1934 con pacientes adultos que pueden ser datadas por referencias históricas de lo que ocurría en Alemania en ese tiempo. Su aproximación pareciera ser una reminiscencia de su técnica de juego basada en la observación de la narrativa ansiosa que ocupaba la mente de su paciente adulto. Replicaba su comprensión de las fantasías de los objetos en relación a uno y otro, narrando historias simples acerca de la amenazante intrusión del odio. De esta manera, Klein transfirió su método de observación de las narrativas del juego de los niños a aquellas que tiene el adulto en su proceso de pensar. Una ilustración breve de sus notas muestra a un paciente adulto que describe la narrativa en su mente, notablemente similar a las descripciones del despliegue de la narrativa ansiosa de los niños en sus juegos:

      St […] se siente continuamente obstaculizado en su trabajo por su ansiedad, de que si tiene una buena idea, tan buena que valga la pena, esta podría ser robada por los enemigos que hay dentro de él. De manera que la ansiedad aumenta si la idea es realmente buena. Asociaciones de subir una montaña, pastoreando ovejas mientras él tiene que controlar a los enemigos que lo siguen y que requiere controlarlos continuamente para que no molesten a las ovejas. Entonces si es encontrado por los enemigos, será tumbado cerro abajo, pero podría ser ayudado si se encuentra con un amigo. (Notas publicadas en Hinshelwood, 2006, p. 31)

      Uno observa aquí el ‘juego’ con los pensamientos como si estos fuesen juguetes. Ella está tratando de mostrar cómo interactúan los “buenos” pensamientos y los enemigos malos, como si fueran manipulados por un niño/a en el espacio del juego analítico. Este paciente era un adulto, y la pieza de juego, una sala interna donde las fantasías inconscientes estaban constantemente puestas en escena. Hay enemigos diabólicos a quienes él odia; se involucra como si estuviera en una batalla por quién poseerá los buenos pensamientos que él tiene y espera poder encontrar a un amigo quien lo apoye en su lado en la batalla.

       Emociones primarias y secundarias

      Este es un tipo interno de lucha que ha sido descrito frecuentemente por las mitologías religiosas y los sistemas éticos. Pareciera ser una parte de la condición humana y el teatro cósmico en el cual estos dramas ocurren; es el mundo interior de cada individuo. Para desarrollar la secuencia del pensamiento de Klein sobre estos poderosos estados emocionales, es necesario discutir