Investigación formativa en los estudios de información documental. Johann Pirela Morillo. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Johann Pirela Morillo
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Математика
Год издания: 0
isbn: 9789588939858
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posibles. En relación con los reflexivos, se dice que son prudentes y consideran todas las alternativas; recogen datos y los analizan antes de generar una conclusión. Los teóricos adaptan e integran observaciones (hechos) para producir explicaciones (teorías); enfocan los problemas en forma vertical escalonada, por etapas lógicas. Son perfeccionistas; les gusta analizar y sintetizar. El estilo pragmático se orienta hacia la aplicación práctica de las ideas y se refiere a aquellos que aprovechan la primera oportunidad para experimentar. Les gusta actuar rápidamente y con seguridad con aquellas ideas y proyectos que les atraen. En la tabla 3 se señalan las características de los estilos de aprendizaje de Honey-Mumford.

      Tabla 3. Características de los estilos de aprendizaje de Honey-Mumford

Activo Reflexivo Teórico Pragmático
Animador Ponderado Metódico Experimentado
Improvisador Concienzudo Lógico Práctico
Descubridor Receptivo Objetivo Directo
Arriesgado Analítico Crítico Eficaz
Espontáneo Exhaustivo Estructurado Realista

      Fuente: Navarro (2008).

      Otro modelo es el de Felder y Silverman (1988), que se puede calificar como el modelo de las cuatro categorías bipolares. Este modelo considera cuatro grupos. Cada uno se extiende entre dos polos opuestos: activo/reflexivo, sensorial/intuitivo, visual/verbal y secuencial/global. Esta propuesta también se apoya en el planteamiento de Kolb referido al ciclo del aprendizaje. De acuerdo con la visión de Durán y Castaguta (2007), en este modelo se entiende el aprendizaje activo-reflexivo como un proceso mental que parte de la percepción de la información para luego ser convertido en conocimiento, lo cual puede agruparse en dos categorías: experimentación activa y observación reflexiva. Esta concepción plantea que un estudiante activo sería aquel que se sienta más cómodo con la experimentación activa que con la observación reflexiva, contrario a un estudiante reflexivo.

      Los estudiantes activos no aprenden mucho en situaciones en las que ellos deben estar pasivos, como los momentos de lectura. Trabajan bien en grupos y tienden a ser experimentalistas. Los estudiantes reflexivos no aprenden bien en situaciones que no les proporcionan la oportunidad de pensar sobre la información que se les presenta. Trabajan mejor solos o a lo sumo con una persona más. Tienden a ser teóricos.

      El aprendizaje visual-verbal parte de la premisa de que los estudiantes recuerdan mejor lo que ven: figuras, diagramas, cuadros, líneas de tiempo, películas, demostraciones. Los estudiantes auditivos recuerdan más lo que escuchan y mucho más lo que ellos dicen. Ellos aprenden a partir de la discusión y prefieren las explicaciones verbales a las demostraciones visuales. Aprenden efectivamente cuando ellos pueden explicarle a otros. Continúan planteando Durán y Castaguta (2007) que en relación con el aprendizaje secuencial y global, es el de mayor aplicación en la educación formal, e implica la presentación de material en un orden de progresión lógica. El aprendizaje global no se restringe a un tiempo-espacio para lograrlo; por el contrario, se genera a partir de secuencias organizadas orientadas hacia la integración del todo.

      Por último, se tiene la propuesta del modelo de Gardner sobre la multiplicidad de inteligencias. En la primera elaboración del modelo, Gardner propuso la existencia de siete tipos de inteligencias: lógico-matemática, lingüística, musical, espacial, corporal-cinestésica, interpersonal e intrapersonal. Posteriormente se incorporan otras inteligencias como la naturalista, la existencial y la espiritual. Según Gardner (1988), las personas que han logrado desarrollos elevados de inteligencia lógico-matemática demuestran capacidad para discernir esquemas lógicos o numéricos y largas cadenas de razonamientos. La inteligencia lingüística se expresa en la sensibilidad a los sonidos, ritmos y significados de las palabras, así como la valoración de las diferentes funciones del lenguaje. La inteligencia musical se evidencia en las habilidades para apreciar ritmos, tonos y timbres y la identificación de las formas de expresividad musical.

      La inteligencia espacial se pone de manifiesto mediante el desarrollo de capacidades para percibir con precisión el mundo visual-espacial y para realizar transformaciones en las percepciones iniciales. La inteligencia corporal-cinestésica apunta hacia el desarrollo de habilidades para controlar los movimientos del cuerpo y para manejar objetos con destreza. La inteligencia interpersonal revela elevados manejos del discernimiento y respuesta apropiada a los estados de ánimo, temperamento, motivaciones y deseos de otras personas. Finalmente, la inteligencia intrapersonal se relaciona con los pensamientos y la capacidad de distinguir entre ellos y utilizarlos para dirigir la conducta, conocimiento de las propias fortalezas, debilidades, deseos e inteligencia.

      El modelo de Gardner, si bien no plantea una propuesta de tipología de estilos de aprendizaje como tal, porque la atención del modelo se dirige hacia las habilidades cognitivas y sociales que se pueden desarrollar, puede considerarse como un esquema mediante el cual es posible identificar estilos de aprendizaje sobre la base de las inteligencias, habilidades y destrezas que los individuos desarrollan, para cuya consolidación se requieren formas y preferencias específicas para acceder a la información y procesarla. En la tabla 4 se presenta el resumen de los modelos sobre estilos de aprendizaje revisados.

      El estudio sobre los diversos modelos y enfoques acerca de los estilos de aprendizaje aporta una importante base conceptual para entender las formas que los estudiantes utilizan con mayor preferencia cuando interactúan con la información, y a partir de allí producir aprendizajes para el desarrollo intelectual, cuyo fundamento son los aprendizajes para el desarrollo de las competencias informativas, las cuales actúan como catalizadoras de la innovación, la construcción crítica del conocimiento y el aprendizaje a lo largo de la vida.

      Los estilos de aprendizaje constituyen el punto de partida para acometer procesos de investigación formativa, en virtud de que permiten enfocar la acción didáctica en el encuadre en cada una de las particulares formas de aprender. En el caso de la investigación formativa, los estilos de aprendizaje también permitirán un problema objeto de estudio, dentro de una preferencia específica de procesamiento de información, lo que alude al primero de los componentes que se debe atender para el desarrollo de la inteligencia investigativa. Antes de hablar de métodos y de técnicas de investigación, es importante ubicarse en los estilos que se poseen y prefieren para interactuar con el entorno, en el cual se encuentran diversidad de problemas que merecen ser abordados con mirada crítica.

      Tabla 4. Resumen de los modelos sobre estilos de aprendizaje revisados


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Según el hemisferio cerebral Lógico Holístico
Según el cuadrante cerebral (Herrmann) Cortical izquierdo Límbico izquierdo Límbico derecho Cortical derecho
Según el sistema de representación (PNL) Visual Auditivo Cinestésico
Según el modo de procesar la información (Kolb) Activo Reflexivo Pragmático Teórico
Según la categoría bipolar (Felder y Silverman) Activo/reflexivo Sensorial/intuitivo Visual/verbal Secuencial/global
Según el tipo de inteligencia (Gardner)