El conocimiento racional4 llamado también abstracto, es aquel cuyo origen es el razonamiento. Se refiere entonces al conocimiento que es producto de una construcción mental llevada a cabo mediante procedimientos que usan una estructura lógica; usan capacidades humanas que permiten pensar, evaluar y actuar de acuerdo a principios de optimidad y consistencia; se caracteriza por ser un conocimiento mediato y abstracto al cual se llega después de una determinada elaboración mental de la información recibida; proporciona lo que hay de permanente y fundamental en las cosas; y pone de manifiesto los aspectos cambiantes de las cosas. En ingeniería de petróleos se pueden mencionar como ejemplos de este tipo de conocimiento el desarrollo de metodologías para resolver problemas como cálculo de presiones de colapso, presiones de poro, gradientes de fractura, etc; o desarrollar correlaciones para calcular propiedades petrofísicas de un yacimiento. El conocimiento racional se fundamenta en la posición epistemológica racionalista del origen del conocimiento,
…que ve en el pensamiento, en la razón, la fuente principal del conocimiento humano…un conocimiento solo merece, en realidad, ese nombre cuando es lógicamente necesario y universalmente válido. Cuando nuestra razón juzga que una cosa tiene que ser así y que no puede ser de otro modo… (Hessen, Messer y Besteiro1986, 27).
Para concluir, es preciso aclarar que el conocimiento racional se aproxima a la realidad de manera más profunda, pues tiene que ver con la esencia, con aquello que se esconde detrás de la apariencia.
La segunda clasificación mencionada anteriormente que tiene como criterio el proceso de producción del conocimiento y como categorías el conocimiento cotidiano y científico, afirma que el conocimiento cotidiano, conocido también como vulgar, popular, lego, común, espontáneo…, se obtiene básicamente en la experiencia del día a día en el contacto que el ser humano tiene con el entorno más cercano; surge para dar respuesta a necesidades vitales y ofrece resultados prácticos y útiles que son transmitidos de generación en generación y cuya producción de conocimiento esencialmente se fundamenta en el sentido común.
En este orden de ideas es oportuno precisar ¿qué se entiende por sentido común? Este término describe las creencias que son aceptadas de manera consciente por la mayoría de personas que conforman una comunidad, quiénes las consideran razonables y obvias, pues hacen parte de lo que se ve y se escucha en la “vida real”. Sin embargo, el sentido común alude a una experiencia interna del individuo que posibilita relacionar las sensaciones captadas por los sentidos con la imaginación, la memoria y aspectos cognitivos de las personas.
En otras palabras, los presuntos hechos concretos de la percepción de sentido común no lo son tanto como parecen, pues ya exigen abstracciones de índole muy complicada, situación que debemos tomar en cuenta para no caer en la falacia de la materialización inadecuada. (Whitehead, 1948,52 citado por Schutz, 1974, 33).
Se puede mencionar como ejemplo de conocimiento cotidiano en el escenario de los hidrocarburos la concepción de la forma de acumulación del petróleo en el subsuelo: el común de la gente piensa que el petróleo se encuentra subterráneamente acumulado en huecos en forma de lagunas o corrientes subterráneas de petróleo, pero realmente el petróleo se encuentra acumulado en los poros de las rocas.
Concluyendo, el conocimiento cotidiano carece de un procedimiento riguroso de construcción; tiene un carácter altamente subjetivo; carece de un orden lógico en su producción y se fundamenta en creencias cuyas afirmaciones no son necesariamente verificadas.
El conocimiento científico, se refiere a aquel tipo de conocimiento cuyo proceso de producción se fundamenta en principios y teorías formuladas por la ciencia, que a través de las comunidades de especialistas han validado sus formulaciones y les han otorgado el carácter de ciertas, generales, metódicas sistemáticas y rigurosas. Igualmente es importante reconocer que en el ámbito académico, es muy frecuente relacionar la producción de conocimiento científico con el uso del método científico en los procesos de investigación, pues según un buen número de comunidades académicas el uso sistemático del método científico, posibilita trascender los hechos, desentrañar las causas y pronosticar el futuro. El conocimiento científico ofrece explicaciones y soluciones a problemas complejos por cuanto sigue procesos rigurosos que construyen sistemas de ideas organizadas coherentemente a partir de la recopilación y análisis de datos que conduce a “un conocimiento veraz, verdadero, es decir relacionado con la realidad o con el objeto real de estudio e igualmente conduce a un conocimiento tangible y comprobable”5. En ingeniería de petróleos se tienen como ejemplos de conocimiento científico la modificación de sistemas de levantamiento artificial, para mejorar y optimizar la producción de un pozo. La modificación de las ecuaciones de balance de materia para incluir heterogeneidades del yacimiento. El diseño de un lodo nuevo para inhibir el hinchamiento de arcillas, para disminuir el daño a la formación, etc.
Para finalizar, como afirma (Whitehead, citado por Schutz, 1974, 33): “Ni el sentido común ni la ciencia pueden avanzar sin apartarse del examen estricto de lo que es real en la experiencia.” En este sentido, es importante afirmar que la construcción de conocimiento basado en el sentido común o en la ciencia guardan en esencia la misma finalidad “producir conocimiento”, independientemente de la manera por la cual obtiene dicho conocimiento.
Siguiendo con las definiciones de conceptos generales que fundamentan el desarrollo de los trabajos de grado, a continuación se precisará el significado de ciencia. El concepto de Ciencia6 tiene varias acepciones que originan ideas relacionadas unas con otras. En primer lugar, surge el concepto de ciencia como “saber hacer”, en su sentido técnico. En el ámbito de los hidrocarburos, como se mencionó anteriormente, se refiere a la sabiduría que obtienen los operadores de campo o refinerías para detectar con precisión las fallas específicas que se presentan en alguno de los pozos o en algún equipo de la refinería donde laboran. Esta acepción del concepto de ciencia, tiene vigencia, pues aún cuando no esté dotada de la cientificidad que otorga la aplicación del “método científico”, resulta muy necesario a la hora de resolver problemas puntuales. En segundo lugar se contempla el concepto de ciencia como “sistema ordenado de proposiciones derivadas de principios”, que surge esencialmente en el ámbito académico, tiene una larga tradición y sigue plenamente vigente pues se origina a partir del debate, la organización lógica de proposiciones y puede ser divulgada a través de escritos rigurosamente elaborados. En otras palabras sería lo que M. Bunge7 1972 llamaría las Ciencias formales cuyos enunciados consisten en relaciones entres signos que utilizan la lógica deductiva para demostrar sus teoremas. La tercera acepción de ciencia es la relacionada con las llamadas “ciencias positivas” dedicadas al estudio de la realidad mediante la aplicación de una metodología que propone hipótesis interpretativas y explicativas, cuya validez debe ser confirmada o negada por medio de la experimentación. Este grupo de ciencias son las llamadas fácticas por Bunge, quien afirma que los enunciados de estas son contenidos extracientíficos es decir sucesos y procesos de la naturaleza y necesitan más que la lógica formal para confirmar sus conjeturas por lo cual recurren a la observación y experimentación, en este sentido, Bunge, 1972,16 concluye diciendo “Las ciencias formales demuestran o prueban y las ciencias fácticas verifican (confirman o disconfirman) hipótesis que en su mayoría son provisionales”. La cuarta y última acepción de ciencia que se menciona en este apartado, se refiere a una extensión de la acepción anterior a otros campos como la educación, la política, la antropología, la psicología, la economía que en palabras de Bunge corresponden a las llamadas “pseudociencias”.
Estas cuatro acepciones del concepto de ciencia tienen en común: (1) Originan un conocimiento provisional porque es siempre susceptible de cambiarse o modificarse con base en evidencias nuevas. (2) El conocimiento generado es individual o particular pero con carácter público pues los investigadores tienen que convencer a la mayoría de los colegas de su área para que puedan declararlo como verdadero. (3) La ciencia genera un conocimiento conformado por un sistema de creencias, que se basa en el razonamiento lógico y en la observación de experiencias sometidas a contrastación permanente. (4) Utiliza una diversidad de métodos científicos particulares usados en las diversas ciencias, lo que significa que