Cuidados básicos del niño sano y del niño enfermo. Roser Casassas. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Roser Casassas
Издательство: Bookwire
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Жанр произведения: Медицина
Год издания: 0
isbn: 9789561425279
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de salud como de enfermedad, lo realizado por personas no especializadas en beneficio de los suyos cuando por diversas situaciones como edad extrema, enfermedad invalidante, discapacidad, falta de conocimientos, entre otras, la propia persona no puede hacerlo y lo realizado por los profesionales cuando la complejidad de lo requerido así lo amerita.

      La definición de autocuidado como “la realización de actividades que las personas ejecutan libre y voluntariamente con el fin de mantener la vida, salud y bienestar” ya citada en los párrafos precedentes, corresponde a Dorothea Orem, enfermera, creadora de un modelo de autocuidado de la salud. Esta definición hace tomar conciencia que el autocuidado de la salud es un fenómeno activo, que requiere que las personas sean capaces de usar la razón para comprender su estado de salud y decidir un curso de acciones apropiadas en beneficio de su salud y bienestar. El autocuidado de la salud no es un conjunto de acciones rutinarias que se realizan en forma automática.

      El modelo de autocuidado al que hacemos referencia emplea una serie de conceptos propios de su lenguaje que definiremos en forma sintética con la finalidad de que los cuidadores informales (padres, familiares cuidadores no profesionales) comprendan su importancia.

      Término para referirse a las necesidades que son requeridas para lograr el funcionamiento y desarrollo humano. Existen tres tipos de requisitos de autocuidado: universales, del desarrollo y de desviaciones de la salud.

      • Los requisitos de autocuidado universal están presentes en todas las personas en todo momento de su vida; son parte de la condición vital. Ellos incluyen: mantención de un ingreso suficiente de aire; mantención de una ingesta suficiente de líquidos; mantención de una ingesta suficiente de alimento; aseguramiento de los cuidados asociados con los procesos de eliminación; mantención de un balance entre la actividad y el descanso; mantención de un balance entre la soledad e interacción social; la prevención de accidentes y la promoción de la normalidad.

      • Los requisitos de autocuidado del desarrollo son específicos para una edad, estado y experiencias particulares de vida de una persona debidas a la etapa del ciclo vital. Ellos incluyen actividades destinadas a proveer las condiciones que apoyen y promuevan el desarrollo y de prevención o superación de las condiciones que afectan el desarrollo.

      • Los requisitos en desviación de la salud son resultado de una enfermedad, lesión o alteración y de su tratamiento. Ellos incluyen acciones como: buscar y asegurar una asistencia médica apropiada; la realización del tratamiento prescrito; estar consciente y atento a los efectos de condiciones de la enfermedad, incluyendo sus efectos sobre el desarrollo; modificar el autoconcepto y autoimagen, aceptando el estado de salud y la necesidad de cuidado y aprender a vivir con los efectos de la enfermedad o del tratamiento.

      La forma como cada persona satisface los requisitos de autocuidado está influida por una serie de factores, denominados en el modelo factores condicionantes básicos, que reflejan las condiciones personales como: edad, estado de salud, sexo, entre otros y la situación en que se encuentra la persona: familia, sistema de salud, previsión, entre otros (Orem, 2001, citado en Urrutia 2007).

      Una de las ideas centrales del modelo de autocuidado de D. Orem es la relación existente entre acciones de autocuidado, desarrollo y funcionamiento individual y grupal. La teoría explica que el autocuidado es una conducta aprendida, cuya finalidad es regular y mantener la integridad de la estructura humana, su funcionamiento y desarrollo. Esta conducta de autocuidado se relaciona con el hombre, el medio ambiente, la cultura y los valores. En este sentido el papel de la familia, especialmente de los padres, para que los niños aprendan desde su más temprana edad a satisfacer las necesidades de autocuidado de su salud es de fundamental importancia. La educación para el autocuidado se debe iniciar en las etapas más tempranas de la vida ya con la formación de hábitos como por ejemplo: reposo, sueño, recreación, alimentación, higiene, entre otros, en los cuales es necesario incluir, en la medida en que las capacidades del niño lo permitan, la enseñanza de su importancia y relación con la salud.

       El niño, junto con el desarrollo de habilidades psicomotoras, debe desarrollar su potencial de habilidades intelectuales. ellas le permitirán más adelante comprender el porqué de sus conductas con el propósito de que sus acciones, al ser intencionadas, sean verdaderas acciones de autocuidado de su salud.

      Los niños aprenden a cuidarse primero que nada en la familia, por ser ésta el agente más importante del proceso de formación y socialización del niño. En su seno se adquieren los valores, actitudes y primeros aprendizajes que más adelante marcan las conductas del adulto.

      En la familia se transmiten las creencias y los hábitos, como también las percepciones de riesgo. Los niños aprenden mirando, observando y luego reproduciendo el comportamiento adquirido. En la edad escolar el colegio adquiere un rol fundamental en este aspecto, tal es así que la salud forma parte de los objetivos que deben permear toda la educación escolar.

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