Psicología del lenguaje. Jaime Bermeosolo Bertrán. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Jaime Bermeosolo Bertrán
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789561425187
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como conducta interpersonal

      La notable cantidad de perspectivas con que se puede abordar el estudio del lenguaje, en atención a las numerosas y heterogéneas disciplinas que se ocupan de él, nos lleva a considerar tan sólo algunas de ellas: las más relacionadas con una "psicología del lenguaje". Por otra parte, una manera de delimitar el campo de estudio que corresponde a esta ciencia es a través del examen de los enfoques en el estudio del lenguaje que mejor la han caracterizado. Herriot (1970), en su excelente monografía, ya se había ocupado de este tema. Se centró básicamente en el lenguaje verbal, si bien el análisis puede servir de modelo para el examen de sistemas de comunicación y de significación no verbales. Siguiendo en parte sus ideas, consideramos que el lenguaje se puede estudiar como:

      1. SISTEMA

      2. CÓDIGO

      3. CONDUCTA PERSONAL

      4. CONDUCTA INTERPERSONAL

      La lingüística, a partir de Saussure, se enfocó al estudio del lenguaje como un sistema (como "lengua"), como estructura cuyas unidades o elementos están sistemáticamente relacionados. Las corrientes "estructuralistas" conciben las lenguas como estructuras y totalidades, cuyos elementos son solidarios entre sí. Esta noción no es ajena a la psicología, ya que caracterizó el trabajo de los psicólogos alemanes de la Gestalt, considerado como uno de los puntos de partida de una perspectiva que se generalizó a otras ciencias sociales (etnografía y antropología estructural, psicoanálisis, literatura, arte...).1

      Según Herriot, los datos de que dispone el lingüista son los sonidos emitidos por los hablantes nativos de la lengua investigada. Su objetivo es formular proposiciones generales acerca de la estructura de esos datos.

      Lengua es el sistema que deduce a partir de esos datos. Habla, las palabras que articula el hablante.

      La estructura o sistema que obtiene el lingüista es jerárquica, con diferentes niveles de análisis, interdependientes. La figura 2.1 presenta, de manera sobresimplificada, los tres niveles básicos que tradicionalmente se han identificado en el estudio de la lengua y que la constituyen.

       Figura 2.1

      Los tres niveles básicos en el estudio de la lengua: el plano del sonido (nivel fónico); el plano del significado (nivel semántico); y el plano que relaciona sonidos con significados por medio de diferentes unidades formales (nivel morfosintáctico). La "gramática", en sentido estricto, se ocupa del nivel morfosintáctico. En sentido amplio, la RAE incluye en ella el nivel fónico.

      La figura, que representa los niveles de análisis lingüístico a modo de estratos, puede distorsionar la concepción de la lengua en lo concerniente a la íntima interdependencia de sus sub aspectos. Una mejor manera de graficar las relaciones entre ellos (pese a que para su estudio se suelen ver por separado) es la que ilustra la figura 2.2. Cada perspectiva de análisis, vale decir la que proporciona la semántica (que se ocupa del plano del significado); la que aporta la morfosintaxis (que se ocupa de las unidades formales portadoras de significado -en especial las palabras- y sus interrelaciones en los enunciados); y la de la fonología y fonética (que se ocupan de las unidades mínimas de sonido identificables en el habla), difícilmente pueden entenderse a cabalidad sin referencia constante entre ellas. Esta perspectiva muestra una caracterización dinámica del lenguaje que desdibuja las fronteras entre los diferentes niveles. Entre los postulados básicos de las tendencias actuales en el estudio del lenguaje en lo que se ha configurado como la "lingüística cognitiva" (Cuenca y Hilferty, 1999), está el que establece: "No es correcto separar el componente gramatical del semántico: la gramática no constituye un nivel formal y autónomo de representación". Esto se justifica en el hecho de que lenguaje, como totalidad, "tiene un carácter inherentemente simbólico" y "su función primera es significar". En consecuencia, quienes se inspiran en estas ideas afirman que no tiene sentido aislar el componente morfosintáctico del contenido semántico para su análisis. Volveremos sobre el punto más adelante en el texto.

       Figura 2.2

      Las perspectivas fundamentales en el estudio de la lengua, como un todo, aportadas por las ciencias que se ocupan de los diferentes niveles que la integran. La figura pretende ilustrar la íntima relación entre ellas.

      Cada una de estas perspectivas, con las diferencias entre fonética y fonología (conocidas como "ciencias fónicas"), las examinaremos con algún detalle en el capítulo "Unidades y niveles de análisis lingüístico". Ello se justifica por la importancia que tienen para la psicología del lenguaje y la aplicación de esta en los contextos educativos.

      En lo que concierne a los niveles o planos de la lengua, es posible que el lector haya encontrado diferentes categorizaciones. Ocurre que los planos pueden ser sometidos a subdivisiones que determinan perspectivas de análisis más finos. La figura 2.3 presenta tres tipos de subdivisiones.

A. Niveles: B. Niveles: C. Niveles:
fónico fónico fonético
fonológico
morfosintáctico morfológico morfofonológico
morfológico
sintáctico sintáctico
semántico semántico semántico
pragmático

       Figura 2.3

      La estructura de la lengua y sus subsistemas, de acuerdo a criterios cada vez más finos de subdivisión.

      Conviene advertir que no todos los lingüistas han concordado en cuanto a qué subsistemas son centrales y cuáles periféricos. Ciertamente todos coinciden en que la morfología y la sintaxis (para muchos, sinónimo de "la gramática") son subsistemas centrales. También suelen incluir entre ellos a la fonología. La semántica y la fonética, en cambio, por diferentes consideraciones -de las que se dará cuenta más adelante- pasan a ser, para algunos lingüistas, subsistemas periféricos.

      En el modelo de gramática chomskiano, en sus primeras versiones -de gran impacto en el nacimiento y desarrollo de la psicolingüística-, el componente sintáctico juega el rol central y generativo,2 como lo muestra la fig. 2.4, adaptada de Hadlich (1975).

       Figura 2.4

      Los tres componentes esenciales del modelo gramatical chomskiano: sintaxis, el mecanismo generador, morfofonémica y semántica.

      Este modelo, explica Hadlich, reconoce dos niveles: estructura de superficie (lo que oímos o vemos escrito) y estructura profunda (representación formular lógica del significado). El sintagma3 Una caja de loza es ambiguo, porque tiene dos estructuras