Las 4 llaves. Antonio Díaz-Deus. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Antonio Díaz-Deus
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788416994397
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todo nuestro empuje se acaba ahogando en un mar de cifras.

      Además, cuando ya tenemos una cierta estructura, intentamos encajar con calzador el proyecto en lo que ya tenemos, con medios o personas no adecuados y sosteniendo procesos no efectivos que acaban prostituyendo la idea inicial que se acaba diluyendo en «más de lo mismo», en «un proyecto más» o, lo que suele ser peor, en «esto tampoco va a funcionar».

      Cuando conectamos con nuestra intención con confianza y fe es mejor pensar en términos de apoyos y no de estructuras. ¿Qué apoyos necesito para concretar el proyecto desde las perspectivas anteriores y visualizando los diferentes escenarios? ¿Qué apoyos voy a necesitar en el camino? ¿Qué puedo anticipar aquí y ahora que me permita concretar los apoyos cuando se requieran?

      Es claro que, a medida que vayan materializando apoyos, necesitaré una estructura que sostenga mis objetivos; pero eso se hará en su momento, una vez que se vaya concretando el proyecto, ya que siempre surgirán desenlaces y direcciones emergentes, surgen apoyos allí donde pensaba que no había nada, y acompañantes en el camino porque estoy conectado con la Intención, y desde ahí las cosas funcionan de otra manera; estoy trabajando en otro nivel de conciencia, y ahí las reglas son otras.

      En el ejemplo de un viaje no preparado con antelación, sé con certeza que las necesidades que surjan se irán resolviendo. No necesito tener contratado el hotel, el guía o el autobús. Sé que cuando llegue a mi destino podré organizarme mejor sobre el terreno y que la vida irá fluyendo. Conocer gente interesante que me irá dando información, que me enseñará cosas, aprenderé, iré modificando mi percepción de la realidad a lo largo del viaje; cosas que no estaban en mi mapa del mundo inicial surgirán aquí y allá y solo tendré que estar abierto para ir tomando lo que vaya necesitando.

      La vida es generosa si uno está abierto y tiene confianza y fe y está conectado con el alma de su interior.

      Sin embargo, si voy con un plan fijo y todo mi esfuerzo está en mantener el control del programa y que todo vaya saliendo según ha sido planeado, entonces la creatividad brillará por su ausencia (y la diversión también). Mi única satisfacción será sentirme con el «control» de la situación (y todos sabemos que eso es una fantasía).

      Al comienzo de mi carrera escuché decir a un coach: «Si estás controlando, es una mierda que te estás contando». El control no existe; la fantasía del control sí, pero esa fantasía llena todo el escenario y te impide disfrutar del camino. La espontaneidad, la entrega, confiar en los propios recursos y en que la vida va proveyendo lo que necesitamos son características propias del camino del líder. Descubrirlo y entregarse al poder que de ello emana puede ser labor de toda una vida pero merece la pena.

      En un grupo de trabajo también se puede pensar en término de apoyos, además de en estructuras. Pensar en apoyos nos permite ir más allá de lo que ya tenemos. Visualizar alianzas, compañeros en el camino, nos abre el foco para lo que vamos a hacer.

      Procesos

      Los procesos tienen que ver con las habilidades y talentos que necesito para ir concretando mi proyecto. Tienen que ver con los «cómos» y, en este sentido, puedo saber o no hacerlos.

      Si no sé hacer algo, tendré que formarme. Si quiero montar un restaurante y no sé gestionar un negocio así, tendré que aprender, y el mejor aprendizaje nace de la experiencia. Una universidad me podrá informar de cómo hacer las cosas, pero para aprender tendré que hacerlas. Nadie aprende a hacer el amor con un libro o con un vídeo. A cocinar se aprende cocinando; a hablar, hablando.

      Es conocido el aprendiz que le pregunta a su maestro: «Maestro, ¿cómo se aprende a amar?» «Amando» le responde este. Para aprender algo, lo mejor es hacerlo. Una formación teórica nos podrá orientar, pero la experiencia es un grado.

      Si sé hacer algo pero quiero mejorar, entonces será interesante realizar un coaching de procesos que me lleve a mejorar mis procesos y hacerlos más efectivos. Así, a alguien que sabe hacer arroz blanco se le puede hacer coaching para que haga una paella, pero si no es mínimamente diestro en la cocina tendrá que aprender a cocinar antes de seguir los dictados de una receta.

      Cuando visualice los procesos necesarios para llevar a cabo mi objetivo me surgirán procesos concretos y específicos, llevados a cabo no solo por mí, sino por la estructura que haya visualizado siguiendo los dictados de la estrategia que he formulado. Esto es algo concreto.

      Sin embargo, si voy siguiendo la intención, es probable que estos procesos no sean todo lo concretos que desearía, ya que las diferentes perspectivas sobre la realidad generarán distintos escenarios que darán lugar a procesos distintos. Concretar hoy los procesos que han de surgir mañana de los desenlaces y direcciones emergentes a medida que mi proyecto vaya avanzando es una labor importante y complicada.

      Por poner un ejemplo, si planifico un viaje abierto en el que he de enfrentarme a nuevos retos, lo que vaya surgiendo puede poner a prueba mis habilidades y la forma en la que hago las cosas. Para eso, antes de salir puedo prever los distintos escenarios con los que me voy a encontrar y preparar los posibles procesos con los que me toparé. Puedo tener una idea aproximada de qué procesos se van a generar en cada escenario distinto que vaya surgiendo y puedo anticipar la preparación que voy a necesitar –yo o las personas involucradas en el mismo–; para ir a un nivel de mayor detalle he de moverme en el lado izquierdo de la Pirámide (objetivo, emoción, motivación, juicios, estrategias y estructuras).

      La parte derecha de la pirámide (intención, actitud, instinto, perspectivas, escenarios y apoyos) me sirve para ir siguiendo mi intención, con actitud e instinto, mirar las distintas perspectivas y surfear por los escenarios que se van generando. Voy estableciendo apoyos y todo esto va generando procesos que, para poder concretarse, se han de definir en términos de objetivos, estrategia y estructura. Este es el camino del líder.

      De esta manera voy trabajando la Pirámide Integrativa de forma vertical y también de forma horizontal: la creatividad y la construcción de futuro van por la derecha, y la concreción, el control, y los procesos se van concretando por el lado izquierdo.

      Si aplico este modelo a un grupo de trabajo en una organización, tendré que tener en cuenta las competencias necesarias para lograr el objetivo, o mejor la intención. Puedo tener un listado de competencias y que las personas del equipo estén evaluadas en esas competencias. Puedo incluso reclutar personas que cumplan las competencias necesarias y/o puedo formar o hacer coaching de esas competencias.

      Comportamientos

      Con este modelo intentamos mejorar nuestro desempeño, hacer cosas distintas a las que hacíamos y enfocarnos en acciones. Estas acciones han de centrarse en el objetivo con un uso adecuado de recursos. Los recursos pueden ser el tiempo, el dinero, los apoyos, las relaciones, la imagen... Cualquier cosa que encontremos en el camino para alcanzar nuestro objetivo y que nos ayuda a lograrlo son recursos. Hay medicamentos eficaces que consiguen paliar la enfermedad pero que son muy costosos en términos de tiempo y de dinero. Hay personas eficientes en su trabajo, que tienen un bajo consumo de recursos, pero que no se acercan lo suficiente al objetivo. Combinar estos dos elementos es una de las tareas del líder; llegar a comportamientos efectivos, más allá de la eficacia y la eficiencia.

      Figura 17. Combinar el uso de recursos con alcanzar el objetivo es una de las principales tareas del líder.

      Nuestros comportamientos dependen de nuestros procesos y estos de nuestros juicios, estados de ánimo y motivaciones. Así, todo está interconectado y un cambio en un elemento afecta al resto.

      En la Pirámide Integrativa mostramos esta conexión. El Eneagrama nos ayuda a darnos cuenta de cómo nuestra máscara está condicionando nuestras respuestas y cómo nuestro comportamiento acaba prisionero de nuestros juicios y estados de ánimo, y también de nuestra motivación dominante. Estos comportamientos serán repetición de comportamientos pasados si no cuestionamos estos juicios, si no los convertimos en perspectivas, si no modificamos nuestro estado de ánimo con una actitud apropiada, si no miramos la realidad desde distintas perspectivas, si no generamos escenarios de futuro