Psicología del lenguaje. Jaime Bermeosolo Bertrán. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Jaime Bermeosolo Bertrán
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789561425187
Скачать книгу
normalmente se está haciendo referencia explícita a lo verbal, a lo lingüístico y no a deficiencias de naturaleza no verbal -por ejemplo, gestuales o de percepción social- las que también pueden afectar la comunicación y constituyen otro tipo de "lenguaje".

      Los términos lenguaje y comunicación, que hacen referencia a conceptos estrechamente relacionados entre sí, siendo el primero "instrumento" del segundo, se pueden entender de varias maneras:

      Lenguaje, en primer lugar, se utiliza para designar la capacidad o facultad del ser humano de comunicarse y de representar la realidad mediante signos.6 Es el sentido que cobra el término cuando se afirma que el "hombre es un ser dotado de lenguaje" o que "el hombre se distingue del animal por la posesión del lenguaje. Se trata de la habilidad humana por excelencia, según Beloff (1973). "Con ella, ninguna discapacidad podrá ser tan grave como para privarnos de nuestra humanidad esencial; sin ella, no seríamos más que un simulacro de seres humanos". Y añade: "Si nos encontráramos, como en las fábulas, con una rana hablando, reconoceríamos de inmediato a un camarada humano disfrazado de animal".

      Como esa asombrosa capacidad o facultad de comunicarse y de representar la realidad se expresa en algún tipo de sistema (o sistemas) de signos, el término lenguaje se utiliza también para aludir al sistema (o los sistemas) en sí y su utilización.

      En el caso del lenguaje verbal, los lingüistas denominan lengua al sistema y habla al uso o realización de ese sistema al servicio de la comunicación.

      El término lenguaje, por tanto, se utiliza para aludir tanto a la facultad o capacidad de simbolizar y de comunicarse mediante signos (símbolos) convencionales como a las formas de simbolización y comunicación específicas. Dentro de estas formas o "métodos" (en sentido de Sapir), se distingue entre lenguajes verbales y no verbales (gestuales, de señales con banderas, sonidos u otros medios, artísticos...). La ilustración (fig. 1.1) esquematiza lo dicho, aunque de manera elemental, procurando ser una primera aproximación en el texto a nuestra compleja organización lingüístico-cognitiva.

       Figura 1.1

      La facultad o capacidad de lenguaje y sistemas de signos en que se expresa, con sus respectivos usos. "Metáfora gráfica" que ilustra una primera aproximación en el texto a nuestra compleja organización lingüístico-cognitiva. Como toda metáfora, muestra con claridad algunas ideas, pero tiene deficiencias en otros aspectos.

      En un sentido amplio o genérico, el término lenguaje se utiliza también para referirse a todas las formas o sistemas de comunicación y representación, en conjunto. En sentido específico, a alguna de ellas, normalmente el sistema verbal, sin duda el más elaborado y rico en posibilidades. Los signos verbales son prerrogativa de los seres humanos.

      Conviene hacer un alcance: el término verbal, equivalente en una de sus acepciones a oral (ejemplo, "se lo dije verbalmente"), en este manual se utiliza en un sentido más amplio, como sinónimo de "lingüístico", es decir, referido al sistema de signos descrito por los lingüistas (las palabras). Nótese que lo verbal o lingüístico, no solo se puede comunicar en forma oral: también de manera escrita. Estos conceptos los resumimos provisionalmente de esta manera:

      Se afirmó anteriormente que el lenguaje es un "instrumento de comunicación". Sin embargo, el concepto de comunicación se puede entender de diferentes maneras. Puede aludir, por ejemplo, al proceso o acción misma de comunicar (como cuando se afirma: "no hay comunicación entre nosotros") o al contenido que se transmite: lo comunicado, la noticia o el mensaje (ejemplo: "le enviamos una comunicación").

      Las definiciones más en uso (y que han adoptado por lo general los lingüistas) están fuertemente influidas por la teoría de la información (de la que se harán algunos alcances más adelante), poniendo énfasis en las nociones de transmisión, emisión y recepción de información -en especial la de transmisión- y utilizando la terminología característica de dicha teoría (fuente o emisor, canal, señales, destino...), la que ha ejercido un importante efecto en lingüística, psicología y otras disciplinas. Las gramáticas escolares o textos de estudio dedicados al lenguaje suelen traer definiciones de este tipo, en el contexto del modelo de comunicación de Jakobson, que se revisará en el capítulo sobre funciones del lenguaje.

      Comunicación se suele entender como contacto o unión entre personas, cosas o lugares ("Este es el puente que comunica con la otra orilla"). Las definiciones relativas a la comunicación humana que descansan en esta noción deben precisar qué se entiende por contacto. El puro contacto físico, por ejemplo, no necesariamente supone comunicación, si bien puede ser un indicador de comunicación no verbal. Las personas muchas veces se ven obligadas a un estrecho contacto o proximidad física (como en los asientos de un aeropuerto, un ascensor o en un medio de transporte) y no es esperable que se estén comunicando, aunque no se descarta que ello pueda ocurrir. Volveremos sobre este punto al hablar de "proxémica".

      Para efectos de este manual dedicado a la psicología del lenguaje, entenderemos comunicación como

      - intercambio de información o puesta en común de significaciones,

      - intencionada,

      - que ocurre en una relación humana.

      Se habla de "intercambio" de información y no solo de "transmisión" o "emisión" de información: los participantes o interlocutores aportan y reciben información (aunque no siempre esto ocurre simultáneamente, situación muy frecuente en las interacciones de los "medios de comunicación" con sus destinatarios).

      En la puesta en común de significaciones está lo medular del concepto de comunicación, tal como se entiende en este manual. Ello puede lograrse a través de palabras, gestos, actitudes, movimientos, la entonación, etc., es decir, por medio de un código que se comparte. Las palabras, gestos... son signos de ideas, sentimientos, etc., es decir, de aquello que se quiere comunicar.

      Codificar quiere decir transformar las ideas, deseos, sentimientos... (es decir, una serie de eventos psicológicos) en los signos de un código, con propósitos de comunicación.

      Decodificar (o descodificar) significa retraducir las señales recibidas, vale decir, darles un significado.

      Codificación y decodificación son procesos de traducción y de interpretación o de puesta en común de significaciones.

      Nótese que "puesta en común de significaciones" no es sinónimo de "estar de acuerdo". De hecho, buena parte de la comunicación humana consiste también en hacer explícitos los desacuerdos.

      Esta puesta en común se considera intencionada, ya que hay intención, propósito de comunicar. Incluso, se puede comunicar que no se quiere comunicar...: pero se trataría asimismo de una conducta motivada, intencional. La figura 1.2, adaptada de Hörmann (1973), distingue diferentes planos en el comportamiento comunicativo de las personas.

      Distinguimos en el texto, como lo hacen varios semiólogos, entre semiótica7 de la comunicación y semiótica de la significación: no siempre una persona está comunicando, pero sí -a juicio de algún observador- estaría significando algo. (El observador puede equivocarse en sus interpretaciones en torno a tales significaciones).