Un curso de amor. Mari Perron. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Mari Perron
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Философия
Год издания: 0
isbn: 9789874935250
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quieres lograr. Deja que tus preocupaciones lleguen y se marchen. Recuerda siempre que sencillamente no importan, salvo en términos de tiempo, y que ahorrarás tiempo dejándolas ir. Recuerda que tus preocupaciones no producen ningún efecto. Crees que si tus preocupaciones afectan al tiempo, entonces eso es un efecto, pero el tiempo es una ilusión. Tampoco importa. Así que recuérdalo también. Esto forma parte de soltar el mundo viejo para abrir el camino al nuevo. Date cuenta de que estas cosas no importan y de que no te acompañarán al mundo nuevo. Así que, ¿por qué no soltarlas ya?

      1.7 Es como si hubieses llevado tu equipaje pesado contigo a todas partes simplemente por si en algún momento algo te pudiera hacer falta. Ahora empiezas a tener la confianza de que no vas a necesitar esas cosas que has llevado encima. No, no te va a hacer falta el abrigo pesado, porque confías en que el sol brillará y sentirás calor a tu alrededor. Eres un inmigrante que llega al nuevo mundo con todas sus posesiones en sus manos. Sin embargo, al vislumbrar el litoral de lo que era una tierra lejana y que ahora se aproxima, te das cuenta de que nada de lo que antes poseías, y que considerabas tus tesoros, es necesario. ¡Qué disparate haberlo llevado de un lado a otro! ¡Qué gasto inútil de tiempo y energía, ir lastrado con una carga tan pesada! ¡Qué alivio darte cuenta de que ya no necesitas llevarla contigo! Desearías haber creído que no te hacía falta cuando empezaste. ¡Qué alegría dejarla atrás!

      1.8 Aún no eres consciente de lo pesada que era tu carga. Si literalmente hubieras llevado un baúl pesado e inútil desde un mundo hasta otro, habiéndote dicho alguien más sabio que no te iba a hacer falta, al darte cuenta de la verdad te preguntarías qué más te había dicho, de lo que no habías hecho caso. Quizás probarías con una cosa más, y luego con otra que antes no habías probado, cuando estabas tan convencido de que tú tenías razón, y de que el otro estaba equivocado. Y a medida que fueras probando, y comprobando que lo que hacías funcionaba, tu confianza en la sabiduría de ese maestro seguiría creciendo. Tal vez te plantearías seguir aprendiendo de tus errores, creyendo que al final aprenderías lo mismo, y es cierto que eso podría ocurrir de vez en cuando. Pero a la larga te darías cuenta de que sería más rápido y más fácil aprender sin errores, y a la larga te darías cuenta también de que la sabiduría de tu maestro se había convertido en la tuya.

      1.9 El impulso de poner a prueba la sabiduría de otro es el impulso de encontrar tu propio camino y comprobar que es un camino mejor. Es el impulso de no confiar completamente en el maestro, sino sólo en determinadas cosas. Es el deseo de encontrar tu camino por tu cuenta para poder enorgullecerte de lo que has logrado, como si el hecho de seguir el mapa de otro fuera a disminuir tu sentido de satisfacción al llegar. Este querer hacer las cosas por tu cuenta es un truco del ego; tu orgullo, la retribución que el ego exige. Éstos son los pensamientos mágicos que se contraponen a la mentalidad milagrosa. Éstos son los pensamientos que dicen: “Yo solo soy todo”, en vez de “Yo solo no soy nada”. Una verdadera líder sigue detrás hasta que está preparada para ir delante. No emprende ella sola el camino al principio, antes de conocerlo. No hay vergüenza en aprender. No hay vergüenza en seguir el curso que otro ha propuesto. Cada curso verdadero cambia con la aplicación. Puede haber cincuenta alumnos en un aula recibiendo la misma enseñanza, y ninguno aprenderá exactamente de la misma manera que otro. Esto ocurre no sólo con la enseñanza y el aprendizaje de información, sino también con la enseñanza y aprendizaje de la verdad. Sólo fracasarás en el aprendizaje de la verdad si insistes en aprenderla por ti solo. Aprender por ti solo es imposible.

      1.10 Renuncia a ser tu propio maestro. Acéptame como tu maestro y acepta que te enseñaré la verdad. No sientas ninguna vergüenza por ello. Sin mí, no puedes aprender lo que pretendo enseñarte. Lo has intentado de un sinfín de maneras, y puedes seguir intentándolo. Pero no lo lograrás. No porque no seas lo suficientemente inteligente. No porque no vayas a esforzarte lo suficiente. Sino porque es imposible. Es imposible que aprendas algo por ti solo. Tu empeño por hacerlo no hace sino bloquear tu aprendizaje. Es sólo a través de la unión conmigo que aprendes, porque es sólo en unión conmigo que eres tú mismo, tu propio Ser. Todos tus esfuerzos se basan en no dar crédito a esta verdad, y en tus intentos de demostrar que esta verdad no es la verdad. Lo único que te traen estos esfuerzos es frustración. Lo único que te trae el éxito aparente que consigues con estos esfuerzos es orgullo para ofrecer a tu ego. Esta retribución que demanda tu ego no vale el precio que pagas. El precio de esta retribución es todo.

      1.11 Un maestro siempre desempeña una función en el aprendizaje del alumno, sin que ello disminuya el logro del alumno. Debes comprender que el deseo de hacer de ti mismo tu propio creador es el origen de todos tus problemas. Se trata del problema de la autoridad. Está omnipresente en la vida de tu forma física y en la vida de tu mente. Es sólo tu corazón el que no considera que esto sea motivo de preocupación. Ésta es otra razón por la que apelamos al corazón.

      1.12 Al corazón no le importa de dónde llegue el amor, sino únicamente que llegue. Esto nos es útil de diversas maneras. No quiero decir con esto que no haya objetos o personas por los que sientas especial afecto. Éste no es el amor del que hablamos. El corazón anhela lo que se le asemeja. Así, el amor anhela amor. Pensar en conseguir el amor “por uno mismo” es absurdo. Es por este motivo que el amor es tu maestro más grande. Anhelar lo que se te asemeja es anhelar a tu Creador y, una vez sanada la percepción, crear como tu Creador. Este anhelo existe de forma natural dentro de ti, y no se puede disminuir ni saciar.

      1.13 Aquellos que son percibidos como carentes de amor y que parecen estar solos en el mundo son aquellos por los que sientes lástima. Sin embargo, no te das cuenta de que ése es el estado al que tu ego te lleva constantemente a esforzarte por alcanzar. Tu ego te quiere hacer creer que únicamente cuando no necesites a nadie para obtener todo lo que deseas, únicamente cuando estés satisfecho con lo que eres y con lo que puedes hacer por ti solo, únicamente entonces tu autonomía y tu aprendizaje se habrán completado, porque ésa ha sido la única meta de todo tu aprendizaje. La meta de este mundo es que te sostengas por ti solo, como un ser completo. Esta meta nunca se alcanzará, y únicamente cuando abandones tus intentos de alcanzarla podrás empezar a aprender algo de valor. Eres un ser completo únicamente dentro de Dios, donde resides eternamente. Esforzarte por ser aquello que nunca podrás ser da lugar al infierno que has creado.

      1.14 La falta de esfuerzo es vista como conformarse con menos. Eso sería verdad si lo que te esforzaras por alcanzar tuviera valor. Hacer grandes esfuerzos por nada significa seguir teniendo nada y terminar teniendo nada. Es necesario, sin embargo, distinguir entre el esfuerzo y la lucha. Esforzarse por lo que tiene valor es de lo que trata este Curso. Esto no tiene nada que ver con la lucha. También crees que dejar atrás la lucha, desentenderte del conflicto de este mundo, que es su origen, es dar la espalda al mundo real y a todo lo que en él tiene sentido. En esto estás en lo cierto. Y sin embargo, no eliges esa opción, pues piensas que elegirla es dar la espalda a la responsabilidad y al deber, por lo que consideras esa decisión como un acto noble. Este deseo de mantener una lucha no tiene nada que ver con aquello de lo que eres responsable. Es tan sólo el intento de tu ego de enredarte en distracciones que te mantienen alejado de tu verdadera responsabilidad. Vuelve a pensar en la atracción que sientes por la lucha. Es la atracción al juego, un juego que esperas ganar, otra oportunidad para mostrar tu resistencia y tu fuerza, tu ingenio y tu mente astuta. Es otra oportunidad para salir airoso en circunstancias tan desfavorables, que podrías, una vez más, convencerte de que has triunfado tú solo sobre adversarios poderosos. Es la única forma que ves de demostrar tu poder y control sobre un mundo de caos. Abstenerse totalmente de participar en el caos, en vez de considerarse como algo deseable, se ve como una forma de abdicación, como una pérdida producida por no implicarse. Aunque sabes de sobra que no vas a ganar el juego en el que participas aquí, consideras que el esfuerzo que realizas al hacerlo, por muy vano que sea, es lo que conforma tu vida. No implicarte es no demostrar tu propia existencia.

      1.15 Ése es el propósito por el cual has hecho este mundo: para demostrar tu existencia separada en un mundo apartado de tu Creador. Ese mundo no existe. Y tú tampoco existes apartado de tu Creador. Tu anhelo por el amor es lo que te dice que esto es así. Es la prueba que no reconoces.

      1.16 ¿Qué es lo que te llevaría a anhelar el amor en un mundo sin amor? ¿De qué modo sigues reconociendo que el amor es la esencia de todo, aun cuando no